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Capítulo 9.

Bufé mientras daba golpes con mi pie al suelo. Luego Dani se quejaría de que me esperaba mucho a mí... ¡Desde que yo salí del hospital la que siempre se tardaba media hora en bajar era ella!

-Eres como una canción en inglés.-comentó él, recostando su barbilla sobre su mano.

-¿Qué?

-Es que... No te entiendo pero me gustas.-rió y yo incliné la cabeza levemente a la izquierda demostrando que no entendía.

-No sé a qué te refieres.-desvié la mirada y jugué con mis dedos.

-Es que eres tan... compleja e interesante. No sé.-se acercó a mí y rodeó con su brazo mis hombros.-Simplemente me encantas.

-Nos conocemos de dos semanas.-alejé, divertida, su brazo de mí.

-¿Qué hacían chicos?-apareció mi hermosa salvación, Daniela.

-Nada.-dijimos lento y a la vez.

Toda la tarde estuvo lanzándome miradas cómplices. Intentaba ignorarlo porque si le hacía caso se me subirían los colores y no quería parecer tan fácil de sorprender.
Ya en la noche, subimos los dos juntos en el ascensor.
Hubo un silencio incómodo. Nos mirábamos por el rabillo de los ojos pero ninguno hablaba. Justo antes de que el asensor parara dijo:

-Siento lo de antes, fue precipitado y...

-No pasa nada.-contesté muy rápido y las puertas del ascensor se abrieron.

-Antes de que te libres de mí...-reí.-No voy a parar hasta que acabemos juntos.

-Estás loco, noruego que imita a Eminem.

-Ya se te olvidará...

Y las puertas se cerraron.

Rubén me gustaba ya en ese tiempo, yo solo no me había dado cuenta. Ahora que lo había perdido, me daba cuenta de todo lo que podríamos haber vivido juntos si hubiera sido capaz de mostrar cómo me sentía.
A lo mejor hubiera estado conmigo, a mi lado, ofeciéndome su hombro cuando lloraba por las noches por todo el odio de todas esas haters que no sabían hacer otra cosa que sacarme defectos. Los defectos que me hacían sentirme el ser más inservible del mundo.
Solo a lo mejor...

¿Dónde estás Rubén? ¿Estás con Rubius?

*******

En unas semanas se estrenaba "I know what you did last summer", la canción que Shawn y yo escribímos. Por una parte estaba nerviosa y con ansias de ello pues tras eso empezaría de verdad mi carrera musical. Iríamos a eventos a cantar los dos y empezaría a hacer canciones y vídeos con Twelveth Dance. Por otra parte... Esperaba que pasara un poco el tiempo más despacio. Esa canción podría seguir haciendo que todas las haters me siguieran y criticaran... Eso era sin duda lo peor de este mundillo.

Cuando era viner y nadie me había visto con gente TAN famosa, no me criticaban. Se reían de mis vídeos y chistes, a veces hasta se burlaban pero me lo tomaba tan a risa como ellos.

-Ester...-chasqueó Oliver los dedos.-¿Te has enterado?

Estábamos ensayando cómo cantaríamos Shawn y yo los directos de IKWYDLS.

-Claro.-agarré el micrófono y miré pidiendo ayuda a Shawn.

Shawn sonrió, me guiñó un ojo y se acercó a mí para susurrar:

-Ha dicho que puedes jugar con las melodías al final.

-Gracias...-musité mirando abajo y la música empezó a sonar.

Hasta las haters merodeaban en mi cabeza cuando mejor me sentía, cuando cantaba.

*******

-¿Estás bien?-preguntó Dani mientras comía una bolsa de patatas fritas y yo encendía el I-pad para hacer FaceTime con Beemo.

-¿Por qué lo preguntas?-respondí seria.

-Pues por eso.-rió.-Estás fría con todos y hace días que no sonríes.-se sentó a mi lado.

-No es nada...

-¿Es Rubén otra vez? ¡Eres muy cabezona! Estoy segurísima de que él ansia hablar contigo.

-No es por él. Y no estés tan segura...-llamé a Brenda.

-Pero...

-¡Hola!-oímos una voz proveniente del I-pad.

Beemo se había teñido el pelo de rojo pasión y le quedaba genial.

-Beemo...-murmuró Dani y la nombrada puso una cara seria.

-Te queda muy bien ese color.-comenté y sonreí.

-Ester, no sonrías si no sonríes de verdad.-dijo Beemo más seria imposible.

Eso me chocó mucho.

-Estoy muy emocionada, he visto que vas a estrenar dentro de poco una canción con el chico este... Em...

-Shawn.-reí.-Shawn Mendes.

-¡Sí, eso! ¿Dani qué te pasa?-bufó ella detrás de mí.

-Nada.-se fue dando un portazo.

-¿Le has hecho algo?-preguntó confusa.

-No. Es que dice que me nota rara y le he dicho que estoy bien, que no me pasa nada. Además, ¡une todo con Rubén! ¡Ni que él fuera el centro del mundo!

-¿Rubén?-bufé.

-Da igual...-carraspeó y bostezó.

-Me voy, ¿vale? Alegra esa cara.-le miré mal.-No estás bien, habla con Dani.

Y cortó la llamada. Me tiré a la cama y grité entre las sábanas. Todo estaba siendo mucho más difícil de lo que esperaba.
Anduve hasta el salón y encontré a Daniela comiendo más patatas fritas.

-Solo quiero que me hables para que me cuentes que te pasa...-dijo y me dio la espalda para seguir comiendo.

-Daniela... No puedo con todo este odio, con la presión, con el recuerdo de Rubén...-me senté en el suelo, escondiendo la cabeza entre las piernas y sentí sus brazos rodearme.

-Estoy aquí.-me abrazó más fuerte.

El timbré sonó.

/Maldito timbre estropea-momentos de mejores amigas./

Estoy de acuerdo...

/¡Bien! Deberíais ir a abrir...
...
Ya nada, va Daniela./

Ahora que lo pienso... No tienes nombre, ¿no?

/Yo.../

¿Te puedo llamar Gilberta?

/Mi nombre es.../

Gilberta, ¡decidido! Mi conciencia desde hoy se llama Gilberta.

/¡QUÉ ME LLAMO COMO TÚ IDIOTA!/

:c Mi... kokoro... hizo... pluf...

-¡Ester, ven!-me llamó desde la puerta Daniela con la voz entrecortada.

Crucé los dedos. Ojalá no sean haters, ojalá sea un regalo, ojalá sea una pizza gratis...

-¿Quién...?

No pude seguir hablando, la persona al otro lado de la puerta había hecho que el mundo se congelará para mí. Qué oportuno.

Quería gritarle y abrazarle murmurando "No me imaginé nunca que estuvieras ahora aquí ", de verdad quería, pero las fuerzas no me daban.
Estaba guapísimo, más de lo que recordaba. Su sonrisa me haría caer al suelo en cualquier momento inconsciente.  Aún no me creía que estuviera ahí, tantos sentimientos había dentro de mí...

Él era...

Os dejo aquí el hype hasta el siguiente capítulo... *la matan.*