Creepypastas Con Super Junior

Cortes y Gotas De Sangre:

No, no puedo hacerlo, no de nuevo, no. Pero..., ¿acaso no es bueno sentir dolor de vez en cuando?

Leeteuk: Quiero que me cuentes la historia una vez más.

SungMin: C-como sea.

Leeteuk: ¿Por qué te bajas las mangas del sweter?

SungMin: Tengo frío, ¿vale?

Leeteuk: Ok, dímelo entonces.

SungMin: Es simple. Soy un adolescente de 15 años que no habla con nadie y nunca ha pensado en hacerlo. Me catalogan como raro. Por eso sufrí de bullying. Y me duele aun, después de días de lo ocurrido.

>> Un día como cualquier otro, yo estaba normal, ya sabes, ni feliz ni triste, solo normal. Pero ese día llegó alguien nuevo a la escuela. Un niño rico, de lo peor.

Leeteuk: Lee HyukJae

SungMin: No sé cómo se llama, y si lo supiera no lo recordaría. Estaba sentado en la cafetería. De pronto se me acercó y me tumbo el vaso de agua que bebía. No me inmute, solo me limite a recoger el vaso y a buscar a alguien que limpiara el reguero. Pero insistió. Me golpeó por la espalda, haciéndome caer en el charco de agua, y quedé empapado. Todos me observaron. Sentí un cosquilleo en el estomago y unas ganas incontrolables de llorar, así que salí corriendo y entré en el baño. Me senté allí hasta el final del recreo y fui a clase. Allí me envió una nota, que decía...

Leeteuk: ¿Tienes esa nota aún?

SungMin: No, no, la tire inmediatamente, no quería guardar esos recuerdos.

>> Como venia diciendo, la nota decía: ¿Tienes miedo? ¿Por qué no me enfrentas?

No me importó, y entonces la tiré. Pero al ver este gesto, parece que lo motivo más a molestarme. Me esperó a la salida, y me dio la golpiza de mi vida, claro que yo no hice nada para detenerlo, no me importaba. O eso creía.

Entonces fui a mi casa, con lagrimas en los ojos, saqué una pequeña cuchilla del cajón y comencé a dejarme marcas. Al principio dolía, pero después sentía un cosquilleo divertido y me reía. Me quedé así hasta la medianoche. Estaba cayendo en un profundo sueño cuando una voz me despertó. Una sombra sin pupilas y llorando sangre que me decía: ¿No es divertido?

Me asusté y tire la cuchilla, cerrando los ojos de golpe, y cuando los abrí, ya no estaba. Me levanté para acostarme en mi cama, miré al techo y allí estaba, repitiendo otra vez: ¿No es divertido? ¿Dime?

Entonces me alejé, y tome la cuchilla de nuevo, pero amenacé con cortarme la vena carótida. Aquella sombra no se movió, solo sonrió y me dijo:

No puedes morir, has hecho un pacto.

Ahora te ofrezco algo. Mañana, cuando truene la tercera vez, sacarás de tu mochila esa cuchilla que tienes ahí, y te cortarás la vena del cuello y harás que el chico que te molesta, la beba. Entonces estarás libre de problemas, te parece?

No pude haber aceptado más rápido.

Estaba de nuevo en la cafetería, esperando pacientemente, mientras llovía a cantaros, y entonces, tronó la primera vez y las luces titilaron. Tronó la segunda vez, y las luces se apagaron por más tiempo, pero se volvieron a encender, y mi corazón parecía querer salir de mi pecho. Al tercer trueno, tomé al chico del cuello y lo lleve al baño. Lo lancé al piso y le dije:

SungMin: ¿No es divertido?

Entonces la sombra apareció de nuevo y lo sujetó de la cabeza, mientras mi sangre caía directo en su boca. El chico murió ahogado. La sombra desapareció, y yo... estoy en un interrogatorio.

Leeteuk: Parece que has confesado. Espera. ¿por qué sonríes?

SungMin: Porque... ¿No es divertido?