Desilusión.

32 3 0
                                    

Llegó el momento de hacer lo que yo creía conveniente. Marqué el número de teléfono de Jackson, mi corazón saldría en cualquier instante por mi boca. Contestó al tercer pitido.

-Hola. -sonaba muy frío, sentí ganas de llorar, no quería quitarle tanto tiempo así que proseguí.

-Hola... Jackson necesitamos hablar de algo muy importante. - sonaba muy nerviosa y en realidad lo estaba.

-No tengo mucho tiempo Alison, dime de qué quieres hablar. - con cada palabra que pronunciaba hacia que algo dentro mío se rompiera.

-Necesitamos vernos, necesito hablar contigo. - dije utilizando el mismo tono seco que el utilizó. - Nos vemos en la plaza de aquí cerca y no pongas excusas.

- Está bien, pero que sea rápido,  a las 2 pm nos vemos. - dijo, ¿donde quedó aquel chico tierno que conocí por internet? Pensé.

Terminé la llamada, me sentí una estúpida, cómo pude creer en aquel chico, pero claro, con sus palabras tiernas, sus atenciones, cualquiera hubiese quedado rendida a sus pies, y yo sólo fui una más. Me dolía pensar aquello, pero era la verdad. Dentro de un par de horas terminaría con todo ésto, por más que se me derrumbara todo alrededor.

Decidí ir a ducharme, al salir me coloqué un jeans de color negro, una remera de un tono rojizo y mis converse, nada más. Como la plaza donde nos encontraríamos no quedaba muy lejos de mi casa, decidí no apresurarme tanto, salí caminando a paso lento, pensando en lo que diría, pero una tristeza me inundaba, quisiera que todo volviera a ser como antes. Ese tiempo en el que no importaba más que sólo él y yo.

Llegué al lugar y me senté en un banco próximo a unos árboles, el aún no había llegado, me fije en la hora pensando que tal vez yo había llegado muy temprano, pero no, es más.. ya eran las 2:10 pm. Bajé la mirada y me sentí más dispuesta a terminar con él. Sólo quería que me tomara de las manos y no  me dejase ir jamás. Unos minutos después, cuando ya había decidido irme, escucho que alguien pronuncia mi nombre, era su voz la cual era una música para mis oídos.

Llegó hasta mí y posó sus labios contra los míos, eso me dejó aturdida, se sentó al lado mío.

-Hola Alison, ¿Qué es eso tan importante que quieres hablar conmigo?. - dijo y tuve que tragar saliva.

-Hola Jackson, sí.. bueno, es sobre nosotros, sobre esta relación que estamos llevando. - dije tratando de no llorar.

-Sí, ¿qué pasa?. -dijo y un suspiro involuntario salió de mi.

-Hace semanas que vienes anteponiendo todo para no vernos, las constantes excusas que das, la indiferencia, Jackson ya no lo soporto, traté de seguir con esto pero simplemente no puedo. -dije mientras él escuchaba atentamente lo que decía con la cabeza agachada. -Dime que es lo que pasa Jackson, ¿por qué actúas de tal manera? Me lastimas ¿sabías?.- dije con la voz ya quebrada, pestañeando rápidamente para que no se escape ninguna lágrima.

-¿Acaso sólo soy una más?¿Tu intención era enamorarme y luego empezar a comportarte como un idiota?. - dije, buscando su rostro para mirarlo a los ojos pero él seguía en la misma posición sin decir nada.

-Mírame!. - grite y volteó a verme, con cierta culpa en su mirada que me dejó desconcertada.

- Lo siento Alison.. conocí a otra chica. - dijo volviendo a agachar la cabeza. Creo que hasta él pudo escuchar como algo dentro mío se rompió tras pronunciar esas palabras, inconscientemente empezaron a salir lágrimas de mis ojos, empecé a respirar agitadamente.

Me levanté furiosa y rota- ¿Por qué Jackson? Creí en ti en cada una de tus palabras y me tiras como a un perro.- dije gritando y llorando.

- Lo-lo siento Alison, perdóname, es mejor que no nos volvamos a ver. -dijo  cuando creí que ya no podría sentir más dolor.

Me sequé las lágrimas, echando mis brazos a los costados con los puños apretados, lo miré directamente a los ojos.

-Vete Jackson, vete de mi vida y no vuelvas más. Que te mate la culpa de haberme robado una parte del alma. -dije y salí corriendo de allí.

Llegué a mi casa, fui directamente a mi dormitorio y me eché a llorar. Realmente me sentía una estúpida por haber creído en cada una de sus palabras, me endulzó los oídos para luego marcharse con otra. Era tal la decepción que ya no sabía como seguir.

En la vida tendrás que atravesar muchas barreras, quién menos lo esperas es quién más te decepciona, más te daña y más rota te deja.

*****

Habían pasado cuatro semanas de aquel día y aun me sentía devastada. Las rutinas en el colegio sólo me lograban distraer un poco. Hice una amiga, la cual se llama Emily, es una chica muy buena, tenemos los mismos gustos musicales así que nos llevamos muy bien.

Me encontraba en los pasillos del colegio buscando la sala de literatura.

-Alison. - escucho decir a Emily detrás de mi.

-Sí?- dije.- Un par de amigos nos invitó a una salida, en la casa de uno de ellos, irán también muchas chicas ¿vamos?.- dijo mirándome con cara de cachorrito moribundo. -¿Tienes que poner esa cara Emily?. - dije y ella sonrió pues eso significaba un sí. Desde aquel día en que Jackson y yo habíamos terminado no he salido a ningún lado, ni entablado conversación con ningún chico. Decidí que no dejaría que eso me consumiera más, yo debía seguir con mi vida, ese chico no valía tanto como para que yo siguiera de tal forma.

***

Llegó el día de la salida. Emily y yo quedamos en alistarnos en mi casa. Opte por un jeans negro con pretina alta, una blusa corta de color azul y un par de botas negras. Mi cabello apenas llegaba a mis hombros y decidi hacerme unas ondas con la planchita de pelo, delinee mis ojos, máscara para pestañas y me atreví a un labial de un tono rojizo.  Emily llevaba un jeans de color azul y una blusa de color blanco, se había alisado el pelo, el cual lo tenia largo hasta la cintura, se veía hermosa.

-Hoy tendrás a muchos chicos detrás tuyo, y las chicas te envidiaran. -dijo Emily con una sonrisa yo me ruborize.

-No dudo que serás la más hermosa entre todas Emily. -dije con una sonrisa también.

-Ay! Ya vamos, sino llegaremos tarde.- dijo Emily tomándome del brazo y jalandome.

Fuimos en taxi puesto que ninguna de las dos tenía automóvil. Llegamos al sitio donde quedamos en encontrarnos. Note como al bajar algunas miradas se posaron en nosotras, me sentía cohibida. Emily nos dirigió hasta unos chicos, supongo que ellos eran quienes nos habían invitado, junto con un par de chicas con ellos.

-Hola Emily, que bueno que aceptaron venir.- dijo aquel chico. - Tú debes ser Alison ¿no?. Asentí. - Pues yo soy Max, bienvenida Alison. - dijo y yo le correspondi con una sonrisa.

-Ellas son Emily y Alison.- dijo Max presentándonos a los demás. Lo único que hice fue saludar con la mano y una sonrisa a todos los presentes.

Estaba un poco aburrida ya que Emily me dejó sola para irse con Max, ellos tenían algo. Me fijaba en las demás personas que estaban a mi alrededor, cuando un chico se acerca a mi.

-Hola Alison, me llamo Dylan, estás aburrida ¿no?.- dijo el chico y solo me limité a asentir. El chico que tenia por nombre Dylan como lo había dicho era muy guapo, alto y fornido.

-Asisto al mismo colegio que tú.- dijo sacándome de mis pensamientos. Jamás lo había visto, traté de hacer memoria pero no recuerdo haberlo visto antes.

-¿Cómo es que nunca te había visto?.- digo un poco avergonzada.

-Somos muchos, tal vez por eso. Pero yo sí te había visto antes. Vamos al mismo año solo que en diferentes salas.- me quedé observándolo cuando empieza a sonreír y vaya que tenia una hermosa sonrisa.

-Sí, tal vez por eso es que no te había visto.- dije sonriendo 

-¿Cómo es que estabas sola? ¿Y Emily?.- solté un suspiro. -Pues está con Max y me dejó sola. - hice un puchero a lo cual el sonrió.

-Max es un buen chico, aunque a veces muy exasperante. Que bueno que te haya dejado sola, así podríamos conversar.- lo dijo con una sonrisa amigable. Dylan no me parecia un chico malo y con respecto a Max, si me entero que juega con mi amiga le sacaré las bolas.





Todo Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora