Cicatrices

¿De nuevo?

2 años mas tarde

-¿Y cómo te sentiste cuando abortaste?- pregunto la psicóloga.

-Que directa-pensé.

-Al principio, solo quería que lo sacaran, pero luego de que lo sacaran, cuando lo vi solo llore.

-Y dime, ¿cómo te sientes ahora? ¿No estás más desahogada? ¿Ya no te duele tanto tu pasado?

-Bueno, 2 años viniendo aquí, creo que si me han hecho bien.

-Bien Keishla, hasta la próxima semana.

- Esta bien, hasta la próxima.

Con 21 años, graduada de la universidad, con novio y aun mamá sigue insistiendo es que fuera a terapia.

Leo me pidió que fuera su novia hace 2 meses, al segundo mes le conté todo lo que me paso, no le cayó bien, pero aun así se quedo conmigo y creo que eso es lo que cuenta.

El nuevo novio de mamá, el que conoció en el supermercado, nos trata muy bien, siempre compartía con nosotros.

Mamá salía de viaje constantemente, era muy aclamada.

El pequeño Kelvin ya no es tan pequeño.

Y Leo en sus 23 años, solo le falta un año para terminar la universidad.

Conducí a casa aun con un gran regalo en el baúl del carro, un regalo para Leo, de cumpleaños.

Decidí que lo sorprendería, cocinaría algo para a él, apenas eran las 11:30 de la mañana, el seguía en la universidad y mamá estaba de viaje a Paris.

Me estaba esmerando, preparando un rico almuerzo para Leo, cuando escuche sonar el timbre, corrí hacia la puerta, pero no era Leo, era David el novio de mamá.

-Hola-me dijo aun parado en la puerta-tu madre llamo, y me dijo que viniera a echar el ojo.

Qué raro, mamá nunca se preocupaba.

-Qué extraño, bueno, estoy bien- dije cuando de repente el me tomo fuertemente por los brazos, cerró la puerta y me llevo a una esquina.

- ¿Qué haces David?-pregunte yo asustada, cuando el paso su lengua por la longitud de mi cuello y una lágrima silenciosa se escapo de mis ojos.

-Sabes delicioso- dijo el.

Milagrosamente en ese momento escuche como la puerta se abría, y en ese momento, David se alejo de mi, solo me quede allí en shock, vi como el salía y saludaba a Leo como si nada.

Leo espero a que él se fuera y se acerco a mí.

-Keish, ¿Qué te hizo? .

-Nada, olvídalo-dije yo forzando una sonrisa- Feliz cumpleaños Grandulón.