La pelea de mi vida (corrigiendo)

Epílogo

20 años mas tarde:
El teléfono de la casa comienza a sonar y Carmen no contesta. Me levanto y lo mas rápido que puedo voy a coger el teléfono.

-Hola, familia Rodriguez Hamilton.-

-¡Mamá!- era mi princesa. Ya tiene 21 años. Se había mudado para Los Angeles a estudiar Abogacía.

-Hija, ¿como estas mi amor?-

-Bien mamá, mira tenemos que hablar.-

-Dime cariño.-

-Voy a ir con mi novio a casa de vacaciones. Solo necesito que se lo digas a papá y lo tranquilices porfavor.-

-Esta bien cariño, yo lo tranquilizo.-

-Pues te amo mamá, hablamos luego porque tengo que entrar al salón. Deseame suerte, tengo mi último examen.-

-Suerte hija, te amo.-

Y colgué el teléfono. Estoy caminando al cuarto donde esta Julian durmiendo cuando veo a mi hijo entrar por la puerta.

Mi hija había cambiado a parecerse a mi, solo tenia los ojos del papá porque el pelo le oscureció como el mio, aunque ya tengo alguna que otra cana que me pinto. Pero él, él era idéntico a su padre. El mismo cuerpo, cabello, ojos, cara todo. Todo lo de mi hijo me recordaba a la primera vez que ví a mi Julian.

-¡Hijo! Llegaste.-

-Mamá, estoy tan cansado.-

-Ven, vamos a que vayas a comer. ¿Como te fue en el trabajo?-

-Hoy fue demasiado trabajo.-
Mi hijo ya habia estudiado chef de cocina y tenía un reataurante.

-Bueno, tengo que ir a comerme alguito por allí. -

-Si mamá, ¿donde está papá?-

-Ah cierto, está en su cuarto. Vengo luego, tengo que hablar con él. -

Subo las escaleras y estaba durmiendo. Lo levanto con un beso y el sonríe. Somos un poco mayores pero nos tenemos el uno al otro siempre. Estamos más unidos y enamorados que nunca.

-Amor, estas muy dormilón ultimamente.-

-Princesa, tengo que aprovechar mi retiro.- si, ya Julian no trabaja nisiquiera en las oficinas de la liga. Ahora la mitad de la liga nacional es de él, la compró hace año y medio y no tiene que hacer nada.

-Bueno pero tu esposa y tus hijos te necesitan. Por cierto tu guapo hijo acaba de llegar.-

-Nuestros hijos ya crecieron. Extraño tanto a mi Juli.-

-Ah si, tenemos que hablar de ella.-

-¿Esta bien?-

-No te preocupes de más. Me llamo orita, viene mañana.-

-¡Que alegría!-

-Pero no viene sola.-

-¿Como que no? ¿Viene con una amiga?-

-Viene con su novio.- su cara vale millones. Es tan celoso con su hija.

-No lo permito. Que él se quede en un hotel y ella aquí. -

-A ver Julian, a nosotros nadie nos negó nada, nadie se puso en nuestra contra y nos dió la espalda. Déjala que escarmiente y descubra cosas ella sola.- y paso mis manos por su cabello blanco lo que hacía que se viera mas sexy.

-Es que ella es tan bonita y buena y tiene tan malos gustos. Siempre escoge a los interesados o a los maleantes drogafictos. ¿Como voy a permitir a alguien así en mi casa?-

-Estás en lo cierto, tiene malos gustos pero vamos a darle la oportunidad. Quizas éste es distinto. Ven, dame un beso.-

-Si te doy un beso esto puede pasar a mayores y hacerte cosas de las que te vas arrepentir.-

-Julian, ya estamos viejos para eso.-

-No seas boba, nunca se es viejo para nada.-
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La misma noche.
Narra Julianne Victoria:
-Julianne, yo no sé que voy hacer delante de tus padres. ¿Por qué me haces esto?-

-Mira, yo necesito que mis padres se sientan orgullosos de mi. Solo actúa. -

-Pero es que soy gay. ¿Acaso se te olvida?-

-Si pero eres bastante hombre de físico. Eres Shawn Miller, hijo del hombre más rico de los ángeles. Guapo y abogado ¿que más que eso?-

-Bueno pues si le añades gay a todo eso, se escucharía mejor. Y así sabrias que no puedo hacerlo.-

-Te voy a pagar demonios, no jodas.-

-Tus padres saben que tus gustos son pésimos, y van a colmar la copa si me ven con un hombre y se dan cuenta que les mentiste. Ni pienses que no voy a estar con alguien mientras estoy allá. Deja de fingir, ellos te aman y están orgullosos de ti. Yo no puedo fingir ni ser el más macho, ni ser tu novio. Soy tu mejor amigo. ¡Por favor!-

-Vamonos Shawn.-

Él estaba diciendome muchas cosas feas a mis espaldas. La realidad es que lo necesitaba, necesitaba a mi mejor amigo para esto. Si llego con alguien como Shawn, mi padre se sentirá sumamente orgulloso de mí. Mamá siempre lo ha estado y cada vez que me equivoco me da consejos. Papá no, si me equivoco no me llama a menos que lo llame yo. Él tiene ojo para mis malos gustos y pues se siente orgulloso de todo, menos de eso.
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NARRA JULIANNE:
Estoy frente a la puerta de mi casa, toco el timbre y Carmen me abre.

-Juli, llegaste. Bienvenida.-

-Carmen, tu tan buena como siempre.- y le di un abrazo. -Esa comida huele deliciosa.-

-Si, deja que la pruebes.-

Veo como mamá está bajando, muy contenta ella y papá tiene una cara fruncida.

-Hija, mi amor.-

-Mamá.- y la abrazé. Me encantaba su olor, me sentía segura en sus brazos.

-Papa.- y también le di su abrazo, pero éste fue corto. -Les presento a Shawn Miller, mi novio.- y Shawn me está mirando serio.

-Señor y Señora Rodriguez, un gusto.- y papá cambia su ceño fruncido por uno más relajado.

-Hija, este muchacho es guapo.- y yo sonrío.

-Bueno, éste parece ser un buen muchacho hija.- y mi papá sonríe estrechandole la mano a Shawn. En el saludo por la puerta entra mi hermano. Salgo corriendo y me le tiro encima. Cuandi terninamos nuestro saludo le presenté a mi novio. Le dijo un hola seco y siguio hablando conmigo, también era celoso. Para parecerse más a papá.
Nos sentamos a la mesa y comimos, sé que papá y mamá estaban muy contentos con mi "novio". Terminamos y nos dieron habitación.
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NARRA VICTORIA:
-Amor, ves. Este se ve un buen muchacho. - digo y el sonríe. Está con nosotros nuestro hijo también.

-No se por qué a mi me parece que Juli no está feliz. Algo se esconde, la conozco. Pero bueno, tarde o temprano lo sabremos. Los amo.-

-Hijo te amo. No sigas creciendo. Enviale besos a Mary.-

-Yo no voy a ver a Mary mamá.-

-Ya lo sé hijo, que tu hermana no lo sepa.- y el sonrió y me tiró un beso.

Mary es una chica que Juli considera su enemiga, yo no lo veo así. Mi hijo y ella son novios, ya nosotros lo sabemos pero ella no porque se pondría histérica.

-Amor, ayudame a quitarme este vestido.- y me ayudo.

-Sigues hermosa como siempre.-

-Ya estoy vieja Julian, los años han pasado. Nuestros hijos están demasiado grandes.-

-Los años pasarán pero tu sigues igual de hermosa.- y me besó. Me besó y fue un beso hermoso y tierno.