Si pudiera
robaría una estrella del cielo
y pintaría un retrato tuyo
con la luz de sus lágrimas
sobre el negro techo de la nada.
Me haría amiga de la Luna
y le enseñaría a cantar tu nombre
con su voz blanca y oscura
para que no te sientas solo
las noches que no me pierdo a tu lado.
Si me lo pidieras
me bebería de un trago el mar que nos separa
aunque preferiría emborracharme
con la saliva de uno de tus besos.
Silenciaría todas las canciones del mundo
sólo para escuchar el latir de tu corazón.
Escribiría tratados de arquitectura
fundamentados en el arco de tu espalda,
así las ciudades serían un poco más bonitas.
Y en ellas
en esos bosques de metal y cristal y cemento
escondería trocitos de ti
en cada plaza
en cada esquina
en cada callejuela perdida
y los turistas se olvidarían de los monumentos.
Te daría más días que los que tengo
te daría mi voz y mis palabras,
mis notas y mi poesía.
Te daría mi nombre, y mi cielo,
y todos sus colores.
Todo esto y más haría
así que
sea lo que sea que tienes que contarme
¿cómo es que tienes miedo?
