Lluvia De Cristal

Amelia Snow

(Música en multimedia para ambientar si prefieres leer de esa manera)

-. . . Amy? ¿Estás escuchando? . . . ¡Winehouse!

Amelia volteó su ahora desalineado rostro al escuchar las interrogativas y el apodo encontrando la mirada preocupada de su mejor amiga, no había dormido en dos días tratando de controlar la manera en que escuchaba las voces en su cabeza y la dueña de la mirada marrón que estaba sobre ella había notado que algo andaba mal, el sol de la tarde entraba por la ventana de la heladería mientras las amigas tomaban un descanso

(Imagen de la calle del colegio en multimedia)

- S-Sí por supuesto - Titubeó sacudiendo sus rizos negros - Solo no he estado durmiendo bien

Sonia, la mejor amiga de Amy la llevó a una heladería frente a su colegio entre clases para hablarle sobre su aspecto reciente, siempre estaba arreglada y relajada en la escuela, pero los dos últimos días había descuidado su imagen y se veía ansiosa y paranóica, algo que la castaña nunca había visto en su compañera de clases y mejor amiga, ni siquiera en épocas de evaluaciones

- Me preocupa cómo lucías ayer y hace dos días, te veías... - La castaña hizo una pausa tratando de encontrar la palabra correcta y al final fallando - Fatal...? Bueno, lo que importa es que no has estado durmiendo, ni siquiera sé como sacaste una nota perfecta en el examen de química

A la pelinegra le dolía mentirle a su mejor amiga, con la que no había tenido secretos nunca pero lo extraño de su situación y lo fácil que se podía hacer una excusa la llevaron a engañar a Sonia

- Pues precisamente, me desvelé estudiando para eso - Dijo mientras veía a alguien cargar algo largo y delgado por la ventana

- Es solo que... no pareces tú, te conozco y sé que hay algo más que te está agobiando

A pesar de las palabras de su amiga, la atención de Amy se dispersó hacia la ventana, por la que pudo ver a una figura con algo largo y delgado como un machete de vidrio tallado, ella se fijó más y éste llevaba ropa negra a pesar del sol de medio día, a ella le dió curiosidad que estuviese haciendo y trató de concentrarse en los pensamientos de ése muchacho de piel pálida lleno de tatuajes de símbolos... Pero no obtuvo nada, podía escuchar a cada persona en la heladería y en la acera excepto a él, algo la estaba llamando

- Lo siento Sonia, acabo de recordar que dejé mi teléfono en el laboratorio... Te veo en clase de arte

Amelia tomó el bolso de gran tamaño que usaba también como mochila y dejó a Sonia con la palabra en la boca y otra mentira por última vez mientras salía de la heladería tras el extraño con el objeto punzocortante que estaba doblando una esquina hacia una calle desolada a la que nadie acudía por la extraña ausencia de negocios, Amy se preguntó porqué no había nada en esa calle que se veía tan bien para un local de pizza, ella lo miró fijamente a lo lejos por unos momentos y de pronto, como si el mundo se hubiese movido sin ella, el chico estaba aún de espaldas pero frente a ella, Amelia se quedó inmovil por el súbito cambio y con la velocidad de una flecha, el chico ya tenía el arma a milímetros de su cuello dejándola aún mas asustada

- Según tengo entendido, todo subterráneo tiene la cortesía de no sorprender a un nephilim - Dijo el chico con voz profunda y suave clavando un par de ojos esmeralda en Amy aún petrificada - A menos que planeen atacarle

Hace tres días Amy pensaba que teñirse un mechón del cabello de rubio había sido lo más salvaje que hubiese podido ocurrir en su vida, pero ahora estaba paralizada de miedo con un vidrio afilado cerca de su cuello por teletransportarse cerca de un posible psicópata porque no pudo leerle la mente, la pobre intentó articular algo con la garganta y cuando por fin pudo hablar no sabía que decirle a la mirada asesina frente a ella

- Y-Yo . . . Yo no...

Al ver lo nerviosa que estaba, el muchacho de ojos verdes bajó el cuchillo pero no la guardia mientras veía a la chica

- Dime, ¿Que eres? ¿Hematofaga? ¿Licantropa? ¿Bruja?

- ¿De... Qué me estás hablando?

Luego de pensar un poco, el nephilim guardó su cuchillo y sacó un objeto pequeño y brillante, el panorama era totalmente ajeno a la mente de Amy que tomó el objeto para sentir con sus manos que era cristalino y lleno de bordes punzantes, ella no sabía si era un diamante auténtico pero lo guardó en su bolso sin decir una palabra

- Veo que eres una nueva, toma eso, estoy a la mitad de algo justo ahora pero alguien te ayudará mas tarde

La chica intentaba analizar la situación con lógica consiguiendo menos que una nube negra de confusión en su mente mientras el otro volvía a sacar el cuchillo traslúcido dejando aún mas preguntas en la cabeza de la chica

- N-No entiendo nada

- Lo entenderás

Amelia se quedó en silencio sobre el pavimento mientras veía caminar a la sombría figura de negro hasta el final de la calle y un movimiento súbito le hizo dar un brinco, lo que parecía un lobo atacó al "nephilim" y estando sobre él se transformó en una criatura híbrida que lucía como una abominación de leyenda de mal gusto, el muchacho extrajo una daga de su chaleco y la clavó en el pecho de la bestia que empezó a contorsionarse mientras desprendía humo dándole la oportunidad de recuperar su cuchillo, la pelinegra soltó un grito atrayendo la atención de todos los que estaban alrededor que no parecían percatarse de la criatura y salió disparada corriendo, avanzó cinco cuadras alejándose de su escuela tan rápido como sus piernas se lo permitían, estando a punto de correr a través de una sexta calle un taxi se detuvo frente a ella haciendo sonar su bocina con enfado, ella vio que estaba vacío y se subió frenética dándole instrucciones al conductor