El alfa temporero estaba sumergido en sus pensamiemtos durante la segunda reunión. Las palabras de Sorin no salían de su mente. El nombre que estubo buscando desesperadamente era Dacia Lupu...La primera mujer Alfa y a quien admiraba grandemente por sus logros, pero estaba furioso con lo que había sucedido años después. Había nacido tres años antes que Dacia quedase embarazada con su segundo hijo y el chico de la familia Gheata, quien solía ir y venir de lo más feliz, ahora era un vampiro.
-"¿Qué haremos, Señor?"- preguntó uno de los hombres trayéndolo de vuelta a la realidad.
-"No lo sé. Hay algo raro últimamente. ¿Recuerdan que encontramos rastro de vampiros?- decidió decir lo que pensaba.
-"Por supuesto. La expresión de la Señora es inolvidable..."-
-"Ciertamente estaba asombrada con la noticia de los vampiros, pero... "-
Se detuvo a mitade oración dudoso si decir el resto o no. Los hombres lo miran curiosamente esperando a que lo diga todo.
-" ¿Pero qué?"- pregunta uno de ellos rompiendo el silencio.
Respira profundamente y decide continuar.
-"¿No les parece extraño que no haya ni un solo ataque de vampiros en todos estos años?"-espeta.
Todos dejan caer los hombros mientras se miran los unos a los otros confundidos. La Señora Lupu siempre les había dicho que los vampiros eran una amenaza y desde que se convirtió en la líder del clan había dado la orden de acabar con ellos de una vez por todas. Las sospechas sobre la señora Lupu incrementaban más y más, pero lo que los detuvo fueron las consecuencias con las que podrían encontrarse si la traicionaban. Sus familias estaban en riesgo al igual que el Clan Bucur, donde los niños eran arrebatados de sus familias y obligados a transformarse en lobos siendo así criados por ella y forzados a seguir sus reglas.
Eran un clan formifable, pero su líder era cruel e insensible la mayoría de las veces. Desde que Daciana cumplió la mayoría de edad y no se transformó, se había tornado en una persona totalmente distinta. Era como si se hubiese convertido en la Penelope del tiempo de cuando Dacia estaba viva. Los años en los que los celos la consumían y acabó con su única amiga y con sus hijos.
La reunión termina y, esa noche, el líder decidió ir a la habitación de Daciana para dar rondas. Tal y como se lo había imaginado, Sorin apareció. Sonrió mientras vio que el hombre ya esperaba por su llegada. Parecía como si sus palabras le hubiesen hecho efecto.
-"¿Y?"- le pregunta a Sorin.
-"¿Y qué cosa ?"- le pregunta Sorin como respuesta.
-"¿Dónde está la Señorita? ¿No piensas traerla de regreso?"-
-"Ah...¿cómo puedo regresarla cuando está totalmente fuera de control?"-
-"¿Fuera de control?"-
-"¿A caso todos los que tienen sangre de lobo en tu clan ganan un apetito... salvaje luego de su primera transformación?"-
-"¿Qué...? ¡¿Se transformó?!"-
El hombre toma a Sorin por la camisa y lo levanta a unas cuantas pulgadas del suelo mientras Sorin continuó sonriendo.
-"Hermano, ella no puede transformarse cuando a la señora esa le de la gana. Solo está media mobo. Es algo fuera de lo normal para mi. Cola y orejas de lobo, pero su cuerpo sigue siendo humano. ¿Eso es normal?"- dijo Sorin.
El hombre lo levanta aun más alto mientras Sorin suelta una carcajada.
-"Cálmate, lobito. No puedo entregarle la chica así porque sí a la Penelope esa para que haga con ella todo lo que le plazca."- dijo Sorin. "No seré tan viejo, pero la conozco lo suficiente, esa mujer es despreciable. Aun recuerdo la ofrenda que le hizo a los vampiros de su tiempo
Tenía alrededor de cinco años más o menos cuando Dacia desapareció...Claro está que conocía a los vampiros y que aún era humano. Yo lo vi...lo que esa mujer les ofreció.
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Haciéndola Mi Propiedad
Người sóiLIBRO I "HACIÉNDOLA MI PROPIEDAD: EL LOBO, EL HUMANO Y EL VAMPIRO" [Versión español: "Making Her My Belonging", de esta misma autora] Yo, Daciana Lupu, fui enviada a vivir con mi abuela a Transilvania, donde me advirtieron a nunca salir durante la...