Me ha costado sanar, no es algo que puedo negar.
Pero habrá un momento en el que no quedará más que una cicatriz, muy marcada, pero cerrada, y eso es lo que importa.
Debería decir que te odio con todas mis fuerzas, pero es mentira.
Podría decir que no puedo perdonarte, pero mi corazón ha perdonado tantas cosas, y tú no puedes ser la excepción.
Amaría poder seguir adelante, pero hay cosas que debo arreglar antes de dar el siguiente paso.
Todo fríamente calculado...
