Boda

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 Tome la decisión de que el padre de Leo seria quien me llevaría a altar, no quiero tener a David ni medio centímetro cerca de mí.

Respire profundamente, tome su brazo y la música empezó a sonar.

Fue un momento completamente mágico, el me miro, yo lo mire y así permanecimos hasta que llegue al altar. Y luego un rato, llego el momento de los votos.

-De enamorados, pasamos a ser novios, de novios, pasamos a ser esposos, hoy de yo, pasamos a nosotros. Keishla, toma mis manos como unión de nuestras vidas hasta la eternidad- decía Leo mientras una lágrima silenciosa se escapaba de mis ojos.

-Mi vida se ha vuelto el centro de la tuya. Nuestras vidas no son nada si no están juntas. Leo, quédate aquí a mi lado, se mi amigo die, mi amante, mi confidente y yo seré ti amiga fiel, tu compañera, incondicional para todos los días de tu vida.

-Ahora, pasamos a la segunda parte.

El padre empezó a decir los votos y solo nos mirábamos, hasta que Leo me dijo que aceptaba y yo por igual.

-Si nadie se opone a esa unión, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia-dijo el padre.

-Ahora les presento el Señor y la Señora de Mussi.

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Si, cursi, lo se, pero todos necesitamos un momento de felicidad y Keishla, si que lo necesitaba.

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora