EL ULTIMO DE NOSOTROS.

CAPITULO 4.

Me separo  de Dave y miro hacia el interior de la casa.

-Debemos irnos ya. antes de que se haga mas tarde y nos coja la noche en medio camino.

-Si... voy a despertar a los demás, tu vete preparando las mochilas.

-Vale-Me levanto del suelo y camino hacia la cocina de la casa. Cojo las mochilas y reparto la comida para que no pesen por si tenemos que correr. Observo las armas que tenemos: Una escopeta, dos ametralladoras. Un fusil, un subfusil y un revólver. Busco por la cocina algún cuchillo o tijeras o algo que sirva. Encuentro una tubería y la pongo en el bolsillo exterior de mi mochila. cojo una fruta de mi mochila y la muerdo. 

Los demás no tardan en llegar. se les ve aún dormidos.

-Tenéis peor cara que los infectados-Bromeo.

-Muy graciosa-Dice Ana.

-Lo digo con amor.

Jessica no habla, callada coje su arma y sale de la casa a esperarnos. La miro con lástima.

-Voy a hablar con ella-Digo cogiendo el revólver.

Salgo de la casa y la veo pateando una piedra.

-Jessica-La llamo.

-No tengo ganas de hablar Aina, dejame sola por favor.

-Jessica, no puedes estar mal todo el tiempo.

-Para ti es fácil decirlo, no se ha muerto alguien a quien querías.

-Jessica no empiezes, sabes que no me permito sentir nada por nadie porque luego uno de los dos muere y el otro queda destrozado.

-Eso no es excusa, eso no lo eliges tu. ¿Crees que yo me enamoré de Gave por elección? Porque si es así, no tienes ni idea. No sabes la cantidad de noches que estuve en vela, pensando en que debía dejar de pensar en Gave, en que no me podía gustar. Pero es imposible luchar contra eso, cuando te llegue, sabrás de que hablo.

-Jessica, no seas cría. Mejor que nadie deberías saber que el amor en estas condiciones es imposible.

-Aina si viniste a darme un sermón mejor lárgate, lo último que necesito es que mi hermana pequeña me esté dando clases de lo que debería hacer respecto a temas de amor.

-Muy bien, te dejo sola, pero no vengas a mi cuando te sientas sola.

-Vale!

Entro enfadada en la casa y cojo mi mochila.

-¿Qué ha pasado ahí fuera?-Pregunta Stuart.

-Mi hermana es una ignorante que no acepta un consejo que es para su bien.

-Dejala, es normal que esté mal. Se nota que Gave le gustaba muchísimo.

-Lo se.

Un grito se oye desde el exterior de la casa, todos corremos hacia fuera mientras cogen sus armas.

Al salir no hay nadie, ni siquiera está Jessica.

-¡JESSICA!-Grito-JESSICA.

Miro hacia todos lados pero no hay ni rastro de ella.

Corro hacia la calle de enfrente que da a un bosque. Grito su nombre una y otra vez pero no contesta.

Corro mas hacía el interior del bosque y la veo sentada en una piedra. Suspiro aliviada y me acerco a ella.

-¿Que demonios haces aquí? Estaba súper asustada.

-Vi a un chasqueador y lo alejé de la casa, por eso grité, para que me persiguiera.