Creepypastas Con Super Junior

Sin Compañía En La Calle:

Este relato me fue contado por un amigo... que vivía en otra ciudad...hace mucho... Henry Lau era un hombre que se dedicaba a vender todo tipo de cosas, la verdad se dedicaba a vender baratijas por así decirlo, como relojes, partes de diferentes máquinas o aparatos domésticos, etc. El tipo tenía muy poca fama, pero se sabía que era un tipo al que le gustaba mucho la compañía de las mujeres, el caía ante ellas y ellas ante el...

Así una vez después de terminar un recorrido de su trabajo, pensó que era buena idea tomar y cenar algo ya era muy de noche... Durante su festín, leyó en el periódico que un asesino serial, al que le adjudicaban el alias de "Saint" por el nombre que dejaba en sus escenas del crimen. Le fue aterrorizado el ver esos cuerpos sin vida en las imágenes que contenía el artículo, pero lo peculiar era la falta de sus extremidades, sus brazos y piernas... y algo más... sus rostros... ninguna de las víctimas tenía rostro, simplemente no estaban ... como si ese asesino no fuera un humano... si no... una bestia.

Henry terminó de cenar agradeció, la comida al mesero y le pidió que le diera las felicitaciones al chef, aunque se fue con un desagrado al ver la noticia, temía manejar por las calles al saber que algo se encontraba al acecho, al pagar la cuenta y salir vio cerca de la salida del restaurante, una figura muy hermosa, era lo que Henry más apreciaba, una mujer hermosa, si con piernas largas, perfectas y bien definidas, cintura muy bien figurada, y esas manos delgadas y sutiles, sin embargo en su su ella lucía un sombrero con un velo de un estilo clásico que tapaba casi completamente su rostro dejando a la imaginación de como fuese. Pero todo lo demás era perfecto como si fuera algún tipo de muñeca, era algo muy poco normal pero para cualquier hombre algo sorprendente, Henry le ofreció un viaje gratis, ella accedió de una forma muy coqueta, al parecer él no notaba el que su rostro estuviese cubierto con tal fino velo, debido a su cuerpo.

Era un claro ejemplo de como él caía ante una mujer hermosa, Henry, como todo un caballero, abrió la puerta de acompañante del coche y la dama subió, seguidamente el también, introdujo la llave y sin esperar más dio marcha al acelerador y dio avance, a unas cuadras más adelante, le habló a la mujer sobre el asesino suelto, ella no respondió, el se comenzó a sentir un poco incómodo así que trató de hablar de otra cosa, en ese momento la mujer puso su mano en el hombro del hombre y acercó su cara a él y susurró unas palabra, Henry solo se encontraba impresionado y algo excitado por el momento, la mujer dijo entonces: "Saint" el hombre entonces asustado volteó su cabeza lentamente empapado con sudor y adrenalina corriendo en su sangre, entonces lo vio... el rostro de aquella mujer sin velo, era horrible. Rápidamente ella como si le hubieran arrancado el rostro, o eso parecía, se colocó una máscara como la de un maniquí, se la puso y lentamente se quitó una de sus piernas, eran prótesis, que rayos estaba pasando. La pierna, de al parecer cera o algo así, contenía como una especie de hueso de metal con un cuchillo insertado, entonces el era, o ella era, lo llamado "Saint". Era algo espantoso. Henry fue a una velocidad increíble, tanto que pasó todas las calles haciendo que en ese momento el asesino no pudiera tocarlo, "Saint" le exigió que se detuviera, pero no sin dejar de gritar como una rata, como si fuera algo rechinando. Henry que estaba cerca del muelle, dio un giro brusco y abrió la puerta del lado en que aquella cosa se encontraba y rápidamente dejando el mando, le rompió su cinturón de seguridad con todas sus fuerzas, haciendo que eso cayera al mar... dejando escapar un grito de OHHH LA... Henry detuvo el auto justo a tiempo antes que el cayera también con el auto, se quedó unos minutos atónito, dudando si aceptar y darse que cuenta que era una realidad y una pesadilla, bajó del auto lentamente...

Quitándose el cinturón se acercó hacia al muelle y no había nada, regresó al auto y dejó escapar un suspiro giró el auto y se fue de ahí, nunca se supo nada más de aquel asesino, salvo el brazo y pierna que se desprendieron y quedaron en el auto de Henry, ahora él trata de reflexionar quién pudo haber sido él y que habría querido o como alguien puede convertirse en eso, verdaderamente aquel sujeto se habrá considerado no un santo sino un dios de las marionetas y prótesis , que fue lo que le pasó en su tortuoso pasado , que es lo que ha estado viviendo o más bien que es lo pasó con él, si aún está vivo.... no lo sabe

Desde ahora en adelante Henry conduce en las calles, solo .. realiza su recorrido con su auto sin dar un viaje gratis, un rayo como dicen, el ahora esta en las avenidas... Sin compañía en la calle.