8. Nuestro pequeño hogar

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Daciana Lupu estaba sentada en una esquina de la cabaña mientras sostenía el álbum entre sus manos. Silviu se había cubierto la muñeca y se sentó a su lado.

-"¿Todo bien?"- le pregunta mientras Daciana asiente con la cabeza lentamente y luego deja caer su mirada sobre la muñeca de Silviu.

Silviu trató de cubrirse con su manga lo más rápido que pudo, pero Daciana decidió no preguntarle de inmediato. Silviu simplemente sonrió.

-"Solo me di con algo. No es nada por lo que debas preocuparte; solo es un rasguño"- dijo Silviu mientras le daba unas leves palmaditas en la cabeza.

Daciana estaba segura que Silviu le estaba ocultando algo, pero ella prefirió confiar en él en vez de presionarlo y dudarlo. Sorin entra a la cabaña con sus ojos enormes. Camina algo raro, pero luego se detiene frente a Daciana.

-"¿Qué sucede?"- preguntó Daciana.

-"Tu abuela viene en camino."- dijo Sorin.

Daciana quedó en pie inmediatamente mientras lo miraba con sus ojos tan enormes como platos. Su refugio había sido descubierto y ahora no sabía que más hacer. Como su abuela nunca la dejó explorar el área, desconocía de lugares para ocultarse. Sorin suelta un suspiro, toma la mano de Daciana y la coloca sobre su pecho.

-"Yo, Sorin Gheata prometo protegerte, mi querida princesa "-dijo mientras mantenía una expresión bastante seria.

-"Qué es todo esto..."- dijo Daciana algo pachosa.

-"Salgamos de aquí. ¿Conoces el castillo que 'usan' de museo?"-

-"¿El castillo de Drácula?"-

-"No te preocupes, madmoiselle. Me encargaré que permanezcas viva"-

Luego de decir eso, tomó a Daciana, como si fuese la cosa más común del mundo, y salió corriendo seguido por Silviu quien no le permitiría que le hiciese nada a Daciana. Corrieron por todo el bosque y Daciana decidió observar las facciones de Sorin. Sorin era un vampiro muy atractivo. Había visto vampiros en varias películas donde muchos eran malos o demasiado brillantes para salir en días soleados sin cubrirse; pero Sorin era distinto. Estaba segura que no brillaba bajo la luz solar y que no usaba un anillo, como en una serie televisiva, para protección.

-"¿Sorin?"- ella llama su nombre mientras permanece en sus brazos.

-"¿Mm?"- le responde mientras le da una mirada rápida.

-"Sabes que es de día, ¿cierto? "-

-"Si...¿Y?"-

Aveces era tan tranquilo que la asustaba el hecho de que no le importara nada.

-"¿A caso no te...?ya sabes..."- ella continuó tímidamente.

-"Daciana...No es en serio...¿Quién crees que soy? Soy un vampiro moderno."-dijo dando media sonrisa.

-"¿A dónde vamos?"-

-"Al lugar más seguro en todo Transilvania."-

-"¿Eso sería..?"-

-"El gran fuerte que todavía está, si seguimos a este ritmo claro está, a dos días de distancia de aquí."-

Los ojos de Daciana engrandecen. De seguro sabía de que hablaba, pero aún así no lo podía creer.

. . .

-"No puedo creer que logramos deshacernos de ellos."- dijo Silviu observando los alrededores. "Logramos avanzar bastante. A la verdad que eres veloz. Te odio. "

Haciéndola Mi Propiedad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora