Lo admito, tenía miedo de amar. Pero no solo de amar, si no de amarlo a él.
Él era un increíble misterio para ella, llevaba cosas en su interior que nadie aún entendía, y ella, tenía miedo de no entenderlo tampoco. Era un océano y ella solo un pequeña niña que amaba las olas pero tiene un enorme temor a nadar y ahogarse aunque en el fondo sabía que lo necesitaba. Ella lo amaba con todo su ser, con todo su corazón y sabía que él también la amaba. Pero tenía miedo.
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Esos pequeños momentos en los que se te cae el mundo a los pies
PoesiaEstos son pequeños momentos de depresión en los que plasmo todos mis pensamientos en mi bloc de notas.