Take me to a better place. (Dramione) [EDICIÓN]

we took everything that was given to us.

Los dos mortífagos ya se encontraban derrotados en el suelo de aquella cafetería muggle cuando Hermione le había gritado de manera histérica a aquella empleada que se retirara del lugar. Ahí fue cuando su par de amigos se habían dado cuenta de la madurez y rudeza que ella portaba.

Ron tenía en mente algunas cosas bastante llenas de rencor y algo extremas, por lo contrario los otros dos estaban de manera diferente.

Hermione estaba en shock, no hablaba ni se movía, realmente no hacía nada más que obedecer con asentimientos a sus dos acompañantes.

Harry se encontraba pálido y asombrado, e incluso con un poco de rencor al igual que su amigo pelirrojo.

Todos esperaban que Hermione reaccionara y tomará las medidas necesarias debido a que ella era la que había lanzado el hechizo de una manera agresiva y feroz.

Pero lo que provocaba el shock de Hermione es que ella ya se había dado cuenta de la gravedad del problema, esto ya no era una simple pelea, esto ya era una guerra definitiva, lo cual había desatado una ira interior el ella, por pensar en los magos del otro bando, magos que se sentían inferiores por tener sangre pura e incluso mestiza.

Esos magos que confirmaban que la mezcla de sangres era la peor de las abominaciones.

Todos ellos y sus estúpidos prejuicios a la sangre, todos ellos y entre ellos se encontraba el chico del que ella se había enamorado y que incluso ella llegó a pensar que había cambiado de cualquier manera.

Pero después pensó en aquel ser vil y cruel que los lideraba a todos, ese ser que le ponía los nervios y pelos de punta. Ese ser que odiaba con una fuerza que ni ella misma podía explicar.

Sin embargo Draco le había dicho que la quería de una manera singular, el la había besado y con el había experimentado muchas cosas. Él había dado todo por ella hasta que se fue.

Hermione...

En este momento mi cuerpo se encontraba paralizado, mi mente en shock y mi corazón destruido, eran una serie de emociones que podía garantizar que iba a explotar. Y en ese momento todo se detuvo y yo observaba a aquellos mortífagos en el suelo.

-Hermione, tú eres la mejor en hechizos- Ron me acarició el mentón, y estaba mentalizándome para concretar lo que en unos momentos iba a ocurrir.

Con un hilo de voz pronuncie el hechizo y jure por Merlin que jamás volvería a borrar la memoria de nadie.

Conforme fueron pasando los días, logramos infiltrarnos en el ministerio de magia y de buena suerte nos apoderamos de otro Horrocrux.

Y aún así sentía miedo, temía por mis amigos, y temía por el por qué aunque fuera una persona que seguramente ya no vería en mi vida ni se volvería a cruzar en mi camino, aún le tengo demasiado afecto.

-

Draco...

Llevaba semanas tomando clases de Oclumancia con mi tía, era realmente malo.

Ya había dominado casi totalmente la Legemerancia. Por lo cual Voldemort me había designado tales clases, ya que sentía que era necesario.

Cada tercer día llegaba la tortura. Sinceramente lo sentia como un castigo por no torturar a todos esos muggles.

Las primeras clases fueron bien, incluso puedo decir que algo divertidas en cierto modo. Pero a la tercera clase comenzó la tortura de verdad.