Nuevos Románticos «Z.H»

Capítulo 3

Capitulo 3

El tiempo pasó, y con ello dos situaciones en la vida de Zayn sucedieron. Louis había comenzado su gira una semana atrás, y el moreno estaba solo y muy aburrido sin él. Extrañaba sus ocurrencias, sus bromas y su aguda voz en el departamento.

Y luego estaba que Zayn no dejaba de pensar en el joven con nombre Niall. El recuerdo de aquellos ojos azules y el sonido de su voz, se hacían presente en su mente todo los día y todas las noches.

Las ganas de correr hacia el rubio, a pesar de los constantes días lluviosos, y de abrazarlo y decirle que había encontrado su tan buscada y mencionada musa en él, eran muy grandes. Quería decirle que había escrito parte de una canción pensando en él.

Pero aquella tarde donde el cielo lloraba y el frío congelaba hasta los huesos de los habitantes de Londres, se decidió ir hasta el café donde Niall trabajaba, con la escusa de haber un frío terrible, que hacía que tu boca expulsar vaho muy espeso y obligaba a usar grandes abrigos que hacían parecer un oso de peluche.

Tomo un abrigo y se lo colocó, con un gorro de lana gris tapó su cabello teñido de rubio y por último una bufanda que cubría parte de su barbilla. Tomo las llaves de su departamento, su billetera y salió.

Tomo un taxi, no quería conducir. Aveces se preguntaba el por qué de todos sus autos, si no los usaba tanto.

Observaba todo la ciudad, las personas tratando de no mojarse, a pesar de que estaban empapados por la lluvia. Algunos niños jugando en los charcos.

El paisaje era melancólico e inspiraba tristeza. Al menos para Zayn, pero ese sentimiento le gustaba.

Él pensaba, que una persona que no tuviera esos sentimientos, no estaba vivo, porque alguna vez todos se sintieron así; tristes y melancólico.

El taxi se detuvo frente al café, justo como Zayn le había pedido al chofer.

—Gracias—dijo Zayn, le tendió el dinero y salió del auto.

Miro el lugar, estaba nervioso. Sonrió por esa sensación de querer devolver la comida. Y pensó que era extraño, es decir, cuando ves a la persona que te gusta se te revuelve el estómago. Y también pensó que era extraño pensar y analizar cosas en frente de un café. Nervios, así se le llama eso.

Frotó sus manos y dio los pasos restantes para entrar al local.

Habían bastantes personas, el lugar estaba muy lleno aquella tarde. Era lógico el frío era terrible, todos querían una bebida caliente.

Acomodó su bufanda, esta cubrió parte de su boca, caminó hasta una mesa vacía que gracias al cielos estaba un poco alejada. Observó todo.

Las familias compartiendo, una joven con auriculares, otros solo leían y sus rostros hacían muecas cada vez que sus ojos recorrían las páginas, Zayn sonrió por eso.

Entonces, su mirada viajo a un rubio que se disculpaba unas cuantas veces. Al parecer había derramado café en los zapatos de un cliente.

—Yo lo siento, de verdad no quise hacer...—decía Niall, quien fue interrumpido por el hombre al que le había derramado un café cargado.