-Pues yo creo que esta muy bueno_ sentenció Esther.
Sophie la miro y puso los ojos en blanco.
-Te lo dejo para ti solita
Esa tarde había recibido la llamada de un viejo amigo de la universidad. Durante su época universitaria se habían conocido porque sus apartamentos estaban relativamente cerca, y para ser sincera, Sophie conocía muy bien el apartamento de su amigo, y con toda probabilidad él conocía el suyo.
-¿Qué pierdes por cenar con él?
Sophie sopesó por un momento aquello. Podría simplemente quedar con él para saber como le iban las cosas.
-Vale, le llamaré. Pero no pienso acostarme con él, que quede claro.
Esther dio un gritito y aplaudió. Mientras Sophie le mandaba un mensaje a Adrien diciéndole que el sábado antes de irse de viaje podrían verse. Este le contestó casi de inmediato indicándole el lugar.
La mañana y la tarde siguiente pasaron apenas sin darse cuenta, y allí estaba ella, con un vestido demasiado elegante a lo que acostumbraba a llevar en la parte trasera del Jeep Renegade con su jefe.
-Me alegra que aceptaras acompañarme en el viaje, Sophie.
¿Ahora era Sophie para él?
-Es una gran oportunidad para mi, señor, y la agradezco_ dijo cortés Sophie.
Nicholas dirigió la mirada al parabrisas y sonrió-
-Por supuesto que sí.
Después de 15 minutos en el coche, llegaron a un restaurante con aspecto parisino donde entraba gente con elegantes vestidos y bolsos de marcas desorbitadamente caras.
Nicholas la ayudó a bajar y la sonrió. Al entrar al restaurante la puso la mano en la parte baja de la espalda. Un escalofrió la traspasó la columna vertebral. "Las hormonas Sophie, controla las hormonas de adolescente" se regañó mentalmente.
Una vez sentados en la mesa y habiendo pedido un extraño plato de cocina moderna que Nicholas la recomendó decidió relajarse pues pensó que el notaria su nerviosismo.
-¿Puedo preguntarte cuántos años tienes,Sophie?_dijo Nicholas rompiendo el silencio reinante.
Sophie pensó que se trataba de una pregunta para romper el hielo pues él debía saberlo
-Tengo 26, señor.
-Nick, llamame Nick
Sophie se puso tensa.
-No creo que sea demasiado...
-¿Correcto?_ finalizó Nicholas_ para empezar no es del todo correcto que tu y yo estemos aquí. Pero lo estamos.
-Se trata de trabajo_contestó Sophie cortante.
Creyó ver una pizca de decepción en sus ojos. Pero sin embargo esbozó una sonrisa.
-Por supuesto, pero me sentiría mas cómodo si me llamara por mi nombre.
Sophie se lo pensó un instante, pero llego a la conclusión de que simplemente era un nombre.
-Esta bien, te llamaré Nick.
Nicholas sonrió
-Gracias.
