¿QUÉ PASA?

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Estaba tan tranquila, tomándome una coca cola, cuando de repente entran tres hombres uniformados y armados. Creo que venían a por mi.

- ¿Qué pasa? Soltadme no he hecho nada - dije un poco histérica.

- Lo siento señorita, usted se viene con nosotros, está en peligro - dijo el señor con una voz grave.

- Ni que me fueran a matar o a abducirme los extraterrestres - ironicé alzando la voz.

- Shhhh, no me obligues a...- amenazó un poco siniestro.

- ¿A obligarme a qué? - pregunté.

Entonces levantó la mano y me tapó la cara con un trapo, no me acuerdo de nada más.

Me desperté en una habitación de color blanco perla, solo había un retrete, un lavabo, un armario y una cama. Estaba vestida de blanco, miré en el armario y todo era blanco.

- "Joder, que gente más sosa, todo blanco. No saben que existen los colores" - pensé.

Entonces entró un médico, vestido de verde.

- ¡Hostias!, pero si existen más colores, ¿me explicas que hago aquí? - dije.

- Cállate - me avisó el señor - No te quiero hacer daño.

- Y si no me callo, ¿qué vas ha hacer?

- Esto - sacó una jeringuilla de su bolsillo, dentro de ella había un líquido verde moco, forcejeamos para que no me la clavara pero me desmayé, creo que alguien me dio en la nuca con un palo o algo así.  

Me desperté creo que a la media hora, estaba atada a una silla y a mi alrededor unos chicos igual que yo. Una chica alta, con el pelo rojo y los ojos verdes o por ahí, ella estaba de pie hablando con otro chico parecido a ella, podrían ser hermanos. De repente se despertaron todos, y la muchacha empezó a hablar.

- Buenos días chicos y chicas, estáis aquí por un motivo confidencial - explicó.

- ¿Confidencial, pero que hemos hecho nosotros, o por lo menos yo? - dijo un chico bastante mono.

- "Que mono es ese chico" - pensé.

- "Deja de pensar eso, y atiende" - oí una voz de una chica.

- "¿Quién eres, y como puedes leer mis pensamientos?" .

- " Encantada, soy Lucía, la chica del pelo negro".

- ¿Hola?, ¿me estás atendiendo? - dijo la chica.

- No, perdona pero... ¿Por qué tendría que escucharte? Me habéis sacado arrastras de un bar y me habéis pegado con un palo. ¿Me explicas por qué tendía que escucharte? - comenté, ya mosqueada.

- Porque vuestras vidas se acaban ahora, ya no sois los típicos adolescentes que se escapan de el instituto y de sus casas, eso podría causar alguna que otra muerte. Por cierto me llamo Aitana - dijo con tono grosero.

- Vale, vale, continúa.

- Como iba diciendo antes de que me interrumpieran - giró la cabeza y se me quedó mirando fijamente - Tenéis algunos dones, y por dones me refiero a poderes. 

- Pero, ¿qué dices? - preguntó con un tono arrogante un chico bajito y con el pelo medianamente largo.

- Siento decíroslo así de golpe, pero... Os necesitamos.

- ¿Para qué?¿Cómo se controla?¿Y cuáles tenemos? - indagó un chico más o menos como yo en lo que a altura se refiere, con el pelo negro y rizado y de piel oscura.

- Tranquilízate Nacho - dijo Aitana.

- Un momento, ¿cómo te sabes mi nombre?

- Somos del ejército. 

- A vale.

- Nacisteis con esos "dones" - marcó con las manos las comillas.

- ¿Por qué nos tenéis atados? - pregunté.

- Por si os escapábais - me contestó Aitana.

- Vale pues ahora que no nos vamos a escapar. ¿Nos sueltas? 

- Vale - levantó la cabeza sutilmente y un guardia nos desató.

 - Bien, os explicaré vuestros "dones".

- Samuel, puedes volar, tienes mucha agilidad y no te vendría mal comprobar tu puntería.

- Sara, puedes transformarte en todo tipo de animales.

- Nahuel, puedes transportarte de un sitio a otro a tu antojo.

- Evelyn, tienes poderes visuales, es decir, visión nocturna, rayos X y visión microscópica y telescópica, además de poder sanar cualquier tipo de herida, enfermedad, etc.

- Joder, como mola - exclamó Evelyn.

- David, poder mental y psíquico.

- Lucía, puedes leer y comunicarte a través de la mente. 

- Darius, tú tienes la electricidad y el fuego, que son difíciles de controlar pero sé que lo harás.

- Nacho, puedes tocar objetos y convertirte en ellos.

- Eduardo, tú tienes súper-fuerza y rigidez.

- Álvaro, posees la velocidad y el tiempo atmosférico, es decir como Zeus.

- Y por última y la más complicada Leyre, manipulación de elementos, por ejemplo: control del agua, aire, fuego, tierra o rocas, electricidad, hielo o frío, controlar el clima, las plantas, el cristal,poderes sísmicos y manipular la luz, pero no sé si podrás controlarlos todos.

- Joder, ¿por qué a mi y no a otro? - dije gruñendo.

- Creo que es porque eres una de las más fuertes de aquí, y ahora iros a dormir, os espera un largo viaje.

- " ¿Cómo que viaje, no han dicho que nos necesitaban?" - pensé.

- " No pienses tanto, que te puedo escuchar" - me interrumpió Lucía.

- " Vale, gracias, lo intentaré".

Nos fuimos cada uno a su habitación y creo que todos nos dormimos.

POWERS ||Trilogia PWRS #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora