Una tras otra la ropa salía volando de las manos de la mimada jovencita, acumulando un gran tamaño de ropa detrás de si. Se sentía emocionada y llena de adrenalina.
-¿Como será el en persona? ¿Le gustaré? ¿Qué ropa debería llevar para impresionarlo? -y siguió con su intensa búsqueda.
- ¡Charlotte! ¡Se está haciendo tarde! -escuchó gritar a su madre desde el piso de abajo, lo cual hizo aumentar su frustración de no encontrar el atuendo indicado.
-¡Ya voy! -gritó con más intensidad esta vez -¡No me molestes! -volvió a hablar.
-¡No le hables así a tu progenitora! ¡Agradece que está tu padre para defenderte!- Charlotte solo hizo muecas, burlándose de su madre.
-Cariño, calmate, no pasa nada aun queda tiempo -escuchó murmurar a su padre.
-¿Cuando vas a entender que consintiéndola la estás volviendo una caprichosa? - y aunque intentarán susurrar ella escuchaba perfectamente - Sigue así y terminará siendo una buena para nada.
Eso la hizo enfurecer, no por el hecho de llamarla caprichosa o buena para nada, sino por culpar a su padre cuando claramente la del problema era ella. Siempre había sido así. Con sus hermanos mayores Cameron y Alexander, de 19 y 25 años respectivamente, era un caso totalmente diferente. Siempre los trataba en palabras de Charlotte como "lo mejor de lo mejor" comprándoles muchas cosas y siempre halagandolos. Ella no era muy lista aunque lograba defenderse, su padre siempre la felicitaba pero su madre la comparaba con sus mayores y esto la entristeció al principio, después de un tiempo le resto importancia.
Después de vagar por sus pensamientos encontró un vestido, de color azul fuerte y con pequeños puntos adornándole por entero. "Perfecto" pensó satisfecha y se deshizo de sus prendas con rapidez para ponerse el vestido. Le llegaba a poco arriba de la rodilla, consistía con un escote en "V" y tenia mangas largas. No le había costado menos de dos mil euros, lo había comprado en Turquía. Acompañó su vestimenta con unos zapatos del mismo color y se amarro el cabello en una coleta baja entones bajo con rapidez.
-Ya estoy lista -anunció agitada.
Solo pudo escuchar un por fin de su madre que apenas la vio se dirigió a la puerta de la salida. Su padre se acerco a ella con una enorme sonrisa.
-Te ves preciosa -comentó mientras le tomaba suavemente las manos -estoy comenzando a arrepentirme de dejar que te alejen de mi -bromeó haciendo un gesto de exagerada tristeza, lo cual la hizo reír.
-Apenas voy a conocerlo y tu ya te estás viendo con nietos -le recordó mientras apretaba el agarre de sus manos -Yo nunca te abandonaría.
Su padre le miró con ternura soltando su agarre para extenderle los brazos, haciendo que ella se acercase logrando un profundo abrazo.
-Si te arrepientes de haberte casado, dímelo y lo anularé -le acarició la coronilla de la cabeza pasando los dedos por su negro cabello -a mi solo me importa que seas feliz -suspiró en su pelo.
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Just The Two Of Us
RomanceCharlotte, una jovencita de apenas 16 años de edad, con una riqueza que no parecía tener límites, se ve involucrada en un matrimonio arreglado, ya que la conocida empresa en donde trabajan sus padres, se va a la quiebra. Al principio se muestra inco...