DREAMER

Capítulo 9

Después de la cena subí a mi habitación. Estaba un poco más calmada, pero igual de dolida. Es mejor nunca aferrarse a nadie. Te traicionan, te rompen el corazón, se marchan o se mueren.

Es mejor prevenir que lamentar, pero creo que para mí fue demasiado tarde, estoy hecha un lío.

Me siento en mi cama y miro por la ventana, ya oscureció y las estrellas están por salir y la luna... Me encanta verla, podría quedarme horas y horas mirándola y contemplándola, es una de las pocas cosas que me gusta hacer.

Ahora a escuchar música, me pongo los audífonos y pongo a reproducir mi playlist, la primera canción en sonar es Mind over Matter - PVRIS.

Me dejo llevar por la canción y recuesto mi cabeza sobre la almohada, cuándo la canción termina escucho un fuerte sonido. Me alarmó y bajo para ver que sucedió, cuando estoy bajando la escalera puedo ver desde allí que la puerta principal está abierta.

Voy corriendo hacia la cocina y encuentro a mi mamá tirada en el piso... Sangrando. Entro en shock.

Esto no puede estar pasando, no a mi mamá.

Me acerco a su cuerpo, tiene un cuchillo clavado en el abdomen y le reviso el pulso. Está muerta. No pude darme cuenta, estaba pérdida en mi mundo, si tan sólo hubiese escuchado probablemente esto no hubiera pasado. Todo es mi culpa. No me di cuenta cuándo empecé a llorar. Soy una inútil.

Estoy llorando mientras abrazo su cuerpo, está frío. Quien haya sido las pagará, seguro fue un ladrón y probablemente ya se fue. De repente escucho otro sonido y me paro de golpe. Creo que proviene del jardín. Trato de caminar sin hacer ruido alguno. Cuando llego al jardín no hay nada, todo está oscuro. Creo que fue mi imaginación.

Cuando doy la vuelta aparece un hombre gigante, vestido de negro de pies a cabeza, no le puedo ver la cara. Tiemblo cuando veo que en su mano derecha sujeta el mismo cuchillo que había matado a mi madre.

Tengo que pensar rápido.

Mi instinto en ese momento fue correr y llamar a la policía. Corro lo más rápido que puedo, cruzo la cocina hasta llegar a la sala. El asesino de mi madre está furioso y quiere matarme a mi también, no quiere dejar testigos.

Cuando llego a salir a la calle, le grito a los vecinos para que me ayuden, pero ninguno sale. La calle está muy oscura y ni el brillo de la luna sirve esta vez. Sigo corriendo hasta que creo ver unas luces de un automóvil, le hago señas pero parece que no me ve, tengo que acercarme. Cuando estoy enfrente del auto, este desaparece.

-¿Qué?-. Dije, no entiendo nada.

Giro y veo al hombre acercándose y cuando empiezo de nuevo la persecución, me caí, por una piedra.

Este es mi fin.

Trato de arrastrarme por el asfalto pero se me es imposible y termino rindiéndome, quedo de frente a él y quiero ver al menos su cara pero no puedo, está tapado con la capucha. Se me queda viendo unos segundos y sin piedad me clava el cuchillo en el estómago y otro en la pierna.

Siento un dolor indescriptible, un dolor agudo y después veo todo negro.

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Escucho una alarma, pero no cualquier alarma, Mi alarma. Abro los ojos y me encuentro en mi cama. Lo primero que hago es revisarme para ver si tengo algún rasguño, pero nada.

¿Cómo?

-Elena llegarás tarde-.Grita mi mamá, esperen, ¡¿Mamá?!.

No respondo, no tengo palabras. Oigo unos pasos afuera de la habitación y seguido abren la puerta.

-Elena te dije que te levantaras, se hace tarde-. Es mi mamá.

No pierdo tiempo y corro a abrazarla.

-Pensé que estabas muerta-. Dije con lágrimas en los ojos.

-¿Qué?!, Elena anoche te dormiste sin ponerte la pijama y con los audífonos puestos-. Dice

ERA OTRO MALDITO SUEÑO.

-Hija, ¿estás llorando?-.

-No mamá no, sólo tengo alergia.- Dije para ver si termina las preguntas.

-Bueno apurate-. Dice y sale de mi habitación.

Dios otra vez, ni me di cuenta cuando caí dormida. Me levanto y me veo en el espejo, tengo las peores ojeras que alguna vez haya visto. Estoy como un zombie. Soy un zombie.

Y ahora a afrontar mi nueva "vida" sin Jaden.