¿Siempre? // PAUSADA.

Capítulo 6

-T-tengo que ir al baño. –Me levanté y mientras abría la puerta, caí en algo.- ¿Dónde está el baño? –Torcí mi sonrisa. Harry rió mientras me acompañaba al cuartito al fondo del pasillo.

-Gracias. –Había cogido ropa de recambio que había encontrado misteriosamente en el armario, sonreí al pensar que había sido mi chico de ojos verdes quien la había comprado.

Mientras me duchaba empecé a cantar Toxic, no era una de mis canciones favoritas, pero es la que acudió a mi mente.

Cuando por fin salí del baño me encontré con Harry sonriéndome.

-Con que Toxic, ¿eh?

-Sí… -Me ruboricé. Ahora entendía a Anastasia Steele, la protagonista de 50 Sombras de Grey, ya sabía que era convivir con alguien que con cualquier cosa que hacía, te provocaba esto.

-¿Soy adictivo?

-¿Qué?, ¿Tú?, ¡Nunca! –Volví a mi habitación tarareando, entonces comenzó a sonar mi móvil, lo había olvidado.

-¿Sí?       

-¡Rachel! ¡Por dios!, ¿Dónde estás? –Noté el tono preocupado de mi madre.

-Mamá, no lo se, no se dónde estoy. –Para cuando me quise dar cuenta Harry cogió mi móvil y lo estampó contra el suelo.

-¿Qué demonios haces?, ¡Mi madre está preocupada! –Me arrodillé a coger los trozos que quedaban de mi móvil ya desmembrado. Volví a llorar otra vez.

-Lo siento Rachel, pero tenía que hacerlo. –Sujetó mis hombros para que me levantara. No sabía que iba a hacer, me esperaba lo peor. Pero lo único que hizo me estrujarme entre sus brazos. Acaricié su torso mientras notaba su sonrisa en mi pelo.

Alzó mi cabeza para que pudiera mirarle, ahí me fijé en lo alto que era, ‘o el es alto, o yo muy bajita’ pensé.

-No me gustan los romanticismos, ¿sabes?

-Lo imaginaba. –Sonreí. Esta vez fui yo quien acercó su rostro al mío.

No sabía si lo aceptaría, pero por intentarlo, besé tímidamente sus labios. Esperaba que se apartara, pero no lo hizo. Puso sus manos sobre mis mejillas, continuando el beso.

-Bueno, ya tienes tu primer beso. –Y que primer beso, había valido la pena esperar.

-Gracias. -Sonreí tímidamente, ruborizada para variar.

-Todo un placer. –Volvió a reír. Miró su reloj algo nervioso. -¡Qué horas, tengo que irme, he quedado! -¿Quedado?, ¿Con quién?

-¿Con… Con quién?

-Con una rubia espectacular. –Su risa me dolió, ¿qué rubia?

Sonó el timbre, me acerqué al pasillo mientras Zayn abría, y en efecto, una persona rubia esperaba apoyada en el marco de la puerta.

-¡Niall!, ¡Ya voy! –Me besó rápidamente y se fue con ese rubio, me había tomado el pelo, pero el alivio que sentí hizo que no me enfadara.

Una idea acudió a mi mente, podría hacer algo ahora que él no estaba. Busqué su habitación, cuando la encontré entré en silencio, para que Zayn no me oyera.

Sobre su mesilla de noche había una carpeta enorme, la cogí y la puse en mis piernas mientras me sentaba sobre la cama.

Cuando la abrí, una sensación de miedo acudió a mi estómago. Fotos, había un montón de fotos mías. ‘En mi casa, sola en el recreo, mientras iba a mis clases particulares, una en el coche de mi hermano, una entrando al dentista…’ enumeré, había 78 fotos.

Papeles con mi rutina, a qué horas estaba en mi casa, cuándo estaba en el instituto… Y una página de periódico con mi foto. Era de hoy.

‘Rachel Williams, desaparecida’ rezaba el título del artículo. Bajo mi foto había un texto: ‘Foto tomaba el mes de Junio, en sus vacaciones familiares’. De eso me sonaba la foto.

Leí:

‘Según adolescentes de diversos cursos del instituto de Rachel, la chica subió a un descapotable con un chico alto de pelo rizado a la salida de clases, él llevaba gafas de sol. Se cree que podría tratarse de Harry Styles, el chico más buscado por la policía durante estos dos últimos años, el mismo que secuestró y mató a las dos adolescentes del caso ‘Wibber’.

‘Rachel estuvo diferente los últimos días, un amigo suyo vino a verla, ella lo echó histérica. Creo que ese amigo era Harry Styles’ declaró su hermana entre lágrimas a la policía.

‘No sabía que ese chico con el que estaba cuando fui a buscarla era el mismo que… No lo sabía’ dijo su hermano, quien la vio con él un día antes de desaparecer.

 Se ruega si alguien la ha visto, llame al número indicado.’ En el pie de página estaba escrito el número de la policía de mi pueblo.

¿Harry ha matado a quién? Estaba aterrada.

¿Me había besado un asesino?, ¿Qué clase de broma era esta?, deseaba estar soñando, despertarme en mi casa, con el pelo revuelto como todas las mañanas.

Lo peor era que creía estar enamorada de ese chico.

Zayn entró, ‘mierda’, estaba petrificada, por esta información inesperada y por que me hubieran pillado.

-¿No puedes quedarte quieta nunca? –Agarró mi pelo y me arrastró a mi habitación, oí como cerraba la puerta con llave.

-¡Zayn, déjame salir! ¡No me gusta estar encerrada! ¡Por favor!

No se cuánto tiempo pasó, pero por fin oí un portazo y la voz grave de Harry saludando a Zayn. Él le contó lo que había pasado en su ausencia. Noté como Harry se enfadaba y le pedía las llaves de mi habitación. Corrí a mi cama para hacerme la dormida, no me gustaba ver a Harry enfadado, y menos conmigo.

Abrió y entró dando un golpe a la puerta.

Me senté sobre la almohada, apoyándome en la pared. Sabía que no iba a colar que estaba dormida.

-¿Por qué has mirado mis cosas? –Parecía que estaba loco. De verdad daba miedo.

-En realidad, eran apuntes míos, fotos mías, un artículo sobre mí. Creo que esas cosas tuyas que dices, me incumben. –Se acercó, cada vez más enfadado. Me esperaba lo peor, pero solo se sentó tapándose la cara con sus grandes manos, entonces vi un tatuaje en su muñeca, ‘I can’t change’ rezaba.

-No puedo enfadarme contigo. –Susurró de repente. No sabía que decir, solo me senté a su lado.

Él puso su mano en mi mejilla, haciendo que nos miráramos el uno al otro, volvió a besarme, pero esta vez con ternura. Definitivamente me estaba enamorando.

Continuará.