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Acompañé a Bruce hasta el laboratorio y allí estaba Tony modificando su armadura.

- ¿Enserio? Tenía que estar el aquí. -dije mirandolo.

- Venga ya, practicamente toda mi vida está aquí dentro. -dijo sin girarse a mirarme.

- Corrección, toda tu vida está en esa armadura y en Pepper. -dije divertida.

- Banner, ¿no le teníamos que hacer unas pruebas? -dijo levantando la vista e ignorando mi comentario por lo que una media sonrisa se dibujó en mi cara.

- Sí, ven Elizabeth...

- Oh, venga ya, he estado un tiempo aquí, llamadme Eli. -dije siguiendo a Bruce.

- Como quieras, Eli. -dijo Tony poniendo una voz chillona y una pose de diva por lo que me reí.

Llegué con Bruce a otra sala en la que había muebles como sofás, mesillas...

- De acuerdo... Yo estaré en la sala que hay detrás de ese cristal y te hablaré por unos altavoces. -dijo metiéndose en la sala contigua.- Empieza moviendo esa mesilla en el aire.

Levanté y moví la mesilla aburrida.

- Vale, ahora prueba a apartar todos los objetos que hay en la sala de ti.

Sonreí por el reto y aparté todos los objetos de un movimiento.

- Bien hecho. Ahora teletransportate de un lado a otro de la sala y puedes irte.

Hice lo que me mandó y me teletransporté fuera en donde me encontré a Tony esperándome.

- Me estoy empezando a acostumbrar. -dije.

- Tu hablaste de Pepper, osea que me toca a mi. Si alguien... Por alguna extraño razón... Consigue amarte, ¿que sentirás por esa persona?

- Que profundo, Tony. -dije poniéndome la mano en el pecho y acercándome a la puerta- Y respondiendo a tu pregunta, lástima. -dije pensando en Steve y riéndome mientras salía al pasillo.

Me pensé en Steve, había sido bastante arisca con el, así que decidí ir a disculparme. Me teletransporté a la sala de entreno, lo vi sentado en uno de los bancos dándome la espalda, descansando. Me acerqué a el sigilosamente y lo asuste.

- ¿Por qué has hecho eso? -dijo recuperándose de susto mientras me reía.

- Para divertirme, deberías probar.

- Oh venga ya, soy divertido. -dijo sonriéndome.

- Que chiste mas bueno... -dije riéndome por dentro- Si ni siquiera sabes expresar tus sentimientos.

- Si que se expresarlos otra cosa es que no quiera hacerlo.

- Demuéstrame que sabes. -dije ladeando la cabeza y creando una media sonrisa en mi cara- ¿qué sientes por mi?

Steve se sonrojó apartando la mirada, se levantó y se puso en frente mía.

- De acuerdo -dijo mirándome a los ojos- Me gustas.

- No es nada nuevo para alguien que puede leer la mente. -dije sonriéndole- Vale, sabes expresar tus sentimientos, lo admito.

Iba a salir de la habitación pero Steve me agarró del brazo y me hizo girarme.

- Yo te he contestado ahora te toca decírmelo tu a mi. -dijo tímido.

- Parece que el pequeño chico de Brooklyn sigue presente, después de todo... -dije sonriendo a lo que el correspondió con otra sonrisa- Si... Puede que me gustes, pero no te hagas ilusiones.

Me metí en el ascensor y miré hacía el.

- Por cierto... ¡Me das lástima! -dije gritando.

¿Te Conozco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora