En el momento de nuestra contienda de miradas, el estridente sonido de la campana sonó, indicando la primera hora de clase.
Justin por otro lado fue incapáz de moverse ni un poco, al igual que yo, no le iba a dar el gusto de que pensara que era una jodida indefensa y que me rendía fácil ante su imponente y seductora mirada.
El aula empezó a llenarse de gente y los murmullos se alentaban cada vez más, seguido del ruido que causaban con el movimiento de todas las mesas. De pronto una chica de cabello amarillo, fue la que rompió el duelo abalanzándose sobre Justin y arrebatándole un Beso inesperado.
Éste quedó perplejo ante la semejante acción. Ella por su cuenta disfrutaba el beso como si no hubiése un mañana y su vida dependiera de ello, mi estómago se revolvió con solo el pesamiento de que ella es una más de las Zorras que anda detrás de él, que sería capáz de hacer lo que fuera solo por un poco de atención. Justin estaba estático y hasta quizá empalideció, mientras yo no terminaba de asimilar semejante visión. Mis cejas se dispararon hacia el cielo y por un momento la intuición de empujarla pasó fugázmente por mi cabeza pero la parte consciente de la misma me hizo pensar. "Por qué hacer semejante estupidez, si Justin y tú no son nada? "
Asentí ante mi coherente pesamiento y visualizé como Justin apartaba a la rubia teñida de su lado. Murmuró algo dirigido a ella que yo logré escuchar
-Sabrina, no ahora por favor-Ella sonrió para él y se enganchó en su brazo para luego lanzarme una sonrisa cargada de maldad, odio y psicopatía hacia mí.
Fruncí el entrecejo confundida como si yo tuviése la culpa de algo, como si yo fuése la culpable de su rechazo de él hacia ella. Y en ese momento la profesora de álgebra entró al aula abandonando sus libros en el escritorio y llamándo la atención de todos los alumnos.
-Jóvenes, antes de empezar la clase que corresponde hoy, la actividad evaluativa tiene que ser entregada para la próxima clase con su compañero de mesa.-Dijo la Profesora.
Rodé los ojos al cielo y me senté de golpe en el pupitre sin importar que Sabrina estuviera a punto de arrancarle un brazo a Justin y éste batallando para quitársela de encima.
Escuché como la profesora le llamaba la atención y miraba con confusión la pareja a mi lado, no pude evitar curiosear el drama que estaba haciendo la rubia teñida estaba llamándo la atención de todos los individuos dentro del salón.
-Brooke y Green, por favor siéntense en sus lugares...Sabrina le dió una mirada asesina a la profesora y luego volteó bruscamente y murmuro algo entre dientes para mí. Verdaderamente esa chica está loca, tantas chicas en el aula y ella desahogando su vesania conmigo.
La ignoré por completo y observé como se marchaba hasta su lugar mascullando.
Justin se sentó a mi lado dejándo salir un suspiro cansino y pasando su mano por su cabello desordenándolo aún más de lo natural.
En esta clase no me molestó en lo absoluto-Gracias al cielo- estaba quieto en su lugar como si no quisiera hacer notar su existencia, ni siquiera se removía en su asiento como lo hace frecuentemente. Me preguntaba qué le sucedia, primera vez desde que regresamos de vacaciones que no molestaba. Ni siquiera intervino en clases con sus respuestas extravagantes para provocarme.
Tú eres masoquista mujer!
-Bien Jóvenes, la próxima clase el trabajo con su pareja.-Dijo la profesora terminando su clase.
Como pasaba a diario la campana sonó indicando la hora del almuerzo. Esperé que el salón desalojara un poco y recogí mis cosas sin siquiera mirar a mi al rededor. La profesora de álgebra salió como si jamás quisiera volver, llevándose por su medio cualquier objeto sin fijarse y a paso veloz. Salí del aula y casi nadie estaba por los pasillos, apresuré el paso hasta la cafetería, busqué algo de comida y me dirigí a una de las mesas vacías.
Antes de que pudiera probar mi comida observo a Justin y a Sabrina hablando un poco alterados, por la forma en la que ella mueve sus manos dramáticamente. Curioseo lo suficiente lejos y dudo que alguno se de cuenta que lo estoy mirando. Miré a Justin que dejaba a la rubia hablando sola y ella con su cara de loca se quedó conteniendo su furia, y la indignación se notaba en la tonalidad roja en la cual empezaba a tornarse su rostro. Justin se encaminó hacia la mesa en la que acostumbra a sentarse y saludó a todos sus amigos, con aspecto relajado y sonriente recorrió el lugar con su vista e inmediatamente dejé de mirarlo. Miré disimuladamente hasta la mesa donde se sientan las porristas y estaba ella, llorando desconsolada mientras notaba que las chicas a su alrededor la interrogaban no para consolarla, por las forma en la que se veian una con la otra dejaban en claro que era para crear una especie de patraña en primera plana, lo que ellas saben hacer. Barrí el lugar con mi vista y de pronto veo a Sarah entrar como alma que lleva el diablo, llevándose consigo a tropezones a varios grupos de personas. Noté como muchos se quejaban y murmuraban cosas, al igual que las miradas reprobartorias dirigidas hacia ella. Por otro lado Sarah estaba decidida a donde queria llegar lo antes posible y por lo tanto ni siquiera se fijaba por donde pasaba. Y la cara que traía no me daba muy buena impresión.
Oh no.
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Mi Querido Rival.
Teen FictionLos Días Tranquilos de Bridget Acabaron en la Preparatoria Brearley, con su nuevos compañeros del último curso. Una confusión total la llenó de indignación cuando lo bueno, resultó ser una equivocación, cuando pensó que sus mejores amigas quedarían...