Parte 4.2

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Uno de los chicos se acercó y le disparo.

-Dame tu mano. Dijo David

-¿Me mordió? Le pregunte asustada

-Creo que no, estarás bien. Dijo tratando de tranquilizarme

La verdad era que escuchar eso de él si me tranquilizaba pero no por eso iba a dejar de estar asustada me seguía doliendo la rodilla, trate de pararme pero me caí.

-Espera. Dijo David examinando mi pie

-Me duele la rodilla.

La examino y puso una cara de alivio.

-Creo que se ha salido, la pondré en su lugar y estarás bien

-¡Hey no! Eso duele mucho. Dije aún más asustada, nunca me había pasado esto pero por lo que había visto en los programas televisión cuando a alguien le pasaba esto tiraba un grito horrible.

-Tienes que hacerlo. Dijo zoey

-¡No! Ni siquiera sabe cómo se hace eso. Dije apuntando a David

-Claro que se, estudie medicina un mes y luego me cambie a la otra carrera. Dijo seguro

-Ves. Dijo zoey reprochándomelo

David empezó a mover mi rodilla suavemente sin que me diera cuenta.

-¡No he dicho que sí! Le grite

Me miro pero hizo como si no me escuchaba y siguió.

Zoey me tomo la mano, la apreté fuertemente cuando sentí un dolor horrible, lancé un grito: -¡Ay! Pero luego sentí que mi rodilla volvió a su lugar aun así no paraba de doler.

-No pasa nada, ya está

-Si pero duele

-En dos días estarás mejor, ahora tenemos que volver no puedes seguir caminando

-Pero...

-Cameron ven aquí, tú tomaras el mando por ahora

-Estoy bien, podemos seguir. Dije aunque no era cierto porque me dolía demasiado

-Claro que no, no puedes caminar. Dijo y siguió dándoles instrucciones a Cameron

La verdad era que si quería que dijera eso porque no me iba atrever a caminar con este dolor, así que me callé y escuche las instrucciones que le daba a Cameron.

-¿Me has entendido?

-Si. Respondió Cameron y los guio siguiendo el camino de la cueva

Mientras ellos desaparecían en el largo de la cueva nos quedamos en silencio un momento luego David dijo:

-Vamos. Me dijo tomándome entre sus brazos

-¿Peso verdad?

-Solo un poco. Rió

Siguió caminando hasta la salida de la cueva, la verdad era que no se notaba cansado quizás tenía razón y no pesaba demasiado, no tenía unos brazos muy musculosos pero se notaba de que tenía fuerza.

Luego camino hasta mi casa donde se detuvo y golpeo la puerta, mi madre salió: -¿Qué ha pasado?

-Se le ha salido la rodilla pero estará bien. Respondió David

-Sí, David estudio medicina y me la ha puesto de vuelta en su lugar. Dije estando ya más tranquila

-Bien. Dijo mi madre escuchándose más calmada

-La llevare a su habitación. Le dijo David a mi madre

El entró me llevo hasta la habitación, mi madre le abrió la puerta y luego la cerro detrás de él, me dejo en la cama luego se sentó en la orilla de ella.

-Gracias. Le dije sonriéndole

-Tengo que hacerlo recuerda la promesa. Me dijo sonriéndome también

-¡Hey! Le dije y le lance una almohada

Me encantaba volver a tenerlo cerca de nuevo quería estar siempre así con él. Ese día se quedó toda la tarde conmigo, estuvimos hablando y hablando sin parar, fue un día increíble gracias a mi rodilla estamos aquí aunque había sido doloroso pero como dicen después de la tormenta siempre sale el sol.




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Amor en una apocalipsis zombie  #YTWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora