Capitulo 6

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Ria

Estuve casi un día caminando agotadoramente para terminar llegando a un pueblucho en medio de la nada, con apenas siete casas pero muchos animales mal olientes. La yegua me había seguido hasta entonces, pero en cuanto llegué pasó de mí. Se dirigió a una casa concreta asi que la seguí. Llegué a la puerta de madera y llamé a la puerta, pensando que quizá podría conseguir indicaciones para volver a palacio y encontrarme con esa maldita usurpadora para que me devolviera mi lugar. Me abrió la puerta una señora vieja y algo demacrada. En cuanto me vio, abrió los ojos con alegría y me estrujó.

-¡Ya creí que no volverías!¿Donde demonios has estado, hija mía?

Me quedé paralizada. ¿Hija? ¿Me va a tocar vivir con esta gente? 

Lo siento, pero mi parte del cambio no me ha gustado nada.

  

Destino cambiado (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora