Nueve lágrimas en sus ojos #2

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Capítulo 6

T.

Idiota. Seis letras, una palabra. Significa, en mi idioma, una persona con poca capacidad de inteligencia. En el idioma de Gin, te quiero amigo. Su forma de tratarme es muy especial y eso es porque yo la he dejado hacerlo desde hace 5 años, cuando la conocí en un concurso de literatura el cual ganó. Dijo que fue como beber un vaso de agua: Facil, sencillo y rápido. Desde ese entonces en el que le restregó en la cara a su contrincante el haberle ganado, la convertí en mi mejor amiga, y una de las razones por las que me da mucho dolor de cabeza. Es una chica extrovertida que no le da miedo nada en lo absoluto, siempre esta sonriendo y luciendo muy fabulosa, como ella dice. Hace 2 años que no la veia, y era porque su madre la obligó a irse junto a ella en una gira empresarial por Europa.

En fin. Después de acosarme como siempre lo hace, fuimos a caminar un rato mientras me contaba los detalles más importantes de su viaje de 2 años, osea todo. Cabe mencionar que hablamos por Skipe todo el tiempo, así que todo lo que me estaba diciendo ya me lo sabia de memoria.

Luego me obligó a comprarle un helado y una botella de agua con gas sabor a limón ya que se habia quedado con la garganta seca. Nos sentamos en una banca del parque a observar el atardecer mientras ella se comia su helado.

-¿Me diras que hiciste o te lo tendré que sacar por las malas? -Dice Gin mientras abre la botella de agua.

-¿Cómo sabes que hice...? -Cierto los ojos- Mi tía te llamo -Digo bajando la cabeza resignado.

-Está preocupada. Dice que te estas volviendo como eras antes -Dice Gin con una mirada compasiva.

-Eso no es cierto -Me cruzo de brazos apartando la vista. Gin me toma el rostro haciendo que la vuelva a ver a los ojos.

-Espero que esto no tenga que ver con Lana.

-¡Por Dios, ¿Tu también?! -La miré enfadado- No Gina, no tiene nada que ver con Lana. Ok.

-Vale. No te enojes -Alza las manos en señal de rendimiento-. Pero al menos dime tu versión de los hechos, porque si no lo haces no podré entenderte.

Le conté absolutamente todo lo que había pasado, sin volarme ni un ápice. Ella atenta me escuchó haciendo gestos de entendimiento y sorpresa a medida que avanzaba la historia. Al acabar le quité de las manos la botella de agua y bebí hasta saciar mi sed, dejando menos del cuarto de agua de la botella, Gin me miro con una expresión de niña enfadada mientras cruzaba los brazos y me quitó la botella de manera brusca y tierna. Luego bajó la cabeza, estiró las piernas y puso sus manos en la banca, todo al mismo tiempo mientras pensaba.

-Entiendo porque Betty cree que te estas volviendo como antes, la verdad yo también lo creería.

-¿De qué lado estás? -Pregunté mirándola fijamente.

-Trevor, esto no se trata de lados. Se trata de ti y de lo que estas haciendo -Dice mirándome a los ojos.

-Vamos Gin no lo arruines. -Aparte la mirada.

-No, tampoco es cosa de arruinarlo. -Comienzo a negar con la cabeza, Gin me toma de la barbilla y me obliga a mirarla-. Ósea, sólo analiza la situación; peleas, la forma en como trataste a Betty, una chica rubia de ojos verdes, es prácticamente como si todo estuviera capturado en un vídeo y tu sólo le dieras reproducir de nuevo.

-Vale. ¿Ósea que todo es mi culpa? -Gin me soltó de la barbilla.

-No estoy designando culpables Trevor, busco solucionar esto.

-¿Porque, porque lo haces?

-Porque soy tu amiga y quiero ayudarte. Se como eres, eres muy terco y se que si alguien no te ayuda terminarás arruinandolo más de lo que ya lo está.

Can You Be My Nightingale?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora