Ave Fénix

41 0 0
                                    

Sophie se estremeció al notar el frío atravesar sus huesos sin ninguna piedad. Se subió mas la cremallera de su abrigo y se acomodó la bufanda. En circunstancias normales ahora estaría en el cálido interior de su coche. Pero tras una fuerte discursion con sus padres no quería arriesgarse a conducir, cuando lo hacia estando enfadada acababa por apretar demasiado el acelerador, asique le habia pedido a su mejor amiga Esther que la recogiera con su coche de camino a casa.

Tras 10 agonicos minutos expuesta a aquel impasible frio el Audi de Esther paro delante suya. Se subió apresuradamente, y suspiró disfrutando del calorcito. 

-¿Que tal tus investigaciones de hoy?¿Has descubierto algun diaro que hable de un griego o de un romano estilo Bradd Pitt?

Desde hacia 2 años trabaja como traductora de textos antiguos para una asociacion privada de Nueva Orleans. Sophie habia vivido en Nueva Orleans toda su vida, al igual que su mejor amiga. Habian pasado todas las etapas desde la infancia hasta la edad adulta juntas.

-Si Esther si, estoy segura de un soldado griego se paraba cada noche a escribir todo lo que se le habia pasado por la cabeza ese día_ironiza Sophie.

-Nunca se sabe, quizá era de sentimientos profundos el griego_ se burló.

Ambas rieron a carcajadas, raras veces no lo hacían cuando estaban juntas.

-Y dime ¿que tal tu día?

-Pésimo_gimió_ he vuelto a discutir con Gilber, y lo peor, se ha enterado toda la oficina.

-Será por que gritas como una histerica cuando discutes con él.

Esther la miró exasperada.

-Lo siento_se disculpó Sophie_ ¿Por que habeis discutido esta vez?

Gilber era un chico latino, cosa muy logica ya que su amiga tenia autentica pasion por los latinos, era ver uno y se derretía alli donde estuviera.

-Le he llamado  a la oficina, y le he preguntado si tenia que ir a recogerle despues del trabajo y no me creo aun lo que me ha contestado, me he puesto realmente histerica. ¿Te puedes creer que suelte esas cosas con toda tranquilidad?

-Bueno, si me dices que te ha contestado quiza pueda opinar Esther _ se fijo en la velocidad_ y frena un poco.

-¡Que se iba con una morena a casa!_ grita furiosa. Y Sophie apunto esta de gritar de panico.

-Si, es un maldito cabron, pero frena por dios.

Esther ignora el comentario y sigue acelerando

-¡No digas esas cosas de él!

Sophie espatarra los ojos.

-Bueno, pues no lo es, es un ser adorable

-!Tampoco te pases!

Sophie esta apunto de darla un pescozon

-!Reduce la puta velocidad!_ grita fuera de sí.

Su amiga la reduce justo antes de chocar con un despampanante Lamborghini, pero eso no quita el leve golpe.

Sophie casi se desmaya la pensar lo que podía haber pasado si llegan a chocar, a parte del golpe la reparacion seria dolorosamente alta.

Esther sale del coche para asegurarse de que no ha hecho nada grave al pobre coche. Pero justo entonces sale de él un hombre. Que quita el hipo a cualquiera, aunque Sophie esta mas pendiente de la cara de furia de el hombre. Que empieza a gritarle fuera de si a su mejor amiga.

Se quedó boquiabierta a ver a la desenfadada Esther apunto de echarse a llorar. Sale del coche dispuesta a enfrentarse a el, pero esta apunto de echarse hacia atras al ver las espaldas de aquel dios griego.

-Haré que te quiten el carnet, no lo dudes.

-Yo.. yo.. lo siento, he discutido con mi novio y...

Tu amigo con derechos querida, esta apunto de corregirla.

-¿Te he preguntado sobre tu vida personal? Pues callate

Sophie se queda con la boca abierta. ¿Perdon?

-Eres una maldita irresponsable_ grita dandola golpecitos con un dedo-

Sophie cierra la puerta con fuerza. ¿Pero que se ha creido?

-Y tu un gilipollas, metete ese dedito por donde te quepa_ chilla Sophie indignada.

El chico se da la vuelta atónito.

-¿Y tu quien eres?

Sophie le mira furiosa.

-No, quien se cree usted para hablarla asi, esa es la pregunta.

El hombre se acerca a ella con una cara que haria salir huyendo a cualquier persona normal.

-Pues el dueño del coche que casi destroza

Sophie arquea las cejas.

-Y oficialmente, el señor melodrama. 

Don humitos la mira atonito. Como si acabara de decirle que era una esclava griega reencarnada.

-Ni te ha arañado tu adorado coche.

-!De milagro!

-Bueno, pero no lo ha hecho, asi que no la trate como si acabara de convertirlo en un san jacobo con usted dentro.

Vale, esa comparación, imponer, lo que se dice imponer, no imponia mucho. ¿Acababa de comparar un coche de 6 millones de dólares con un san jacobo? Dioses. 

Antes de decir alguna otra estupidez agarro a Esther del brazo y la metió dentro del coche y despues se dirigió al hombre que aun estaba atonito en el mismo sitio donde le habia dejado.

-Si descubre algun arañazo de tamaño microscoopico en tu coche, no dudes en llamarme, te extendere un cheque_ dijo dandole una tarjeta con su nombre y su telefono_ pero si no es mucha molestia, hagalo con educación.

El hombre aceptó la tarjeta pero se la quedó mirando aun atónito. ¿Este hombre es idiota o sufre alguna lesion cerebral irreparable?

-Buenas noches_ dijo antes de meterse en el coche y conducir hasta casa.

Bueno, esto es solo el principio. Espero que les guste y si cometo algún error perdonarmelo, es mi primera novela y no llevo mucho tiempo por aqui. 

Besos y gracias por pasaros :)

Ave FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora