capitulo 3

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  Capitulo 3

Olvidando Pop's. Olvidando las citas. Con él, no tenía que preocuparme de ningún intimidante asunto sobre chicos/chicas. Podría incluso burlarme de eso y él no creería que era rara. Además, iba seriamente a mejorar mi fútbol si seguía practicando con él, y eso era lo que realmente importaba.

Iba a llamar a mi padre esta noche para decirle sobre mi oportunidad en el universitario, y que estaba dedicando tiempo extra para practicar.

Empujé con la cadera la puerta del vestuario y la abrí, sintiéndome verdaderamente feliz por primera vez en meses.

El viernes por la noche, me encontré sentada entre Beth y Sara en el juego de fútbol, escuchándolas detallar su noche en Pop's con aron y alec.

—Así que, entonces, aron se levantó de allí, y cantó el karaoke de una de estas canciones de Britney Spears —dijo Sara—. Estaba haciendo todos sus pasos de baile y... —se disolvió en risas.

—Realmente sí era un buen bailarín —dijo Beth.

— ¡Pero su falsete fue terrible! ¡Fue muy gracioso! Te lo perdiste totalmente.

Logré formar una sonrisa. Sí sonaba como si hubiera sido divertido.

Aron haciéndose el imbécil siempre sería un extra.

Quizás debería haber ido. —Sí, bueno, estaba practicando y conocí a este...

Sara le dio un codazo a Beth. —Hubiera sido más divertido si tú y alec hubieran ido allá arriba. Debiste haberle pedido que cantara contigo.

Las mejillas de Beth se sonrojaron. — ¡Imposible! Él definitivamente no iba para allá arriba, y no iba a ponerme en ridículo al preguntarle. Mentiste completamente cuando dijiste que le gustaba. ¡Casi ni me miró en toda la noche!

—Porque está intimidado por tu belleza, por supuesto —Sara me sonrió—. Díselo, sofi. Dile que a alec le gusta ella, pero que es muy tímido y ella va a tener que hacer el primer movimiento.

Arrugué la nariz. —No tengo idea de si le gustas a alec

— ¿Ves? No lo hace —Beth cruzó sus brazos sobre su pecho y sacó la mandíbula—. No me emociones de esa manera, Sara, o juro que le diré a aron que escribiste su nombre por todos lados dentro de tu cuaderno.

Sara palideció y lanzó una mirada fría en mi dirección. — ¡Como si no lo supiera ya! Aron estuvo vigilando la puerta por ti toda la noche —dijo ella, casi pareciendo como si no le importara—. Beth, ¿Cuántas veces preguntó si sofia iba a venir?

—Como, un billón —dijo Beth—. Estaba sentado al lado del asiento que estábamos guardando para ti y no dejaba que nadie se sentara allí.

El pensamiento de aron esperando por mí terminó con todo el arrepentimiento que estaba sintiendo. — ¿Cuál es su problema? ¿Por qué no deja de fastidiarme?

—Porque le gustas, duh —dijo Sara—. ¿Cuál es tú problema? ¿Por qué no le das una oportunidad?

—Definitivamente —Beth suspiró y apoyó sus pies en el banco vacío que estaba frente a nosotras—. Eres tan afortunada. Los chicos te adoran, y ni siquiera aprecias eso.

—Sí —suspiró Sara—. Si tuviera la mitad de tu pecho, mi vida sería mucho mejor.

Resoplé. —Aterricen. La única razón porque le gusto es porque a mí no me gusta él.

—Claro que no —dijo Sara—. Estás buena.

Sentí mis mejillas sonrojarse como siempre hacían cuando ella empezaba a hablar así. —Cállate.

THE BOYFRIEND GAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora