Antes de empezar a mostrar mi lado más activa, debería destacar que tampoco era la más experta en sexo. No era virgen, pero mis relaciones sexuales siempre habían sido solamente vainilla. Y heterosexual. Ahora puedo decir mucho más cómodamente que soy bisexual. Y de hecho es un detalle importante, porque es diferente tu relación como Ama, con un sumiso o una sumisa.
Mi primera sesión fue lo suficientemente clara que logro hacer que entienda rumbo que quería tener en mi vida sexual. Ciertamente tenía mis dudas como ya he aclarado. Y quería explorar y aprender de manera correcta y así descubrir el camino que quería tomar.Al llegar a casa de Frank entre de una vez como él anteriormente me había pedido. Al cerrar la puerta vi una nota que tenía una serie de indicaciones:
"Si ves esta nota es porque has entrado a mi casa como te he indicado. Buena chica. Ahora hay unas cosas que deseo que hagas antes de llegar a donde se hará nuestra sesión.
1— En el cuarto de visita hay ropa que he comprado para que lo uses el día de hoy. Póntelo.
2— Hazte una cola de caballo.
3— Debajo de la cama hay una caja que quiero que traigas. No lo abras.
4— Cuando termines todo esto, ve hacía mi cuarto y verás una llave sobre la cama. Tómala.
5— Y al terminar todos los pasos baja al sótano, llaves que tienes servirá para abrir."
La verdad no me sorprendió mucho que Frank haya indicado todo por pasos y con cierto misterio. Ya había notado que le gustaba jugar.
Decidí seguir los pasos como él me había indicado. Al entrar al cuarto de visita vi un conjunto de lencería color azul, muy sensual. La verdad esperaba algo más vulgar. Con lo investigado ya había visto lo popular que era el látex. Algo que ciertamente nunca me gustó mucho usar. Pero me gusto lo simple y sensual que era lo que él había elegido para mí. Al terminar de ponerme las medias y hacer mi cabello, saque la caja que pedía por debajo de la cama. Me dio mucha curiosidad saber que traía dentro pero simplemente no intenté abrirla. Al tener la llave decidí bajar al fin al sótano. Tenía cierto pánico pero pude calmarme. Me dije que ya era tiempo de dejar atrás el tabú y miedo que tenía hacia mis deseos y fantasías. Que ya era tiempo de ser aquella mujer que deseo ser.
Si están esperando un cuarto de dolor rojo tipo Grey, deberían dejar de leer aquí mismo. En primer lugar el cuarto no era rojo, era de un tono de marrón. Con cierto estilo egipcio que llamaba atención a primera vista. No tenía los juguetes y todo materiales expuestos. Cuando le pregunte a Frank el porqué de eso me dijo que no todos tenían mismos gustos y deseos, además de que no era necesario sacar todo cuando no iba a ser necesario usarlas. Y me dijo que a veces cuando eres una persona que recién se integra en el mundo de BDSM, podía ser algo intimidante ver todos los juguetes y llegar a tener una primera impresión algo fuerte. Había dos armarios grandes. Una cama estilo egipcia muy hermosa. Un sofá y una cruz pegados de la pared. Tampoco había música de fondo, porque según él no hay mejor melodía que gemidos y jadeos que causas tu misma a tus sumisos. Lo comprendí luego.
Y otra cosa que a primera vista llamaba la atención eran, una mujer y un hombre arrodillados en mitad del cuarto mirando hacia el piso. Dirán; ¿Estabas dispuesta a que te vea desnuda y tu verlo desnudo pero no verlo dominando a alguien más? Sinceramente sí. Fue muy inesperado ver no solo una sino dos personas además de nosotros en el cuarto.
Nunca supe sus nombres reales a pesar de que vi a ambos en varias ocasiones. De hecho hasta podemos decir que teníamos una amistad. Siempre sentí que sabía mucho más de ellos que muchas otras personas que tenían en sus vidas cotidianas.
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Mistress
ChickLitSoy una mujer. Soy una Dominatriz. Soy la dueña de tu cuerpo y de tu placer.