WIGETTA ONE-SHOTS

Cántame un poquito

Hola a todos una ves más! He decidido traerles esta saga de one-shots y drabbles para variar un poco el contenido de mi perfil y para que lo disfrutes en su mayoría, espero de todo corazón que le vallan gustando con el paso de los capitulos, en multimedía la canción para que acompañen la lectura, es:
M83 - I Need You (Lyrics) (https://www.youtube.com/watch?v=ZETKxbxvM3k)

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Como todas las tardes estaba en la florería, acompañando a mi madre que se encontraba arreglando las flores con un esmero impresionante, siempre me pregunte porque las amaba tanto, estas no producían ningún efecto en mi, nunca lo hicieron, las únicas que observaba por largas horas eran esos claveles, esos claveles rojos como la sangre, provocaban un sentimiento indescriptible en mi, eran las mismas flores que dejé en la lápida de mi hermana Carol el día de su entierro, las mismas que dejaba cada domingo al ir a visitarla, atendía a las personas que entraban con una sonrisa en mi rostro, no me considero una persona "bella" en ningún sentido de la palabra pero las personas que entraban siempre alagaban mi sonrisa de dientes blancos, no sé por que, si yo no veía ningún brillo en ella.

Pero valla que si había una sonrisa que alumbraba todo a su alrededor, la sonrisa de aquel chico que pasaba cada ves caminando frente a la florería, con unos audífonos de diadema inhalambricos en su cabeza, que se movía de un lado a otro al compás de sus manos y caminar, el primer día que lo vi pasar admito no entender su forma de ser y es que... ¡Joder! Tenía un cuerpo de infarto, musculoso y de un hombre de voz gruesa y atemorizante, pero no, su voz no era así, tenia una voz dulce que si no la escuchase cada vez que cantaba no creería que fuese suya, era dulce y varonil al tiempo, con el paso de los días miraba a través de la puerta siempre a la misma hora, 3:00 p.m. solo para escuchar su voz cantando una melodía alegre distinta siempre, cantaba a todo pulmón con los audífonos puestos mientras los transeúntes lo miraban con el ceño fruncido, pero siempre fue así, sonriendo mientras pasaba frente a la florería.

Una tarde después de trabajar toda la mañana con las cosas pendientes de la florería como arreglar las flores para que estuviesen presentables y que mi madre se fuese hacia la casa como cada día me senté en la escalerilla que daba a la entrada de la florería a comer un helado, 3:00 p-m. y no pasaba el joven de sonrisa blanca y brillante, de ojos oscuros pero los más alegres que nunca había visto, algo dentro de mi retumbó y me asusté de repente, 3:30 y nada que pasaba el cantarín de cabellos marrones, no entendí por que me molestaba tanto que no llegaste. Sí, tenía miedo de no volverlo a ver pasar pues era la única ves de todo el día que sentía una felicidad sincera en mi corazón y alma, miraba de un lado para otro y nada que llegaba, me negaba a irme sin saber de su existencia, un no sé que me decía que me quedase, que esperase a verlo, solo para llenar un poco el vacío que sentía adentro, las 5:00 p.m. y yo seguía afuera como un parguela mirando a la nada con el ceño fruncido, las calles se vaciaron y empezó a llover a cantaros sobre mi cabeza, me cubrí con un paraguas y justo cuando iba a entrar y darme por vencido él llegó, si, así es, él pasó en frente de la florería como todos los días, solo habían unas cuantas diferencias, llevaba los audífonos en la mano colgando, su ceño impasible y triste, su ropa y cabello mojados y lagrimas naciendo de sus ojos como cataratas.

Corrí como me lo permitieron mis piernas tratando de alcanzarlo con paraguas en mano, toqué su hombro y giró la mirada, era aún mas hermoso de lo que parecía de lejos, las gotas de agua resbalaban por su frente, su cabello y su cien, el aire salió de mis pulmones disparado y me quedé sin palabras en la boca.

—Ehm... ¿Estás bien?— joder, obviamente no lo estaba, es que soy tonto

—¿Que? Eh, sí sí, claro— habló con su voz tan preciosa pero más quebrada y rota que dulce y alegre, sus ojos mostraban lo mismo que los míos y su sonrisa fue fingida, lo noté al instante... pues así era la mía

—No tío, obviamente no lo estás, ven, debes tener un frió de la leche— Hable claro y conciso, el asintió, caminamos hacia la florería mientras un "Gracias" Fue susurrado, suficiente para hacerme sentir completo, le ofrecí un chocolate caliente, juro por Dios que lo único que quería ver era una sonrisa real, de esas que soltaba cuando cantaba, conversamos, acerca de su situación sentimental mientras no paraba de llorar mientras yo rogaba por que parara, no por que me molestara, sino que más bien porque me lastimaba el ver mi razón de alegría sufriendo, viendo como este mundo hacia que una persona más se hundiera en tristeza como me pasó a mi, me contó sobre su novio que lo dejó gracias a la sociedad que no aceptaba la homosexualidad, dando paso a la duda, preguntándome si lo odiaba por ser como era, aclarando con toda mi alma que no me importaba y que de hecho, yo estaba en sus mismas condiciones, nació una sonrisa, un gracias y siendo las 6:30 p.m. sonreía como nunca por que pude ayudar a reparar un corazón roto, y por que el mio sanó, porque entendí que hay salvación del dolor, por que me enamoré, cosa que no capté hasta dos meses después de amistad con Samuel, amor correspondido por él, confesado en una noche a oscuras donde la petición primordial antes de delatarnos fue un "Cántame un poquito" seguida de un beso que el comenzó...

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Bueno ¡Que tal! he vuelto xD con una nueva saga de one-shots wigetta en donde la meta propia es escribir un one-shot o drabble por día ¡Yai! ¿os gusta? Si es así agradecería que me apoyarás con un voto o un comentario que son los que más amo ¡Los comentarios! Los saluda de corazón FanWiFic <3