17.- CSI: Venezuela

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Dos hermanas despiertan de un sueño profundo.

Van despejando el sueño, abren bien los ojos y... Están amarradas a una silla cada una, el ambiente huele estupefacto y la mala decoración las asustaba cada vez más.

—Lia... —dice la primera buscando con la mirada a su hermana, el efecto de "lo que sea que les hayan dado", la hace atropellar las palabras.

—Miel... ¡¿Dónde carrizos estamos?! ¡Quiero estar en Chile estudiando! O haciéndole un hijo a Joshu... —ladea la cabeza y la sacude— Vamos a concentrarnos. ¿Qué nos pasó?

—Bueno, creo que estamos en una fiesta forzadamente —sonríe.

Lia rueda los ojos, a Melani le afectó más la droga que a ella. Bueno, la peliverde ya está familiarizada con lo que se siente estar drogada, por eso no le afecta en comparación a la enana castaña. 

—Será un secuestro muy largo —suspira la menor de las Ojeda, planeando cómo salir de aquel predicamento.

* * *

Joshua ha llamado a las autoridades para la búsqueda de Las Ojeda.

Edgar llamó a los padres de ambas, los cuales viajaron desde Caracas junto con el hermano menor de la familia, el pequeño Alfredo con síndrome de down.

Wendy, Steph y Danny han ayudado con la búsqueda, atrasando de esta manera sus vuelos a sus correspondientes países de origen (exceptuando a la rubia).

—Sabía que era un mala idea hacer que Lia viniera a Venezuela, pero no, ¡tuviste que encaprichar a la carajita! —dice una señora de mediana edad muy bien vestida, que la hacía ver hasta unos diez años más joven de lo que realmente era, golpeando centenares de veces a su marido en la nuca.

—¡Pero amor...! ¡Es Lia! ¡Mi pequeña Lia! —chilla el hombre sometido a la autoridad de su mujer.

Joshua se acerca a la rara familia, con malas noticias.

—La policía dice que primero debemos colocar la denuncia como desaparecidas, esperar 72 horas para que pase a ser secuestro y tales...

Edgar al oír aquello, la sangre le hierve. No se iba a quedar de brazos cruzados esperando, mientras que su ex novia y su ex cuñada eran torturadas por las fanáticas locas de aquel "idiota" como llamaba Ed a Joshu.

—Tengo una idea para que actúen rápido.

—¿Ver Escena del crimen: Miami? —pregunta Wendy.

Todos la miran.

—Escena del crimen es cuando hay muertos, no secuestradas, Wendy —contradice Stephanny—. A menos que...

—¡Ohhhh! ¡Oh iga eto! —niega Alfredo, tapándole los oídos a su madre pero fue muy tarde, se desmayó en el suelo.

—Creo que fui muy dura...

Danny la mira rodando sus ojos.

—Pelotuda que sos.

Wendy le da alcohol a la señora Ojeda para que se recomponga, ésta despierta.

—Señora Ojeda, ¡no se preocupe! Ellas no están muertas, a lo mejor las convirtieron en ardillas cantantes —sonríe, dándole ánimos.

—Mejor vuelvo a desmayarme —dice y procede a desmayarse otra vez.

* * *

—... Y ¿me ayudarás? Por favor...

El oficial Davetti se sonroja ante la presencia de Edgar pero muy decidido agrega:

—Sólo si me das un beso.

—Sólo si me das un beso

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Ed palidece.

—En la frente, viejo.

—Me parece bien.

Ed se encoje de hombros, le ha besado muchas veces la frente a Alfredo, el hermano de Melani y Lia. ¿Qué cambiaría con que fuese el oficial Davetti? Nada... o eso cree.

Camina hasta quedar cerca del policía, pero trastabilla en el camino.

Sí,  cayendo sobre él y haciendo que sus labios chocaran.

Ed siente que los ojos se le van a salir, y Davetti suspira aliviado despeinándole el copete al chico traumado saliendo de la oficina.

Edgar ha llegado a una conclusión.

—Lo que termino haciendo por una Ojeda... Si me deja en friendzone, me someteré al proyecto de Wendy para convertirme en una puta ardilla cantante.

¡Amor! ... Y bardo. (MSB #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora