Sombras de muerte (kuroko no basket)

10. ¿Que tan amarga puede ser la venganza? (1/2)

haru caminaba por las calles, recorría las lugares donde había visto a su padre para encontrar algún camino o lugar, todos los lugares llegaron a un cementerio, el cementerio donde enterraron a su padre, o donde habían creído haberle enterrado.

-es la hora-dijo haru mientras comenzaba a caminar, encontró un pequeño agujero por el cual entro al cementerio, era de noche. 

comenzó a caminar por el lugar para encontrar alguna pista, pero no había nada, ni una sola pista de donde podría haber estado su padre o su madre.

-niño! ¿que haces aquí dentro?-pregunto una voz gruesa detrás suyo, haru se dio la vuelta asustado para ver al guardia del cementerio sosteniéndole del hombro 

-y-yo solo......-haru se quedo sin palabras pensando que hacer en ese momento 

-t-tu!! eres el hijo de aquel joven-expreso el guardia de seguridad sorprendido-¿que haces aqui? ¿buscas a tu padre?-

-mi padre esta a salvo...¿como sabe usted de mi padre?-

-su esposa me obligo a mantenerlo en secreto, pero kuroko-kun me a dicho todo lo sucedido, le prometí ayudarle si algún día lo necesitaba, pero no puedo hacer mucho pues esa mujer es muy poderosa-continuo el guardia-pero puedo decirte algo, la sombra que llevaba muerta vive en su propia tumba donde la misma muerte le oculta- 

aquel hombre se alejo con una sonrisa, esperando que el hijo de aquel chico resolviera el acertijo y descubriera todo...

~con la generacion milagrosa~

todos buscaban a haru con desesperación por la ciudad, aquella mujer podría matarle o peor, haru podría matar a aquella persona, kuroko había comentado sobre el cementerio por lo cual todos se dirigieron hacia allí sin pensarlo dos veces. al llegar al cementerio encontraron un agujero por el cual entrar pero era demasiado pequeño para todos. 

-tendremos que cruzar la puerta-comento midorima

-¿saltamos?-pregunto kagami mirando la puerta de metal 

-¿acaso nos crees atletas?-pregunto midorima

-pues se supone que lo eramos¡¡-respondio kagami

-yo no podre saltar tan alto-comento kuroko-mejor tomemos esta puerta-

kuroko se acerco a una puerta escondida entre unos arbustos y la abrió con normalidad 

-podrías haberlo dicho antes!!-grito kagami 

-nadie pregunto-contesto kuroko

-vamos antes de que sea tarde-dijo akashi cruzando la puerta  

~con haru~

haru había pensado muy bien el acertijo de aquel guardia, estaba claro, la tumba de su padre era la respuesta, lo mas seguro era que su madre hubiera hecho alguna habitación secreta para sacar el cuerpo de su padre, abrió la tumba para encontrarse con unas escaleras, comenzó a bajarlas con cuidado y en el fondo se veía la luz de una vela.

antes de entrar a esa habitación oculta haru tomo aire, bajo su mochila y saco un pequeño cuchillo de cocina, las manos le temblaban, pero estaba decidido para lo que haría, la venganza podría liberar a su padre y a él de las cadenas que los ataban a aquella mujer. bajo las escaleras escondiendo el cuchillo en su bolsillo de la sudadera y bajo los escalones hasta llegar a la habitación.

no había nadie dentro, estaba vacía pero la luz de la vela estaba encendida, alguien debía estar cerca del lugar y de seguro volvería, había una cama con poca comida y el ataúd en el que había estado su padre, suponía que nadie podría vivir en ese lugar para siempre, podría faltar el oxigeno o la comida, es por eso que suponía que su madre podría no volver.

-cariño ¿has vuelto?-se escucho una voz por las escaleras, haru miro de reojo para ver a su madre, ella comenzó a bajar las escaleras-he estado esperándote, me alegro que volvieras-

haru entro en pánico y se escondió en el ataúd de su padre, no tardaría demasiado tiempo dentro, solo esperaría el momento correcto para enfrentarse a sus peores miedos.

-¿no hay nadie?, pues parece que mi imaginación me jugo una broma-dijo aquella mujer mientras caminaba por la habitación, haru abrió un poco el ataúd para ver a su madre de espaldas, era el momento para atacar, tomo su cuchillo y se preparo para salir.  

-creíste que me engañarías, pequeña rata-dijo la mujer mirando al ataúd con una mirada de odio 

continuara...

(espero les guste la historia, comenten y voten)