Mistress

¿Sumisa?

Luego de tantos años, sigo agradecida por la ayuda y guía de Frank. Él fue mucho más capaz y noto los deseos que tengo reprimidos en el fondo. Creo que eso venía de la experiencia que tenía. Sé que yo misma, en algún momento, fui parte de esas personas que rechazaban la idea de BDSM porque lo ven mal. Me parecía raro que me atraiga pero con el tiempo empecé a aceptar mis deseos. Sentir culpa por sentir atracción hacia algo simplemente es tonto.

A Frank lo conocí cuando sentí que mentalmente ya estaba lista a lo que viene. Ya no me daba miedo intentarlo. Solo me hacía sentirme ansiosa. Pero ansiosa de una buena manera. Quería intentarlo de una vez y saber porque me atraía tanto.
Al contrario de lo que muchos en general piensan, no, no nos conocimos en mitad de una orgia. De hecho nos conocimos de una manera muy normal, no hubo nada de cadenas, látigos o gemidos. Al contrario a lo pensado no somos salvajes haciendo orgía a cada rato.
Simplemente me saludo y me invito a un trago. Cuando lo conocí él tenía veintiocho años y era Dominante desde sus primeras relaciones sexuales. Tenía experiencia y se le notaba en la calma y control que tenía al hablar. Me atrajo desde nuestras primeras charlas. Era una atracción más amistosa que sexual. Me gustaba la idea de dejar que el me guie porque me daba confianza. Aunque quizás suene un poco raro, se podría decir que fue como un hermano mayor a la hora de guiarme. No, no lo digo de manera incestuoso o algo, sólo lo digo porque fue protector, buen guía y amigo. Me protegió y ayudo en muchas cosas. Antes de dejarme tomar control sobre todo, se aseguró de que sabía lo que era correcto e incorrecto.

—Yo nunca tuve esa duda qué se nota que tú tienes. Siempre supe que soy Dominante. No lo digo en actitud machista tipo "soy hombre obviamente debo de tener control y tener látigo a mano". Fue sencillamente atracción y placer que sentía al tener control sobre sus cuerpos. Y admití ser bisexual a los dieciocho años y no he tenido problemas con eso nunca. A veces cuando damos el paso adelante y aceptamos lo que para muchas personas es incorrecto, comprendes que solo tienen miedo a lo no conocido, exactamente como tu tenías. La diferencia ahora es que tú disfrutas tu vida sin prejuicios y ellos siguen criticando. Las personas nunca dejaran de criticar hagas lo que hagas. ¿Estás dispuesta a perder todo lo que deseas solo por eso? Antes que nada, debes conocerte a ti misma. No puedes responder sobre lo que haces o quieres hacer si ni tu misma sabes. ¿Sabes lo que quieres? ¿Sabes que te atrae con exactitud? ¿O estás en esa típica etapa de "¿Esto de verdad me gusta?"? Es común, has crecido en una sociedad que, con el tiempo ha ido cerrando más y más su mente. —Me miraba con una mirada llena de curiosidad.

—Se lo que creo desear. Y por eso mismo estoy aquí, intentando decidir. Es confuso porque muchas cosas me atraen y a la vez no lo hacen. Creo que es más atracción mental que física. No tengo experiencia. Y por eso mismo decidí sentir en lugar de solo pensar en lo que quizás se sentirá.

En varios meses de amistad Frank ya había ganado mi confianza. Y por eso mismo confié en que él podría guiarme correctamente. Sinceramente creí que iba a ser todo una sesión, así tipo Grey, en un cuarto lleno de juguetes, cosas que ni conozco y el desnudo. Pues no fue así. Me invito a cenar a su casa y hablamos. Si, así de sencillo fue.

—Siempre he creído que es mejor tener una buena información antes de iniciar a algo. Es como cuando decidirás que carrera quieres estudiar, estas en dudas e investigas viendo como son. Luego de eso, teniendo una idea decides qué camino tomar. Te explicare lo que normalmente un Dominante o Dominatriz haría y lo que se espera de una sumisa o un sumiso. Te diré que te espera siendo una futura sumisa. Y para eso también debo explicarte lo que un Dominante debe de hacer.
Al comprender que tus deseos sexuales son diferentes a lo que normalmente es dictado lo principal que haces es investigar. Al hablarlo con personas que ya tienen experiencia e investigar empiezas a notar que es más profundo de lo que creías. Es todo un estilo de vida. Te molesta un poco ver que es más difícil de lo que te planteaste. Empiezas a tener dudas sobre tus sentimientos, no sabes dónde dirigirte o que hacer. Pero aunque no lo creas es muy común que esto pase. — Frank me miraba muy seriamente.