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El joven miró largos segundos al que se encontraba encima de él, procesando la pregunta que recién le había hecho y mirándolo intentando reconocer su cara, dio otro gran bostezo mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza a modo de almohada.

-¿Y yo que voy a saber? -contestó para dormir aún en esa posición, logrando ser zarandeado para despertarlo.

-¡Vamos idiota! ¡Es importante! -lo movió de un lado a otro, pero éste solo respondió pataleando y gritando insultos.

-¡Déjame! ¡Yo solo quiero dormir! -siguió gritando hasta que la luz de una habitación fue encendida y la puerta de ésta se abría de golpe.

-¡Más les vale que se larguen si no quieren que patee sus estúpidos trase...! -la muchacha se detuvo a observar al intruso, se talló los ojos y bostezó -Oh, Charlie eras tu, ¿qué pasa? -sonrió inocentemente.

-¡Oh Charlotte! ¡A tí te quería ver! No a ese idiota... -murmuró lo último, pero recibió un golpe directo en la nuca que lo dejo fuera de combate, miró enojado a su agresor sobando la parte lastimada.

-¡Vete! ¡No te queremos aquí! Sucio ladrón de sueños -comenzó a empujarlo insistentemente afuera de la casa pero la mano de Charlotte agarró su brazo y detuvo su acción.

-Vamos, no seas así, seguro tiene algo importante que decir -le sonrió con ojos adormilados, sin notar que a su prometido se le subieron los colores a la cabeza, bajó los brazos apenado y rendido, sintiendo que el calor de sus mejillas comenzaba a transformarse en pequeñas nubes de vapor.

-Ya que... -dejó pasar a su amigo y se sentó en uno de los sillones.

-Pasa, prepararé un poco de café -invitó acompañado de un sonoro bostezo, Charles entró lentamente, sonriendo burlón para Chris -Sientate, sientate -habló tranquila y con una sonrisa, retirándose hacia la cocina.

El silencio se mantuvo mientras la muchacha no estuvo, Charles se miró las manos, no muy seguro de lo que estaba haciendo en ese lugar. Para empezar, ¿que hora era?.

-Cuatro de la mañana -adivino sus pensamientos.

-¿Cómo supiste...?

-Era obvio -interrumpió el otro cruzándose de brazos, pero Charlie sonrió.

-Por eso eres mi mejor amigo -se apoyo de su mano, feliz. Chris lo miró confundido y rió.

-Cursi de mierda... -susurró pero alcanzó a ser oído y se le escapó una carcajada.

 -Ya vine -habló Charlotte más despierta que antes y con su actitud animada de siempre -¡Oh Charlie! ¡Me siento tan avergonzada por como te trate al llegar! -se cubrió los ojos, apenada.

-¡Para nada! -contestó el otro -Fue mi culpa venir tan tarde.

-¡Oh! ¡Es verdad! -golpeó la muchacha su puño con la palma de su mano -¿Qué te trae por aquí? ¿Cómo estuvo tu cita con Eleonor? -cuestionó emocionada y enseguida se cubrió la boca -¡No es que yo haya planeado esa cita! ¡Para nada! Me enteré por ahí, por pura casualidad. Sí así fue -rió, intentando recuperar la tranquilidad.

-Chris me dijo.

-¡Hey! -recibió otro golpe pero con mayor fuerza -¡Soplón!

Charlotte suspiró enojada, pero ya se lo esperaba de su parte. Así que solo se limitó a sonreír observándolos pelear, le recordaba tanto a Alexander y Cameron. La pelea fue perdiendo intensidad con el tiempo, hasta terminar agotados en los sillones.

-¿Entonces...? -hizo un gesto con la mano para que les contara y él respondió eufórico.

-¡Fue increíble! ¡El mejor día de mi vida! -sonrió -Estuvimos en muchos juegos, yo obviamente gané todos y le dí decenas de peluches -sabía que tarde o temprano Eleonor les diría la verdad, pero eso no le importaba ahora -Tuve que acompañarla hasta su casa por la enorme cantidad de regalos que le di -se señaló presumiendo -Iba a entrar con ella pero... -las imágenes le llegaron de golpe como una película.

Just The Two Of UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora