¿Por qué no?

Becky

Empecé a ir todos los viernes me encantaban tanto él como el baile.
Mis compañeros se iban con el para casa y yo tenía la ilusión de acompañarlos también pero siemore daba la casualidad de que bajaba más tarde.
Una noche, salimos y empezamos a hablar todos.
De pronto llego una silueta delgada y una perra que pronto vino a olisquearme y ha lamerme, es más bonita.
Cuando se acercó un poco más descubrí de quién era la silueta... La chica rubia...
Que raro, pensé.
Óscar salió y se sentó a mi lado mientras todos saludaban a la chica.
Pero pronto le dijo de irse y se fueron ellos dos solos.
Estaba celosa. ¡Estaba celosa! No podía ser, ahora si que estaba volviendome loca.

Pasó la semana, lenta, muy lenta y por fin fue viernes de nuevo.
Entramos en clase, me moría por verlo y allí estaba ella...
La chica rubia...
+Adri, ¿sabes quién es esa chica?
-Si, espera, voy a saludar
Cuando volvió me dijo que se llamaba Becky... Y que era la novia...
La novia de Óscar.
En ese momento sentí que algo dentro de mi se partía, se derrumbaba... Se rompía en mil pedazos.
Su novia... ¿Entonces todo era imaginación mía?
Claro... Cómo podía haber sido tan incrédula...
Intenté hacer la clase lo mas tranquila que pude.
Recé porque no pusiera una canción por parejas, pero la puso y... ¿Adivinais con quién me tocó?
Ajá, con ella, con Becky.
Ambas nos miramos de arriba a abajo y nos sonreímos hipócritamente... Mi día no podía ir a peor.
Salí y fui a casa a paso ligero, sin mirar atrás no quería pensar en nada de aquello.

Pero en el fondo de mi seguía creyendo que le atraía algo, por mínimo que fuera.