Imagina por un momento lo que sería una vida en todo el mundo opina, en la que todo el mundo toma decisiones, menos la dueña de esa vida, que todo el mundo te hecha en cara las malas pasadas del destino, esta es la historia de Selene, una joven exce...
Luego de dos días de haber enviado el correo y que su amiga no respondiera Selene decidió escribirle de nuevo, pues necesitaba de una buena amiga.
"Amiga sigo podrida, por favor contéstame, necesito de ti, tengo un vacío dentro de mí que no he logrado llenar con nadie, ni con nada, no entiendo porque no puedo superarlo y ya, que fue lo que él me hizo, aun es el mayor benefactor de mis sueños, aun lo lloro en las noches y las mañanas al despertar, amiga sé que suena a locura pero le pregunto en las noches a Dios porque no me ha dejado ser feliz con él, y en las mañanas le pregunto porque me dio otro día de llanto y sufrimiento, incluso me he puesto en peligro apropósito, quizás el frío golpe del metal de un carro o una bala en la frente borre para siempre el dolor tan enorme que siento dentro de mí, creo que ya no tengo mucho que perder.
Es tan loco como teniéndolo todo puedes sentir que no tienes nada, y es que te das cuenta amiga mía que lo material no vale nada, que no te llena que no te hace feliz, la salud no sirve de mucho si te golpea la depresión de una fuerte situación, entonces aun teniendo tu cuerpo perfectamente bien no hallaras manera de levantarte, incluso los amigos son obsoletos en esta situación porque tal como tu mi querida amiga cuando más se necesitan es cuando faltan.
He pensado en hacer miles de locuras desde drogarme hasta matarme, mi vida se ha ido a la mierda, ten en cuenta que después de luchar tanto, todo lo que quería conseguir se esfumo, te extraño muchísimo mi querida amiga, por favor responde."
Escribiendo lo anterior Selene recordaba un chico que conoció, una vez estaba drogándose, le molesto muchísimo como si lo conociera de toda la vida y fuera muy importante para ella.
- qué asco, ¿Por qué haces eso? ¿No te das cuenta del daño que te estás haciendo? Tienes salud, casa, familia, tienes tanto que otros no tienen, y aun así pareciera que no te importara nada más que esa cochinada, ¡eso te está matando, mírate cómo estás! Pareces alguien en la indigencia, produces incluso lastima, eres un cobarde, la mayoría de los adictos lo son, pareces un chico listo, pero usas esa basura para huir de tus problemas en vez de enfrentarlos con la frente en alto.
Lo miraba con desprecio y asco, sin embargo, un momento después, la respuesta del chico me dejo tan desconcertada que me quedé incluso sin palabras
- No es fácil explicar el porqué, a veces aunque parezca que lo tienes todo, no tienes absolutamente nada, solo un puto vacío insaciable, falto de amor, de cariño, de oportunidades, lleno de amistades falsas e interesadas, de una familia desnaturalizada y abusiva, de un hogar de puras apariencias y a eso súmale la soledad, la vergüenza, la rabia, el odio que todas las situaciones que una vida mísera ha creado, todo un coctel de tristes momento con los que me he formado en la vida, a los que me he resignado a vivir, toda una vida de injusticias, y ¿sabes qué? El tiempo sigue corriendo y nada cambia, todo sigue igual incluso podría decir que de hecho empeora, la droga es a manera de escape, si tienes razón soy un gran cobarde, fui valiente y eso no mejoro mi vida, así que sí... soy cobarde la droga te relaja, pierdes la noción del tiempo y del mundo, te sientes mejor, el puto vacío que hay en tu interior cada vez te exige más y más y tu cumples con sus exigencias, ¿acaso crees que no sé qué me hace daño? ¿Crees que no sé qué me está matando? Pues te equivocas yo me metí en esto sabiendo lo que hacía, y te aseguro que en cada dosis que me aspiro estoy quitándome años de vida, salud, lo sé y justo por eso lo hago, una rata como yo valdría más muerta que viva, cuando te duele tanto que el dolor te oprime adentro del pecho, que te deja sin aliento, haces lo que sea por calmar ese dolor, incluso pasar a mejor vida, lo único verdaderamente mío es mi tiempo aquí, es lo único en lo que puedo decidir, y te aseguró que pronto me iré y será porque yo y solo yo lo decidí así.
Selene solo cerro la boca, se dio cuenta que el pobre despojo humano que tenía enfrente ya estaba bajo efectos de la droga, además se sentía bastante identificada con mucho de lo que acababa de escuchar, no podía creer que un drogadicto tuviera similitudes con ella, un drogadicto que para ella no significaba nada, este chico del que ni si quiera sabía pronunciar el nombre, al que había visto de reojo un par de veces por asco, le dio una nueva noción de lo que está dispuesta hacer la gente en un punto de desesperación.
Le dio un último vistazo, para salir de ese lugar, era un lugar donde se reunían varios amigos de ella al salir de clases, un galpón abandonado.
- sus palabras... agggg... no dejan de rebotar en mi mente parecen una grabación, no es posible que siga pensando en eso, pero de cierta forma tiene razón, solo en algunas cosas, pero no creo que yo llegue hasta ese punto de quiebre, espero poder borrar esto de mi mente.
Pero pese a lo que quería, las palabras no se borraron de su mente, quedaron plasmadas junto con el recuerdo de aquel despojo de persona bajo las influencias de las drogas. Y ahora se daba cuenta de que ya podía entender perfectamente las palabras de aquel chico vacío.
Recordó entonces, una carta que había escrito, Selene que escribía muy seguido, siempre llevaba con ella un cuaderno, no le fascinaba que el resto leyera lo que escribía, por eso muy pocos sabían que ella andaba con un cuaderno a todos lados, y quienes lo sabían evitaban hacer demasiadas preguntas debido a que a Selene le incomodaba bastante hablar del tema.
"Hoy el cielo derrama lágrimas, siento el sol secar la lluvia en mi piel, no disfruto del placer de haberla escuchado caer, de haber refrescado mi cuerpo acalorado, no disfruto del calor de cada caricia del sol en mi ser, y es que solo soy eso, un cuerpo, mi alma, no lo sé, se ha desintegrado creo, se está desintegrando, perdió voluntad, perdió gracia, perdió fuerza, agilidad y estabilidad, mi esencia está cansada busca la manera de salir, la manera de hui, de esta realidad que en este mundo terrenal me ha tocado vivir, no puedo evitar preguntarme al despertar ¿por qué?, ¿por qué he de vivir un día más? en este mundo cruel y lleno de maldad, quiero escapar, obtener mi libertad, nadar en un océano de sueños, visitar una galaxia de amor puro y sincero, sé que Dios podrá perdonarme, eso espero, pero mi alma pide liberarse, pues ya no puede seguir en cautiverio, le pediré a mis angelitos que me ayuden a salir, que la vida en ese mundo ya no puedo vivir.
Me duele tu ausencia aún más que tu presencia, y aunque no lo parezca tus palabras me han de matar, me han de arrancar el corazón o cualquier otro órgano más, del cual dependa lo bueno, bondadoso o bondad, yo te amo vida mía mi Dios sabe que es verdad, madrecita de mi alma más dolor no quiero causar, es por ello que tengo miedo de algún mal paso dar, porque si yo en algún momento piso mal o te he de dañar, me darían muchas ganas de llorar, quiero que entiendas la fragilidad con la que el alma se desintegra cada vez que tú la has de atacar..."
Había escrito esto hacía ya algunos días antes de terminar con su amor, luego de una de sus típicas peleas con su familia, en este momento mientras releía una y otra vez el escrito se sentía bastante de caída, y podía identificarse demasiado bien con aquel despojo sumido en drogas que conoció aquella vez, alguien que para ella no tenía nombre, ni hogar, ni procedencia, solo tenía una gran relevancia en su vida por las magníficas similitudes que ambos mostraban en sus vidas.
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