Capitulo<12><Pero puedes decirme Yuno>

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—¿Largo día?.—Pregunto mi madre.

—Si, largo y aburrido.—Respondi.

Sentí una patada debajo de la mesa, mire a Lucy sabía lo que quería decirme con esa patada, maría y las demás empleadas comenzaron a dejar la comida en la mesa, tenía que justificarme por los dos días.

—Faltare dos días a clases.—Dije en un suspiro, el rostro de Lucy lucia nervioso.

—¿Por qué?.—Pregunto mi madre.

Su rostro estaba, en una disputa por parecer relajado.

—Eh.... los abuelos....de...Lucy....están enfermos e iremos a verlos.. y hay que hacer un largo viaje.. Verdad Lucy.—Estaba muy nerviosa, yo no era buena mintiendo.

—Sí, señora Harrison, yo le dije a Noah que no se preocupara pero ella insiste en ir.—Dijo Lucy fingiendo.

Luego de mentirle por el resto de la hora, terminamos de almorzar y subimos a mi habitación, Lucy y yo estuvimos hablando sobre la gran mentira con ella la llamaba no estaba del todo de acuerdo. Luego de unas horas ya estábamos lista para ir a ver al padre Lucy, ella estaba muy nerviosa.

Tome una de las camionetas y partimos a nuestro destino, después de una hora en carretera entramos a un pequeño pueblo giramos por varias calles esta llegar a un edifico de 5 plantas de ladrillos, estacione la camioneta y bajamos.

—Bien ya estamos aquí.—Sonrei.

—Sí, gracias muero por verlo—Lucy estaba nerviosa no dejaba de jugar con sus manos.

Caminamos hacia la gran puerta de madera había un pequeño living, Lucy hablo con la señorita y esta nos dejo pasar, tomamos el ascensor yo estaba nerviosa nunca había estado en un lugar como este.

Bajamos del ascensor una señora de unos 55 años buen porte nos sonrió saludo a Lucy.

—Noah ella es la directora Pamela dornar.—Señalo a la sonriente mujer.

—Hola.—Le di mi mano.

—Es un gusto.—Sonrio.

La señora Pamela como me hizo llamarla era agradable y me conto su labor social el cual era muy bueno.

Caminas alrededor de una sala para luego caminar en un largo pasillo llegamos a una puerta blanca con el numero 56B.

—Aquí es.—Dijo Lucy.

Sus ojos estabas apunto de soltar las lagrimas, antes de tomar la perilla de la puerta la tome del rostro seque sus lagrimas.

—Te quiero amiga eres la mejor y sé que puedes con esto y con muchas cosas más, debes ser fuerte se que podrás.—Dije dándole un fuerte abrazo.

Sus manos estaban frías, estábamos paralizas justo delante de la puerta.

—Ve, necesitas verlo estaré afuera necesitan tiempo asolas.

—Pensé que querías conocerlo, pensé que entraríamos juntas.

No quería ver su estado, pero tenía que apoyarla.

—No, lo sé .....Bueno está bien..—Dije no muy segura.

Estaba nerviosa, no sabía que decir trataría de actuar lo más normal que pueda ¿o tal vez sería mejor no hablar?.

Lucy abrió lentamente la puerta, di un paso y luego me miro, camino hasta dejarme pasar delante de ella la habitación era de color azul y blanco había un pequeño televisor, y ahí estaba el, su rostro cansado, su delgada piel y sus cansados ojos conectado a muchos cables, no supe que decir se veía deteriorado y muy enfermo, la enfermera que lo acompaña se levando de la silla y camino hacia nosotras.

&quot;Querido Yuno&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora