Una Lección De Vida

VI. Algún tiempo después

Han pasado ya varios días desde la ultima vez que les narraba algo de mi vida, y la verdad es que no ha pasado algo muy importante, básicamente me la pasé comiendo croquetas y jugando con los niños... ¿Se acuerdan cuando les mencioné que la vida de los perros pasaba rápido?, pues no se en que momento pero los Niños ya habían crecido mucho, estaban cursando ya, el segundo grado de primaria, ¿Que rápido pasa el tiempo, no creen?.

Bueno, pues, que contarles, la verdad es que después de todo este tiempo, como era de esperarse yo fui el perro que ganó la estadía en casa, y la relación mía con la familia, había mejorado notablemente, como ya era un perro adulto, había veces en las que me quedaba a dormir adentro, y otras en donde me tenía que dormir afuera, pero aquí va algo más; ¿Recuerdan los tipos que susurraban hace ya mucho tiempo?, pues bien, esos tipos han estado viniendo mas seguido, y mi hija y su esposo ya tenían conocimiento de esto, por lo tanto ya no me regañaban. Ellos venían aproximadamente 1 vez por semana, y cuando los oía les ladraba para que se fueran, es una casa muy grande y llamativa, y yo insinúo que ellos quieren saquearla, pero tampoco estoy seguro, si no ya lo hubieran hecho.

Yo soy un perro auto-suficiente, podía entretenerme solo, y si los niños querían jugar conmigo, pues adelante, yo jugaba con ellos. Vivíamos frente a un parque, en una cerrada, entonces, a veces la familia pensaba en salir, pero la familia tiene su horario, y usualmente están ocupados todo el día.

Las cosas cambian, y yo nunca había salido a el parque, en donde más perros iban, a mi solo me llevaban a caminar un par de minutos, y listo, fin del asunto.

Entonces un domingo, Antonio decidió sacarme al parque, no se, se le hizo buena idea, y la verdad es que estaba emocionado por ir al parque algún día, y ese, era el día. Me pusieron correa, para evitar cualquier cosa, y llevaron algunas botellas de agua, con croquetas, y algunas cosillas más.

Salimos al parque, y la verdad, en todos los años que tenía viviendo en esa casa, no me había dado cuenta que era un parque especialmente diseñado para perros, con bebederos, y algunos juegos que parecían algo interesantes, pero de igual manera, yo no pensaba beber de todos esos bebederos, a pesar de ser un perro y lo que quieran, me seguía dando asco la idea de que tomar agua con la baba de demás personas... Perros.

Fue tan divertido ir al parque ese día, fue demasiado, raro para un perro adulto como yo, digo, lanzaban una pelota y no sabia si era para mi, silbaban, y siempre volteaba, por que no se distinguía si era para mi o no, total, un completo desastre mental, pero valió la pena, nunca en mi vida había estado tan cansado, tan exhausto.

Llegamos a casa, decidieron meterme a bañar, fui corriendo a la bañera, y con mi boca... Hocico, decidí abrir la llave yo solo, me bañaron, y todo. Y no pude evitar jugar con Antonio, ese joven ta no tan joven, hacía bien su trabajo como padre, y cuidaba de la familia, el es/era todo un jefe de familia, pero no el de siempre, este era ejemplar, lamento haberlo juzgado mal...