Miedo a la luz |BL|

En camino a la soledad

Un chico desconocido que aseguraba que iba en la misma clase que él, estaba sentado a lado mío en el camión que iba hacia la escuela.

No sabía que decir ya que la verdad no me había fijado cómo eran mis compañeros.

-eeeh... La verdad no lo sé-no se me ocurrió otra cosa más que decirle.

-ja ja ja no te preocupes, sé que es difícil recordar la caras de los demás en un solo día, pero sí, vamos en la misma clase, ya que ayer igual tomé el mismo camión y te vi aunque recuerdo que tenías una cara... ¿cómo se podría decir?... Algo ida, parecía que estuviera algo nervioso así que pensé que ibas en la misma escuela que yo y por tu cara deduce que eras de primer año como yo, ¡no lo malinterpretes! Me refiero a que te veías algo nervioso aunque me dio pena preguntar si era cierto. Incluso en las clases trate de hablarte pero o estabas hablando con alguien o yo estaba hablando con otra persona e incluso al final cuando acabaron las clases desapareciste. Y hoy igual coincidimos aunque a decir verdad no te pude reconocer por tu cabello, ayer lo traías suelto ¿verdad?- dijo aquel.
Asentí mi cabeza para responderle. A pesar de estar callado dentro de mí decía <<¡Dios!¿cómo es posible que alguien pueda hablar tanto? ¿Cómo no se puede cansar? >>

-Por cierto no te he dicho mi nombre, aunque ayer lo dije de seguro que con tantos nombres no lo recuerdas- dijo el chico sonriendo.
Cuando dijo eso mi mente solo decía <<si supieras que no le puse atención a ningún nombre mencionado ayer>>.

-Me llamo Miguel- dijo. - tú debes ser...¡no me digas! Estoy seguro que tu nombre empieza con la O, es...¿Óscar? No ¿Omar?-

-Es Oliver- dije seriamente

-¡Claro!, Oliver, lo siento pero pero tantos nombres que se dijeron ayer terminé todo confundido-dijo Miguel riendo apenado.

-No te preocupes, pero creo que ya es hora de bajarnos-dije algo preocupado.

-Tienes razón-dijo Miguel felizmente

Cuando bajamos del camión me estuvo platicando sobre él.decia tocar la guitarra, la verdad no le puse mucha atención Mientras que de mí, le decía que me gustaba la música experimental, hacían tiempo que no hablaba tanto con alguien que incluso mi lengua se cansó de tanto hablar.

Después de eso se podría decir que nos volvimos amigos ya que siempre estábamos juntos.

Pasó un mes y todo iba bien, Miguel era popular entre las chicas, de cierta forma lo admiraba.
Pasaron tres meses me contó que se iba a ir al turno matutino pero me lo dijo un día antes de cambiarse. Nunca supe porqué decidió hacerlo.

Después de eso me quedé solo, a pesar de que no le hablaba a los demás, pareciera que no importaba que estuviera solo, después de un mes me empezaron a aburrir las clases y empecé a faltar, aunque no era problema ya que la mayoría de los maestros no les importa la asistencia con que pasara lo exámenes estaba bien.

Así que eso hice, normalmente me la pasaba paseando por la escuela o estaba en el pequeño parque leyendo , aveces buscaba lugares dónde nadie me viera para fumar, aunque esos lugares se podría decir que que estaban muy concurridos por personas que también iban a hacer lo mismo que yo, él lugar donde siempre iba era atrás de un edificio de la escuela, creo que eran laboratorios o talleres, pero siempre había ruido; al estar lleno de plantas era muy difícil ver si alguien estaba ahí, además que para entrar parecía un laberinto que de cierta manera se veía algo tenebroso, pero donde yo estaba no había muchas plantas, ese lugar era demasiado tranquilo que me gustaba ; muy seguido veía a un grupo de patinadores que también iban ahí a fumar y hablar sobre patinetas y tenis, creo que eran los mismos que vi el primer día de clases, aunque no me molestaba de que hablaran mucho, pero cuando estudiaba para los exámenes se podría decir que prefería ir a la biblioteca a estudiar que escuchar sus pláticas que nunca entendía ni pacheco.
En época de exámenes cuando tenía dudas sobre un tema iba a clases de asesorías o cuando se trataba de dudas sobre historia o todo lo relacionado con ciencias sociales le preguntaba a mí hermano ya que él estudiaba Economía y solo iba a mi salón a presentar los exámenes finales por haber faltado todo el año, era lo bueno de tener maestros tan accesibles porque si no ya me hubieran expulsado por lo que trataba de salir bien en los exámenes. Nadie de mi familia se enteró de lo que hacía.

Llegué a escuchar un rumor de que le gustaba a una chica de mi salón, algo que me sorprendió. Cuando vi quien era, con solo verla supe que era imposible que una chica así le gustaba,era ese tipo de chica son, como decirlo, narcisistas, aunque ese rumor estuvo mucho tiempo; de ahí en fuera nada interesante pasó en ese primer año.

Cuando acabó el ciclo no me fue tan mal en cuanto a mis calificaciones. Al principio del semestre cuando Miguel todavía estaba en el grupo, le había contado a mi madre sobre él pero no le dije que se había cambiado hasta el fin de semestre. Ella me preguntó qué si quería cambiarme de turno, le dije que no, que estaba bien en la tarde.

Comenzó mi segundo año, sabía que mi mis nuevos profesores no iba a ser igual, tal vez estos si contarían la asistencia, era lo que más me preocupaba. Esperaba que todo siguiera como estaba.