Capitulo 6

2 0 0
                                    

Ese fin de semana, Sophie y Esther lo pasaron en casa viendo películas que hacían llorar de nuevo a Esther y Sophie aguantó pacientemente su llanto. Pese a que su amiga no podía evitar ser una dramática sabía que aquello la dolía, y aunque esa relación siempre estuvo destinada al fracaso ella tenía todas sus ilusiones puestas en ella. Ilusiones que dolía que rompieran. Sophie se estremeció al recordar la ultima vez que un hombre había roto sus ilusiones. 

El idiota de tu ex tras 7 años de relación la había engañado por aquella secretaria estirada y de culo perfecto. Les había pillado in fraganti cuando fue a darle una sorpresa al trabajo, había reservado un fin de semana en una cabaña en el lago, pero la sorpresa se la estaba dando otra bajo la mesa.

El sábado su gran amigo Damien había venido a su casa porque Esther se había negado a abandonar su agujero de autocompasión.

-Nena, ¿tan grande la tenía como para llorar de forma tan desesperada?_la espontaneidad de Damien la había hecho soltar una fuerte carcajada.

-¡Damien!_protestó Esther_ ¿y si esa asquerosa me ha arrebatado al amor de mi vida?

El chico puso los ojos en blanco.

-Bueno, pues cariño, si crees que es el amor de tu vida no se porque estas aquí lamentandote y no vas a por él

 Esther pareció haber visto una luz todopoderosa pero Sophie la ordenó quedarse quieta.

-Un tío que te deja tirada por la primera que pasa no es el amor de tu vida ni el amor de nada Esther_ la dijo con firmeza.

-Quizá este arrepentido Soph.

-No sirve arrepentirse ahora Esther, no le ha importado hacerte daño ¿crees que no le daría igual la próxima vez que le apetezca otra?_la regañó.

Damien asintió con la cabeza creyendo que esa chica tenía la absoluta razón. Sin embargo Sophie ya estaba inundada por los malos recuerdos y la impotencia y no tenía humor para seguir con sus amigos.

-Me voy a dormir_farfulló_Buenas noches

Se encerró en su cuarto y se desvistió, se quedó en ropa interior. La encantaba dormir sintiendo el tacto de las sábanas en su piel.


Ave FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora