Garras Y Caparazones En Guerra

Lo Encontre y Es Mio.

No puede ser, encontré a mi Raphie y no puedo decirle a nadie donde esta, ¿o si puedo? Ni hablar, soy la diosa de este mundo y hago lo que quiero, bueno, no siempre o sería mala. Pero puedo hacer algo para que lo encuentren y la próxima no dormir tanto tiempo.
Todos en el reino buscaban a Raphael sin resultado alguno, ya habían pasado 3 días sin verlo, no sabían si había sido capturado por el enemigo o estaba muerto y los animales lo habían devorado.
L-¿Papi, crees que volveremos a ver a Raphie algún día?
Y-Ten fe hijo, tu hermano debe estar cerca de este lugar sano y salvo.
L-Lo deseo con el corazón y por mami.
Padre e hijo junto con todas las personas del reino, seguían buscando al pequeño príncipe sin ninguna respuesta.
Pero, no muy lejos de ahí, en el mercado del pueblo.
?-Levantate para buscar que comer hermanito.
?-Otros cinco minutos más Slash.
S-Levantate o recogeremos todo lo podrido de los puestos.
?-Okis, ya voy.
Eran dos tortuguitas que se levantaban del suelo para buscar comida y pasar el día sin tantas penas. La tortuguita más grande, de un color algo azulado y con espinas en su caparazón, ayudó a la pequeña tortuga de ojos verdes a levantarse.
?-¿Que comeremos hoy?
S-Vamos a buscar pan y algo de carne.
La tortuguita sonrió feliz sin soltar la mano de su amigo para buscar la comida y pensar en que harían después para comer.
En eso, un lujoso auto llegaba al pueblo y varios hombres bajaron en busca del príncipe Raphael, preguntaban por todos lados y mostraban la foto del infante para ver si lo habían visto.
Enseguida bajo un enorme pez con piernas mecánicas y respirador en sus branqueas lleno de agua para respirar. Un Ninja se acercó y le señaló un sendero algo abandonado.
Con cuidado se dirigió sólo a aquel lugar sin compañía de nadie esperando encontrar indicios del príncipe.
Después de hacer algunos trabajos, Slash pudo conseguir pan y algo de queso para el y su amigo, tomó de la mano al pequeño y se dirigieron a un hermoso árbol para comer lo que había ganado el mayor.
S-Toma, y come despacio Raphie.
R-Gracias hermano.
Feliz de escuchar esas palabras, Slash comió agusto con Raphael, si, era el pequeño príncipe que al ver que su madre no regresaba, salió del agujero para buscarla, pero empezó a llover y los rayor junto con los truenos lo asustaron perdiéndose en el bosque al caer por una barranca.
Cuando llegó al fondo se encontró en una cueva siendo calentado por una fogata y con una tortuga al lado.
S-Que bien, ya despertaste hermanito.
Raphael no entendía lo que decía la tortuga que estava feliz por que despertara.
R-¿Por que !e llamas así?
S-Yo te encontré sólo, y como yo también estoy solo, seré tu hermano mayor.
Después de unos pestañeos, Raphael sonrio por lo dicho de la tortuga grande y azulada. Pero esa sonrisa pue interrumpida por un gruñido del estómago del más joven.
S-Vaya, así que tienes hambre, ahora te doy pan.
R-Gracias hermanito.
Y así desde hace tres días, Slash cuida a Raphael y lo alimenta como buen hermano mayor. Cuando estaban tranquilos comiendo, Slash oyó unos pasos acercarse a ellos, se sorprendió al ver a un pez caminando en la tierra.
?-Vaya, aquí estás enano.
Cuando aquel pez estava por tomar a Raphael del brazo, Slash lo detuvo.
S-¡¡No lo toques pervertido!!
?-¡¡¿Como te atreves a tocarme asi?!!
Cuando estava por golpear a Slash, Raphael grito furioso.
R-¡¡No te atrevas a tocarlo Xever, o te acusó con mi papi!!
Ante aquel grito, el pez se arrodilló ante Raphael sorprendiendo a Slash, pero lo que venía después lo dejo peor.
X-Lo siento majestad, no volverá a pasar.
S-M...Majestad.
Raphael algo triste y con la cabeza agachada, respondió a su amigo.
R-Lo siento, soy un Hamato.
Slash no podía creer lo que escuchaba, todo el tiempo estaba junto a un Hamato, Xever se acercó a Raphael para cargarlo y llevarlo a su padre, Slash se piso triste pues su hermanito le era arrebatado de su lado sin hacer nada. Raphael al ser cargado por el pez, le dijo algunas palabras al oído, volteo a ver a Slash y le dijo.
X-Que esperas para subir al auto niño.
Slash se sorprendió ante las palabras de Xever, y las lágrimas que estaban por caer de sus ojos negros, se detuvieron un poco y miró a Raphael estirando su pequeña mano y su enorme sonrisa llena de amor y esperanza.
R-Vamos a cada hermano, ya no pasarás más hambre y frío, y nunca te dejaré sólo.
Sin pensarlo dos veces, Slash corrió para tomar la mano de su hermanito Raphael y ser llevado a una nueva vida donde ya no tendría frío, hambre, miedo y soledad, pero, ¿que pensaría Yoshi sobre tener un hijo que no era de su sangre o de la realeza? Por lo menos ya tendrá entre sus brazos a su pequeño de color esmeralda y levantar el reino y a su familia.

No podía esperar a poner algo de felicidad en lo que viene la sangre y lágrimas.