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—¿Eh? ¿Qué diantres es esa cosa?— mencionó Undyne frustrada.

—N-no lose, pero según las fechas, este "cuerpo" o dicha masa, ha tomado camino por las flores eco— trataba de encontrar su paradero en alguna otra estación, pero lamentablemente solo habían cortas tomas en las cuales este ser tétrico lograba aparecer entre las flores eco—.L-lo siento, Undyne... No hay rastro de él en ninguna parte. Parece ser que acaba de llegar aquí, aunque... Me i-inquieta saber que no hay mas pistas de él.

—Ya veo, esta bien. Supongo que tendré que investigar mas a fondo yo misma— suspiró un tanto frustrada, tenia que hacerse voluntad por su propia mano e ir a buscar a ese ente tan rebuscado—. Aun así, Alphys. Si notas algo "extraño" no dudes en decírmelo, ¿De acuerdo?

—De acuerdo— mencionó Alphys afirmando.

—En fin, trataré de hablar con Papyrus, tal vez consiga mas información, nos vemos.

—¡E-espera! U-undyne...

—¿Eh? Sí, ¿Que sucede? Alphys.

—Y-yo... —entrelazó sus manos con nerviosismo, miró asía a bajo y un rubor color carmesí se formo sobre sus mejillas—. P-pense... Que tú, d-digo... Es decir, no-nosotras, podríamos s-salir... Alguna v-ve...

Y nuevamente ahí estaban esas molestas interferencias, el ordenador de Alphys mostró una serié de tomas, no solo de las Flores Eco, si que también de las afueras de Waterfall, al principió y a final. La cascada, todo. Cada toma era brutalmente distorsionada, en tan solo segundos lograba versé visible la pantalla.

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—¡Ey! Alphys, ¡¿Qué diablos le sucede a tu máquina?! -alterada miro con más detalle la pantalla—. ¡M-momento! ¡Ahí esta esa cosa de nuevo! Se mueve demasiado rápido, ¿Cómo es que puede pasar por todo Waterfall, tan fácilmente?

—N-no lose...— estaba algo distraída, claramente era frustrante que todo ese valor y determinación, se hayan ido directo a la basura-. ¡L-lo arreglaré en un momento! N-no te preocupes.

—¡Maldito bastardo! ¿Cómo es que lo hace? ¡Nyagh!

(...)

Un plató humeante de spagetti fue colocado sobre la mesa, enfrente de Sans. Papyrus nuevamente estaba animado, y no dejaría que su día fuera arruinado tan fácilmente, después de todo, era una mañana perfecta, ¿Por qué desperdiciarla?

—Su'p, se ve delicioso, Paps. Los fideos están... Ardiendo— Sans miro de reojo los fideos que ahora, estaban humeando.

—¡En efecto, Hermano! Undyne me enseñó una nueva técnica, ¡Así tendrán una mejor cocción! NYE HEHE.

—V-vale— Aquél esqueleto sabía perfectamente que cualquier cosa que Undyne llegará a enseñarle, no era nada bueno en realidad, después de todo, aun no olvidaba la primera vez en que Papyrus incendió la casa.

Tomo entre sus huesudas manos el tenedor y comenzó a picotear los fideos algo extrañado.

—¡Adelante, hermanó! Seras él primero en saborear tan exquisitos fideos, ¡Veras que te deleitaré con su sabor! Nye hehe— lo miro victorioso Papyrus, aunque era muy apresurado como para decir aquello.

—¿En serio? Bro. Heya, es un gran honor saberlo— sin estar seguro de sus palabras enrolló el tenedor sobre los fideos, tomando así un poco de ese misterioso y sospechoso spagetti que su ansioso hermanó había cocinado ya para él—. Bueno... ¡A ya vamos! —con un pésimo animo llevó los fideos a su mandíbula, abrió su boca e introdujo la dichosa pasta.

¿Puedo Conquistarte? [Fontcest] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora