Capitulo<8><¡Noooo!>

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Comencé a sentir un enorme dolor en mi abdomen me levante y la cama estaba llena de un liquido transparente me asuste mucho no podía ni levantarme pero estaba sola las chicas no estaban comencé a gritar lo mas fuerte que pude

—¡Heidiiiiii!.—Grite varias veces su nombre trate de levantarme y me apoye con la mesa sentía una presión en todo mi cuerpo era un dolor horrible lo único que pensaba era en mis niñas yo tenía ocho meses no sabía si estaba preparada para dar a luz entre lagrimas grite

—¡Stellaaa!.— comencé a caminar como pude a la puerta pero gracias a Dios Heidi abrió la puerta y al verme casi se desmalla su rostro estaba pálido ella comenzó a llamar a Mike, Stella llego se agarraba la cabeza e intento llamar a rebeca pero ella no estaba al llegar Mike me cargo sobre sus brazos y bajo con cuidado de las escaleras.

—Tranquila...Brenda todo va estar bien.—susurro en mi oído.

Me subió a su camioneta junto a las chicas, Heidi llamo al hospital para que nos esperaran afuera.

—¡Dios...Mío!—Chille— No soporto el dolor.

El dolor me venía cada 7 o 8 minutos era muy fuerte como un cólico pero agudo mi espalda dolía mucho y había una gran presión en mi vientre, tenía miedo de dar a luz en la camioneta.

— Vamos Brenda, respira 1, 2, 3, 4,5 relájate solo unas cuadras y llegamos.

Esa era Stella preocupada acariciando mi vientre.

—Llegamos.—Dijo Mike.

Mike me cargo con mucho cuidado hasta recostarme en la camilla que nos esperaba afuera del hospital las enfermeras trataban de calmarme comenzamos a entrar pasamos por varios pasillos hasta que cerraron las puertas y vi el rostro de Mike, Stella Y Heidi preocupados.

De verdad no sabía que pasaría ahí adentro no estaba preparada todo fue muy extraño lo único que no dejaba de pensar era en mis bebes sabia que faltaba un mes de gestación y no había ido a un chequeo este mes para saber si estaban bien.

Las enfermeras comenzaron a tocar mi vientre y a inyectarme y muchas agujas entraban en mi piel.

—Ya viene la doctora.— Fue lo que escuchaba que hablaban entre ellas.

Una mujer de cabello corto color rojo entro a la sala y comenzó a preguntarme que sentía le explique todo lo que sentía y ella comenzó a explicarme que era mejor una cesárea porque la frecuencia cardiaca de mis bebes le preocupaba yo solo asentí con la cabeza.

De verdad estaba muy asustada yo no estaba preparada estaba temblando ni había desayunado ni hambre tenia y no podía creer que fuera a ser madre en unos segundos, de verdad le tenía miedo a las cesáreas mis piernas temblaban, odiaba estar en un hospital por eso cada vez que me enfermaba mi abuela me curaba con sus plantas medicinales creo que esta era la primera vez o bueno la segunda contando cuando nací.

Comencé a temblar y recordé toda mi infancia en menos de dos minutos recordé a mi madre mi niñez y por supuesto a Cris. Recordé cuando lo conocí yo era la equis en el salón y siempre llevaba mis tareas.  Yo siempre lo observaba desde lejos mirando cada parte del, mientras sonreía y moría de celos y envidia cuando Hannah Smith estaba con él, miraba como compartían saliva y el día más feliz de mi vida fue cuando camino hacia mí y su sensual cabello se movía yo creía que no era conmigo incluso mire hacia atrás para confirmar que era conmigo y dijo.

Es contigo Brenda.


***


&quot;Querido Yuno&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora