Un día casi normal era para el pequeño gatito, aquel que dormía plácidamente en su camita, mientras que su mami hacia de comer. Aquel gatito de pensaba ser alguien más, aquel que busca una respuesta, que ni sabe cual es la pregunta.
-¡Yuu la comida está lista! -grito la madre.
La madre o más dicho mejor padre, un albino de ojos azules, alto y apuesto que provocaría un orgasmo a cualquier chica que vea su encantadora sonrisa.
el pequeño gatito escucho a su madre, despertando al instante, rascando sus ojitos esmeraldas, para luego levantarse de su camita yendo directo a comer.
-¿Qué hiciste de comer mami Shinya? -pregunto aquel gatito, sentándose en la mesa.
El albino colocó el plato enfrente del pequeño azabache «Tengo que mencionar que el pequeño gatito tiene 10 años» las esmeraldas del pequeño azabache brillaron como nunca, al ver que la comida era curry, su platillo favorito. Tomo su cuchara, agradeció por la comida y comenzó a comer. El albino al ver como Yuu comía con alegría, acariciaba su melena negra con delicadeza, lo cual provoca que el gatito comenzara a ronronear mientras comía, causando un leve sonrojo en el albino.
-Eres tan adorable Yuu -dicho esto dejo de acariciarlo, para luego ir hacer sus demás deberes.
El pequeño mientras comía, escucho como alguien entraba, alzó su mirada y viendo así padre Guren, que este no le tenía mucho afecto al pequeño.
-¡Papi! -exclamo el pequeño.
El mencionado sólo le lanzó una mirada de desagradó e ignorando a Yuu, haciendo que el pequeño bajara sus orejas, al saber que su padre lo había ignorado de nuevo. Pero de todos modos dejo eso de lado y prosiguió comiendo. Al cabo de terminar Yuu se dirigió donde se encontraba su madre, con el objetivo que este le vuelva a acariciar, pero antes de llegar escucho como su padre, y madre discutían de nuevo, el pequeño no entendía con exactitud, así que los ignoro ya que para el ya era común ver a sus padres discutir sin saber el motivo.
Yuichiro aveces pensaba que es por su culpa, cada vez que le preguntaba al albino, este sólo le sonreía de una manera cariñosa y lo mimaba. Yuu amaba a su madre, lo quería demasiado, y sufriría demasiado si algo le pasara. El gatito decidió ir a dar un paseo por la ciudad. Tal vez se encuentra con su amigo Mikaela, que este siempre estaba dispuesto jugar con Yuu. Así que sin demorar corrió hacia el parque donde siempre se encuentra aquel rubio de ojos zafiros y tes blanca.
Durante su viaje este podía admirar todo el lugar, el paisaje las hojas caer, el viento soplar hasta percatarse que llegó al parque, se adentró en este buscando aquel rubio que agradable.
-¡Mika! -gritaba el pequeño, pero sin tener respuesta.
Decidió buscar un poco más, pero al parecer hoy no vendrá el rubio. Sin más Yuu decidió jugar solo, subiéndose al tobogán varía veces, dibujar en la arena, mecerse el los columpios, jugo y jugo durante todo el día, de sentía libre, feliz sin ninguna preocupación.
-¡Yuu-Chan! -gritaron su nombre, el mencionado volteó. Para encontrarse con el niño rubio que siempre lo hacía reír.
«Mika... Es mi mejor amigo, siempre juega conmigo la verdad es alguien que aprecio mucho como también lo quiero. Pero aveces logró sentir que lo quiero mas que mi madre por una extraña razón, creo que no lo mencioné pero Mika tiene 11 años, sólo me gana por meses ya que el cumple el 1 de Mayo y yo el 16 de Octubre.
Y también hay que mencionar que el es más alto que yo. Eso me molesta un poco, pero no tanto ya que a veces me carga y eso me gusta mucho»
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Bajo Nuestro Cielo [MikaYuu]
RandomSimples historias variadas, finales tristes, finales felices, qué más da. Son historias, cada palabra cuenta algo, cada historia cuenta una vida. Una vida perdida o salvada. La luna invertida, ultimo polvo de estrella, al final de este sueño que dib...