Inesperado

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Mia
Después de convencer a la Señora Smith, nuestra vecina, de que cuidara a Shazta, (nuestro perro; aun que es mas mío de que de mis hermanas, Shazta es un pastor alemán de color chocolate), en lo que íbamos a acampar. Sara me ayuda a meter mis cosas en mi mochila, mientras que mis hermanas también preparan sus cosas y buscan las cosas de acampar.

-¿Por que no podemos llevar a este hermoso con nosotras?- pregunta mi mejor amiga, mientras le hace mimos a mi perro.

-Por que si lo llevo se vaya a perder y es lo que menos quiero- le avisé.

-Pero, si el ya hasta pasea sin la correa y por lo que veo se porta mej...AH...¡No Shazta!...jajajaja me haces cosquillas- grita mi amiga cuando mi perro la tira al piso y la empieza a lamer y hacer cosquillas- ¡¡PARA!!...¡¡Ya Para!!.

-Jajajaja, ya, Shazta, deja ya a la pobre- obedece, y ahora viene hacia mi, se hecha para que le rasque la panza y lo hago con mucho gusto- ¡Eres precioso!

-¡¡Mia, Sara, apúrense, para que nos ayuden con demás cosas!!- nos grita Val desde el otro lado de la puerta- ¡¡Y Mía no olvides sacar a Shazta y dejarle que comer!!

-Si, Capitán- digo haciendo un saludo militar.

-Oye, ¿por que no sacan a Shazta ellas en lo que te ayudo a empacar?

- Por que, a Val le da un poco de miedo y a Luce no le hace caso y como yo soy la única a la que obedece tengo más probabilidades de que no se escape.

-Oh.

-Si, bueno mejor párate y ayúdame...a...cerrar... Esto- me ayuda con mis cosas y después de unos minutos terminamos, voy a atrás a dejar a Shazta en lo que Sara ayuda a mis hermanas. Abro la reja y suelto a Shazta,  ladea la cabeza hacia mi llorando- Descuida precioso, sólo serán unos días, pero quiero que te portes bien, ¿ok?- me lame la mano, y le doy un beso en la cabeza- También te quiero -cierro la reja y voy a la entrada para encontrarme con las demás.

-¿Todo listo?- pregunta Luce, después de cerrar la puerta del equipaje.

-Si, muy bien, todas a bordo-todas subieron con ánimos y así emprendimos nuestro viaje hacia el bosque.

Después de estar una hora y media en el auto, mis piernas y mi trasero están entumecidos, al llegar, bajamos y acomodamos todo, y terminamos en unos 45 minutos, después de terminar decidimos comer unas carnes asadas que Val preparó, sobre una manta.

-Mmm...Definitivamente eres la mejor cocinera del mundo Val- digo con la boca llena.

-Gracias, es un placer, además hace mucho que no cocinaba en un asador, y tenía ganas de cocinar una carne- dice sin apartar la vista de la carne en el asador.

-Mia tiene razón, eres la mejor, deberías hacer de esto más a menudo- sugiere Luce- ¿No creen chicas?

-¡¡Si!!- respondemos al unísono

-¿Y como les ha ido en la escuela chicas?- quiere saber Val con una sonrisa de oreja a oreja.

-Nada mal, es un poco cansado a veces, pero vale la pena.

-Sara tiene razón, lo vale, ahora estamos viendo en que nos queremos especializar. Yo me voy por Oncología- respondo.

-¿Y tu Sara en que quieres especializarte?- le pregunta Luce

-Mm, pues estoy entre: Trabajadora social o ingeniería.

-Los dos son muy buenos, pero si eres Cirujana plástica ganarías mucho, incluso el doble que yo.

-Eso si- dice riendo.
Terminando la comida, seguimos hablando sobre la escuela, Val nos cuenta sobre su trabajo y su malhumorado jefe, Luce nos cuenta sobre sus nuevas ideas para ropa. Y así seguimos hasta que se hace de noche, y después de un rato todas entran a sus casas de campaña.

Las Elegidas de la Naturaleza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora