Oikawa Tooru, jugador del Aoba Johsai, uno de los chicos mas populares de toda la academia, atractivo y talentoso, dió unos pasos hacia Kageyama y Hinata, cargaba una pala de jardín consigo, nadie sabía para qué.
- ¿Por qué tienen tanto miedo de verme? dijo con una voz y cara inocente.
Todos somos amigos aquí.... - cambio su voz por una más sombría y sonrío mostrando todos sus dientes aparentemente perfectos. Su expresión había cambiado a una mas tenebrosa. sus ojos ardían de una extraña manera, el chico estaban lleno de sentimientos mezclados, y no eran de la buena clase.De repente Kageyama sintió como su piel se ponia de gallina lentamente, algo andaba muy mal, la presencia de Oikawa lo aterraba. ¿Por que tendria a Hinata amarrado? se cuestionaba, segundos después sin darse cuenta, Oikawa ya se encontraba a al frente de el, y lo ultimo que pudo escuchar fue un grito ahogado de Hinata, sintió como el duro metal que conformaba a la pesada pala de jardin lo golpeaba en el cráneo dejándolo completamente inconsciente.
Hinata dio un grito muy fuerte pero luego se quedó mudo, perplejo sin saber qué hacer mirando el cuerpo de Kageyama tirado en el suelo.Iwaizumi San corrio inmediatamente hacia Kageyama, estaba sangrando levemente.
- ¡Oikawa deberias calmarte!- gritó Iwaizumi San
- ¿Calmarme? acaso se te olvida lo que he pasado por el? te golpeare a ti tambien si lo haces, yo sé que lo amas pero Iwa chan... ¡No te metas en esto! No quiero hacerte daño... Respondió el famoso jugador
- Pues tendré que meterme... Esto está yendo muy lejos. Al finalizar de hablar, Iwaizumi se levanto corriendo hacia Oikawa, iba a darle un puñetazo pero el se las arregló para golpearlo en la cabeza antes de que Iwaizumi lo tocara, dejándolo igualmente inconsciente en el suelo.
- woof... Eso estuvo cerca, ¿no? Chibi-chan. Dijo Oikawa, con una risita al final.
- ¡No hagas esto! ¡Oikawa! -Rogaba Hinata
¡Déjanos ir!
- ¿dejarlos ir? JA, pero si apenas empieza todo... Y debería ponerte otra cinta en la boca para que no hables, ¡tu voz chillona ya me está hartando! Gritó Oikawa mientras sacaba una cinta negra de su bolsillo. Colocándosela en la boca de Hinata, logrando impedir que hable.
¡Así te ves más lindo, Chibi chan! Esperemos a que Kageyama despierte, para que vea lo que te haré, disfrute mucho golpearlo de todas maneras... Pero lo siguiente que haré será mejor. Lástima que Iwa chan no me haya apoyado del todo... ¡Oh bueno!Oikawa tomó el cuerpo de Kageyama lo arrastró hacia otra silla cerca, lo amarro con cuerdas que utilizan en el gimnasio con grandes nudos aparentemente difíciles de deshacer, y finalmente le colocó una cinta negra en la boca. Seguido de esto, tomó una silla de plástico que había cerca y se sentó al frente de Hinata, sonriéndole de una forma muy maliciosa.
Hinata lo miraba a los ojos con miedo y furia al mismo tiempo, se había dejado engañar por el, por eso estaba ahí, Oikawa estaba loco.
Minutos después Kageyama despertó adolorido, su visión estaba borrosa pero luego se aclaró y vio la cara de Oikawa sonriéndole enseñándole sus dientes, Hinata seguía amarrado con la cinta en su boca, su ojos se enfocaron en los de el, notaba su angustia y desesperacion.
Kageyama se movía desesperadamente tratando de deshacer los nudos pero era imposible, estaban muy bien hechos. Luego disparo su mirada con mucho odio hacia Oikawa.
- Ja, debes preguntar por qué hago todo esto, pues es simple. Gracias a ti y tu enano, se arruinaron todos mis futuros planes, no pude derrotar a Ushibaka en el torneo intercolegial ¡porque ustedes lo hicieron! Y debido a que perdí contra Karasuno todas las recomendaciones que tenía para la Universidad disminuyeron... Y ya no me ven de la misma manera... Antes era aclamado, ¡tenía futuro! Ahora me ven como un perdedor más...
Por eso, decidí destruirte a ti y a ese odioso enano, primero rompiéndote el corazón. Por supuesto. Hinata, ese niño si te ama... pero antes tuve que hacer mi plan con mucha cautela, tuve que fingir hacerme su amigo para poder obtener esas estupidas fotos, y poder romper tu corazón. Luego le confesé el odio que tengo hacia ti a el, obviamente se asustó y quiso huir a contarte, pero le mentí, le dije que habían personas contratadas por mi afuera de tu casa esperando a darte una golpiza, obviamente le enseñe una foto para que me creyera, una foto falsa de todo mi equipo de volley disfrazados como sicarios afuera de tu casa, y el muy estupido se lo creyó. Le conté que en cualquier momento ellos podían volver y acabarte. JA. No se dio ni cuenta, esa foto fue tomada el día que no había nadie en tu casa así me aseguré de que no te enteraras. Y bueno, así pude tenerlo en la palma de mi mano, y manipularlo para que se tome una foto conmigo. Hacer que huya de todo, dejando notitas cursis un día antes, " advirtiéndote " de lo que podría pasar, obviamente yo estaba enterado de todo, el creyo que no me daría cuenta. Pero es muy estupido... Y ahora que rompí tu corazón sabía que vendrías a buscar a este enano, porque Awww lo amas, a pesar de lo que el escribió y las fotos que viste. ¡Vendrías y ahora estás aquí!
Manipular a Iwa chan fue fácil, simplemente le dije que si separába a Hinata de ti él te escogería a ti sin pensarlo, obviamente el no sabría esto... Bueno, no con detalles, ahora que estás aquí ¡Los acabaré! Empezando por Chibi chan~
Luego de finalizar de contar su macabro plan, Oikawa sacó unas tijeras de podar aparentemente robadas, muy afiladas, las cuales estaban escondidas detrás de las pelotas de volley en una esquina. Kageyama y Hinata se miraron el uno al otro, ambos se morían del miedo, Oikawa estaba demente.
- Le cortaré dedo por dedo a Chibi chan, así no podrá jugar volley nunca más. Ajajaja Río Oikawa.Hinata se movía, asustado, todo su ser daba vueltas del terror, y sus lágrimas caían de sus mejillas. Kageyama no podía evitarlo, cerraba los ojos y los volvía abrir pensando que tal vez todo podría ser una pesadilla pero todo seguía igual.
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Tratando de encontrarte ~Kagehina~
FanfictionHinata y Kageyama siempre fueron amigos, pero Kageyama no lo veía de esa manera, el estaba profundamente enamorado de Hinata, sin embargo no encontraba el momento para confesarle sus sentimientos, un día finalmente se decide y va corriendo al gimn...