Capitulo #18

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Han pasado cuatro meses de mi cumpleaños.
El gran Matthew tiene un mes de nacimiento.  Es tan bonito y se parece a su mamá. Gracias a Dios por eso.
Hoy estamos regalandole, Julian y yo, una sección de fotos y este chico es sumamente hermosisimo.

-Este niño es el mas hermoso del mundo- y el con sus ojitos cerrados sonríe.  Si, tengo la dicha que solo sonríe conmigo. 
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Se acabaron los treinta minutos de la sección de fotos. Fue todo muy hermoso y ahora Ross tiene que escoger las fotos que quiere. Yo me iré para casa porque Julian tiene pelea.  No me gustan para nada las peleas, siento que las odio.

-Hola mamá- le sonrío y noto sus ojos llorosos.
-¿Mamá? - me preocupo tanto cuando está asi.

No creo que sea nada con Gabriel  porque ya ella ha hablado con él.  El aceptó toda la situación aunque no podía creer que mi mamá se lo hubiese ocultado. Yo también creo que lo hizo mal, pero tengo que aceptar que estaba muy asustada. El lloró mucho pero lo entendió.  -¡Mamá habla!- le ordeno desesperada.

-Hija - y solloza fuerte -Hija... ya- y sigue sollozando. Esto comienza a desesperarme -se fue- y solloza más todavia. ¿Que rayos sucedió? 

-¿Quien se fue mamá? No entiendo nada.- muevo mis manos bruscamente por el desespero.

-El cáncer hija, ya no está. No hay nada.-

Siento como un kilo de lágrimas me invaden. Todo esto del cáncer nos estaba consumiendo. Mamá y yo estamos de acuerdo en que todo esto es gracias a Dios. Ella está sumamente sumergida en lágrimas, igual que yo porque no era algo de esperarse.

-Mamá,  yo no se que decir. ¡Dios mio! Esto es demasiado. -

-Hija tengo que decirle esto a Gabriel. Se va a emocionar tanto.

-Si mamá,  tenlo por seguro que si.-

Salió corriendo a su habitación,  seguro a llamarlo. Yo serví mi comida y me senté a comer. Estaba deliciosa.
Me quedan dos semanas antes de volver a la universidad para los últimos y anhelados seis meses. Luego de eso viene una graduación y todo perfecto.
Llevo una semana sin ver a mi Julian. Esto me desespera. Sus entrenamientos duran muchisimo. Lleva menos de un mes entrenando, aproximadamente tres semanas. Han sido fuertes pero como la pelea es mañana pues esta semana le han estado dando mas fuerte todavia. Termino mi comida y dispongo a lavar mi plato sin darme cuenta en que momento termino el pensamiento de mi escuela para entrar a Julian y sin saber que teníanque ver uno con otro. De momento suena mi celular. Y el nombre que lleva me hace sonreir

-Hola guapo- y escucho su risa.

-Guapa, como siempre extrañandote. Recuerda que mañana tengo pelea, que no se te olvide.-

-Creeme, que no se me olvida que hace una semana no te veo por la misma razón -

-Es cierto, y no sabes cuanto te extraño. Voy saliendo de entrenar porque tengo que descansar. ¿Quieres salir a tomar un poco de aire? -

-A donde quieras y cuando quieras-

-Estoy allí en cinco minutos-

-Perfecto-

Termino de lavar mi plato de comida y voy a donde mamá, que no es sorpresa que esté llorando mientras habla por su celular

-Voy a salir- y ella asiente con su cabeza. Se ve tan feliz y eso me encanta.

Me estoy cambiando de ropa cuando escucho la bocina avisando que Julian había llegado. Esto me emocionaba porque como ya dije no lo veo hace una semana.
Bajo las escaleras corriendo como toda una adolescente y veo como tocan el timbre. Julian no tocaría el timbre asi que miro la puerta bastante extrañada.

-¿Mamá esperas a alguien?- y ella no me contesta. Asi que abro la puerta y ahí esta el tio de Julian, Gabriel. Bien vestido y se ve muy guapo. Muy elegante. Entonces de repente veo a mamá bajando las escaleras con un vestido hermosisimo. Creo que celebrarán la excelente noticia.

-Te ves hermosa- le dice el a mamá sin dejar de mirarla a los ojos.

-Voy a pensar que estoy sobrando aqui- y ellos siguen mirandose. -Adiós - y nadie me contesta.

-Gabriel espera que se me olvidó algo- le dice mamá.

Ya yo estaba saliendo pero lo dijo tan alto que lo escuché. Gabriel sale corriendo afuera.

-Vicky espera- y dispongo a darme vuelta. Le doy una sonrisa porque quiero saber que pasa.

-Digame Gabriel - y el pone su mano en el bolsillo. Saca una pequeña caja color plateada.

-Necesito hablar de esto contigo- espero y no sea lo que me imagino. No quiero vivir con mi mamá lejos de mí.  

-¿Qué es señor Gabriel?- le pregunto con la esperanza de no tener la contestación que espero. El abre la caja y me enseña un anillo espléndido. Tenia perlas y era perfecto para mamá.  Este hombre parecia quererla deverdad.

-Amo a tu madre y espero aceptes esto. Quiero tenerla conmigo para toda la vida.- y mi cara de sorpresa aún no se va. Mamá sale por la puertay el rápidamente guarda la caja en el bolsillo.

-Ya podemos irnos cariño.- y cierra la puerta con llave -Hija cuidate mucho, no se si llegue a la casa hoy pero como quiera tengo llave-

-Perfecto mamá..... cuidesen y Gabriel no hagas nada hoy - le digo y el sonríe. Mamá lo coge como un doble sentido pero el entiende. Yo solo quiero estar para ver la cara de sorpresa de ella cuando vea ese anillo.
Camino hasta donde está el guapo mayor de ojos azules, Julian Rodriguez. Que luce una camisa negra de mangas largas ajustada y un pantalon corto crema. Su pelo castaño un poco revolcado lo que lo hace mas sexy.

-Hola preciosa- y me da un largo y intenso beso. Aprovecho cada segundo para besarlo. Mañana quizas no podré asi que tengo que hacerlo. Abro mi boca y su lengua se introduce haciendo de mi boca un manjar. Estoy literalmente pegada a su entrepierna lo que hace que sienta cada milésima de él. Esto me encanta, sentir sus manos subir por mis muslos me encanta.
Entre toda esta humedad y intensidad siento un fuerte carraspeo.

-Disculpen que los interrumpa pero tu madre te manda esto.- era Gabriel. Senti como cada parte de mi se sonrojó. Julian lo unico que hacía era reirse a carcajadas y yo, juraría que tenía la cara en fuego de la vergüenza.
¡¡¡Hola mis amoreeees!!!
Estoy tan feliz de volver. Les extrañaba tanto. Gracia spor esperar pacientemente. Les quiero dejar saber que estaré subiendo todos los miercoles SEGURO, de no poder le estaré escribiendo la razón. Gracias por sus amores y sus buenos deseos, son los mejores lectores de la historia.
~M

La pelea de mi vida (corrigiendo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora