El aquelarre

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(Como [casi] siempre, dejo música en la multimedia <3)

Estando al fin fuera de la habitación donde se selló el inicio de su nueva vida, Amelia tomó un respiro mientras el sol penetraba a través de las cortinas blancas que cubrían vagamente las ventanas iluminando los pasillos de aquel lugar en el que ahora vivía y apenas conocía dos habitaciones y unos corredores

- . . . Si voy a vivir aquí creo que podría investigar un poco - Pensó en voz alta

- Adelante querida - Dijo Cynthia tomando a Amy por sorpresa y poniéndole los nervios de punta- Tómate el tiempo que quieras para ver que hay aquí, sólo no te recomiendo entrar a cualquier parte sin preguntar

- . . . ¿Por qué? - Preguntó la novata mientras la desconfianza surgía ligeramente en su corazón

- Nada especial - Divagó la suprema dirigiéndose hacia la salida

- ¡E...Espere! ¿A dónde va? - Dijo nerviosa mientras pensaba en lo que sería quedarse sola con Lana y un montón de desconocidas

- Tengo cosas que hacer, no pueden salir a la calle si no estoy así que ve a la piscina, haz amigos o lo que sea que hagan ahora las adolescentes, pero aquí adentro - Cynthia sonaba bastante seria mientras tomaba unos lentes oscuros y una sombrilla negra para salir de la casa dejando a la nueva bruja con un nudo en el estómago mientras cerraba la puerta

- . . . 

Estando sola en el pasillo, Amelia decidió  buscar a la única persona que conocía al menos un poco aunque fuese sólo de unos minutos, paso a paso se dirigió a la cocina pasando los ojos sobre todo el "aquelarre" y sus piernas la llevaron por aquel lugar hasta llegar a una cocina con estanterías de madera blanca y una estufa y mesa que parecían estar hechas de hierro negro (imagen en multimedia). Al mirar delicadamente hacia un lado vio a la muchacha de antes de espaldas acompañada de una chica de cabello rubio que llegaba hasta la cintura con una trenza que recorría la parte superior de su cabeza como una corona, ambas parecían concentradas en algo que estaba en la mesa así que curiosa, Amy dio unos paso al frente para mirar mejor y al estar cerca de ellas, la rubia se volteó con velocidad empuñando un cuchillo de sierra luego de soltar un chillido pero en cuanto vio a la nueva, bajó el afilado utensilio llevándose una mano al pecho

- Oh... Mil disculpas pero me asustaste... 

Al parecer asustar a la gente y ser recompensada con cuchillos ya se estaba haciendo costumbre para la chica de cabello negro, quien se limitó a mover la mano algo avergonzada intentando saludar

- ¡Ah! - Exclamó Lana - Mira Sonia, ésta es la nueva de la que te estaba hablando

- Mucho gusto - Siguió ella - Amelia Snow...

- Sonia Linner, un placer - Mientras hablaba, la rubia sonrió calidamente liberando un poco los nervios de su nueva amiga de alguna manera bastando sólo con ese gesto de amabilidad, como si su rostro irradiara confianza y respeto por sí mismo

- ¡Mira Amy! - Reanudó la de las coletas violetas - Para darte la bienvenida hicimos cupcakes haute couture - Dijo señalando una bandeja - Los llamo así porque sólo son en blanco y negro... Tu sabes, como toda la supuesta "alta costura"

Lana y Sonia se hicieron a un lado mostrando una bandeja de pastelillos tanto blancos con cubierta negra como negros con cubierta blanca, éstos desprendían una fragancia agradable y tibia del pan mezclándose con el azúcar y chocolates que le abrieron el estómago a Amelia, el cual empezó a retorcerse y gruñir, cosa que la rubia notó de inmediato

- Debes tener hambre, estuviste dormida un buen rato así que si quieres podemos calentar algo de lasagna o lo que tu quieras - Ofreció Sonia amablemente

- Pues... - El sonido del estómago de Amy incrementó de la nada opacando sus palabras - . . . Si no es molestia

- ¿Quieres de plantas transgénicas o animales muertos? - Preguntó Lana rebuscando en el refrigerador refiriéndose a la lasagna vegetariana y de carne pero los nombres grotescos no hicieron nada por apagar el apetito de Amy

- Lo que sea Lana... sólo... - Dijo sentándose debido a que su estómago la estaba torturando por saltarse el almuerzo y cena del día anterior además del desayuno de ese día - Ambas...

- No te avergüences Amelia, siéntete en casa... Bueno, ahora lo es pero tu entiendes - Dijo Sonia

- Si... Um... Mientras como... ¿Podrían darme un poco del panorama...? Como qué hay en la casa, cosas sobre las otras criaturas mágicas...

- ¡Por-su-puesto! - Dijo Lana animada mientras arrojaba un plato con lasagna al microondas - Dame un minuto - Dicho esto encendió el microondas y se agachó un momento para sacar una pequeña pizarra blanca de debajo del fregadero

- Pero con calma Lana... - Pidió Sonia algo preocupada

- Si si - Respondió vagamente mientras tomaba la pizarra y un sharpie en las manos - Mira, primero tenemos ángeles, demonios convencionales y humanos - Dijo mientras dibujaba tres figuras humanas, una con alas y otra con cuernos y cola - Así no se ven los demonios pero es para que entiendas - Acto seguido, dibujó un par de líneas descendentes entre la figura del ángel y la del demonio para dibujar otra figura humana debajo de estas líneas - De la unión por un juramento con un ángel surge un nephilim, puede usar el poder del ángel al que sus antepasados le juraron lealtad para ayudarle en batalla a cazar demonios - Después, hizo lo mismo con las figuras de Humano y demonio - Ahora, de la unión de un humano y demonio surge un sorcell, que puede invocar los poderes del demonio al que le juraron lealtad sus antepasados...

Los nervios de Amy se dilataron un momento enviando una sensación fría por su espalda pensando que, en algún momento de la historia, alguien de su árbol familiar había hecho un pacto con nada más y nada menos que un demonio sellando la genética de toda su familia con el vínculo hacia ese demonio permanentemente

Lluvia De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora