Capitulo <2><¡Tengo una idea!>

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—B-Buenos días—Dijo Lucy soltando un bostezo.

—Tienes que ayudarme—Dije tomándola de los hombros.

—¿En qué? ¿Qué sucede?—Pregunto confundida.

—Mi familia me está ocultando algo, lo se, lo sospecho—Dije preocupada.

—¿Y qué piensas hacer?—pregunto. Tomando un vaso de agua.

—Tengo una idea—Sonrei.

Recordé a mi abuela Paula. Desde que tengo uso de razón ella dejo a mi abuelo, ella está en un centro psiquiátrico y mi abuelo me prohibió ir a verla, nunca me ha dicho donde está.

—Tengo que ver a mi abuela Paula, dicen que está loca pero necesito ir a verla. Mi abuelo me mataría si se enterara que voy a verla.

—¿Estás hablando enserio, ¿Desde cuándo no la vez?—Pregunto.

—Desde que tenía creo.. 6 años, pero no se en que centro psiquiátrico esta—Dije.

Nunca hablaban del tema y creo que se olvidaron de ella.

— ¿Está loca?—Pregunto—Además tiene años sin verte has crecido como sabes que en su triste agonía te reconocerá.

—Ya no sé ni que pensar, solo iré algo me lo dice tengo que ir, tal vez ella me recuerde y pueda hacerle las preguntas que quiero saber—Trataba de convencerla.

—¿Y como harás para saber en donde esta?—Pregunto.

—Eso es lo que no se, se que si la nombro cambiaran del tema, tal vez buscando en las cuentas de mi abuelo, de seguro el paga una mensualidad. Pero no sé cómo le hare para entrar en su oficina.—Dije mientras me dejaba caer en el sillón.

— ¿En donde buscaras?—Pregunto Lucy.

—En la oficina de mi abuelo, aunque siempre en esa zona esta Leo un vigilante, si él me ve iría con el chisme a mi abuelo.

—¡Tengo una idea!—Dijo Lucy Frotándose las palmas de las manos.

— ¿Haber y cuál es tu idea?—Esperaba que fuera buena.

—Yo lo puedo distraer, puedo fingir un desmayo—Dijo riendo.

—Oh.. Suena bien. Bien ya tenemos un plan ¿te parece si lo ejecutamos ahora?—Pregunte.

—¡QUE!—Grito— .. Ahora —Dijo alarmada.

—Claro no hay que perder oportunidad, mi Madre salió con mi abuelo.

—¿Y si algo sale mal? ¿Y si te descubren?—Pregunto mas palida de lo normal.

Sabía que Lucy estaba nerviosa tal vez la actuación no era para ella.

—Escucha tengo una idea, tu teléfono estará en línea con el mío, llevaras tu teléfono y así podre escuchar todo, no se me ocurre otra idea.

—Y ¿no tienes wokitokis ?—Pregunto.

—No, pero vamos así funcionara—Sonrei.

—Está bien, tratare de distraerlo lo más que pueda, pero tienes que ser rápida—Se levanto del sillón.

—Está bien subamos las escaleras.

Sabía que Lucy estaba nerviosa, yo también lo estaba pero tenía que entrar tenía que buscar algún dato. Esperaba encontrar alguna respuesta y saber sobre los negocios de mi abuelo.

—Ve mira hay esta leo—Señale—Vez no se despega, tu tendrás que ir primero. Ahora llamare a tu teléfono.

—Eh ¿dónde me pongo el teléfono?—Pregunto—Mirándose de arriba abajo.

—Facil—Rei— En las chichis, pero trata que se escuche—Rei.

—Estás segura que no tienes micrófonos u otra cosa...—Interrumpí— Vamos Lucy esto no es tan difícil...ahora ve y haz lo que te parezca mejor suerte.... —Dije.

La tome de los hombros y le di un empujón.

Lleve el teléfono a mi oreja para escuchar la conversación, mientras veía hacia la puerta. Lucy fingió un mareo y leo no dudo en ayudarla subí dos escalones más y me encamine a la puerta esa gran puerta de madera la abrí con cuidado nunca había entrado. Lo primero que llamo mi atención fue ese gran candelabro, había una gran mesa para 10 personas los colores de las paredes en tonos cremas junto con un gran plasma. Al final de la gran sala había una mesa de cristal muy fino con una gran computadora, camine hacia ella y toque sus teclas, habían múltiples archivos. Uno en particular llamo mi atención con el título "Negocio Británico" le di clic y claramente me pidió contraseña. Luego de más de 20 intentos fallidos me rendí trate de sacar información de la computadora pero no encontré nada, me levante y busque en los estantes, solo habían carpetas de compra y ventas no había nada sospechoso, tenía ganas de orinar y vi la puerta al fondo supuse que era el baño me dirigí para saciar mis ganas mientras caminaba tome el teléfono y trate de escuchar solo había silencio lo que me hizo querer salir de allí los mas rápido. Lo tome y le envié un mensaje a Lucy.

"¿Estas con Leo?"

Gire la manilla de la puerta y no era un baño había una escalera que daba a la azotea había un gran escritorio tenía muchos papeles en la mesa había cuadros de mi abuelo junto a mí, era una especie de guardia personal, tome los papeles y me encontré con cuentas por pagar y mis ojos se abrieron cuando leí "centro de rehabilitación la colina" lo tenía, tenia lo que estaba buscando el sonido de un mensaje me devolvió a la realidad.

"Noah tienes que salir de ahí lo más rápido"

Tome el papel cuando fui a girar la manilla de la puerta me regrese. Tenía que saber a dónde daba la escalera y que había hay subí rápidamente. Era un cuarto muy pequeño las paredes estaban pintadas de verde, habían muchas flores que adornaban las paredes era un lugar tranquilo, baje las escaleras y busque en los gavetas de los estantes encontré dos carpetas una titulada "Brenda Hunter" y la otra "Negocio Británico" iba a ojear la carpetas cuando el tono de mi teléfono sonó.

" Noah ya leo se fue ¿Dónde estás?"

"!!CIELOS!!, estoy adentro ya me voy nos vemos"

Colgué y deje las carpetas en la gavetas y Salí lo más rápido que pude llegue a la puerta principal sentía la adrenalina por todo mi cuerpo mi corazón casi se sale, abrí la gran puerta de madera y no vi a nadie di un gran suspiro, doble el papel que llevaba en mis manos y lo metí en uno de los bolsillos de mi pijama. Baje las escaleras y me encontré a Leo.

—Señorita, su amiga sufrió un desmayo ya está bien la ayude y está en su habitación—. Podía notar que estaba nervioso al hablarme.

—Oh, en serio ¿Pero está bien? ¿Cómo paso?—Esperaba que mi actuación fuera buena.

—Sí, señorita ya está mejor, ella pregunto si la había visto a usted y solo cayó en mis brazos —Dijo preocupado.

— Gracias... creo que es mejor que vaya a verla—Di un paso bajando el escalón.

—De nada.—Dijo con una voz suave.

&quot;Querido Yuno&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora