Todo Por Ti

Algo pasó aquí entre los dos.

Se veía tan bien, estaba de espaldas, pero lo poco que pude ver me dejó pasmada. Tenia una playera del grupo Metallica, un jeans negro un poco ajustado y su cabello era rizado de un color castaño.

No me di cuenta cuánto tiempo lo estuve observando, hasta que volví a la realidad, caminé hasta llegar detrás suyo, lo quise sorprender, posé mis manos sobre sus ojos y se sobresaltó por un segundo pero luego supuso quién era y empezó a reír. Lo solté y me puse frente suyo. Me miraba con una expresión de sorpresa, se tapó el rostro con sus manos.

SE TAPO EL ROSTRO CON SUS MANOS.

SE TAPO EL ROSTRO.

¿tal vez tenía algo en el rostro? ¿mi cabello estaba mal? ¿O tan fea era en persona? ¿se habrá asustado al verme? ¿se arrepentía? Esos pensamientos estaban matándome, no quería que él se llevara esa impresión de mí al verme por primera vez en persona.

Dejó de taparse los ojos y me miró sonriendo.

-No creí que fueses tan hermosa en persona, me quedé pasmado.

Ahora fui yo quien se llevo las manos al rostro, cada vez que me sentía cohibida o no sabía qué responder hacía eso.

-¿Por qué te tapaste el rostro al verme? Le dije un poco nerviosa.

-¡Oh! Es que eres tan hermosa Alison, te vez muy bien. Me dijo aún sonriendo, mirándome como no creyendo lo que tenía en frente.

Sentía como el calor subía a mis mejillas, estaba completamente roja. Me sentí aliviada ya que no se tapó el rostro porque era fea.

-¡Gracias Jackson, tú también te vez muy bien!- lo dije mirando hacia abajo para que no notara lo nerviosa que me estaba poniendo.

-¿Vamos a tomar algo? - Dijo mientras se levantaba. Yo no me había sentado desde que llegué.

Empezamos a caminar hasta que encontramos un puesto de venta de helados.

-¿Quieres? - dijo mirándome fijamente a los ojos.

Tenía la nariz respingada, perfectos para mi gusto, no me había percatado de sus ojos hasta que pose mi mirada en ellos, eran los más hermosos que jamás había visto. Eran grandes, de un color miel. Hacía que se me erizara la piel. Los labios carnosos, lo hacía verse sexy. Deseaba besarlo, deseaba que esos labios fuesen sólo míos. Sentí que el seguía mirándome sonriendo y yo no podía dejar de verlo, hasta que al fin reaccioné.

-S-sí - dije tartamudeando. ¡Oh! Me habré visto muy estúpida, aunque sí lo estaba, el hacía que no pudiera hilar las palabras.

Me tomó de las manos y fuimos a pedir los helados, yo escogí de frutilla y dulce de leche, él granizado y chocolate, caminamos hasta un banco que estaba un poco alejado de todos y nos sentamos, acabé mi helado muy rápido y él también. No dijimos ninguna palabra mientras tomábamos los helados.

-Me pones nervioso - dijo mojandose los labios.

Se veía tan sexy mojandose los labios.

- Tú a mi también. - logré decir, yo también estaba nerviosa.

-Me alegra haberte enviando ese mensaje, sino, no nos hubiésemos conocido. - dijo sonriendo. Se refería a haberme enviado ese mensaje en la red social.

-Yo también pienso lo mismo, no se que hubiese sido de mi si no te hubiese conocido. - dije y no me arrepentí era cierto, yo tenía un pasado muy malo, aún no se lo dije porque temía a que se alejara de mi. Yo lo quería, era más que una amistad, yo lo quería para mi, que fuese sólo mio, no sé si el sentirá lo mismo que yo.

- Me gustas Alison, me gustas mucho... eres una chica muy bella y buena, me siento muy a gusto contigo, y ahora que te veo por primera vez en persona hace que ese sentimiento sea más intenso. - dijo y me quede pasmada como tratando de asimilar todo lo que había dicho. Mi corazón se iba a salir, él siente lo mismo que yo.

SIENTE LO MISMO QUE YO.

Me tomó de las manos mirándome fijamente a los ojos. Quería decirle que yo también lo quería pero simplemente las palabras no salían de mi boca. Hasta que sentí algo sobre mis labios, él se había acercado hasta mi rostro y posó sus labios contra los míos. Sentí que mi estómago se estrujo. Hasta ese momento no le había correspondido el beso hasta que decidí hacerlo, sentía que mis labios encajaban perfectamente a los suyos, me sentía perfecta. Era nuestro primer beso y fue maravilloso. Poco a poco se alejó de mis labios sonriendo como lo hizo desde que llegué.

-Alison..- lo interrumpi antes que pudiera decir más. - Jackson, también me gustas. - dije y su sonrisa se hizo más grande.

-Mi nena ¿Quieres ser mi novia?- dijo tomándome de las manos y llevándola hasta su corazón, latía muy rápido, también le pasaba lo mismo que a mí. Claro que quiero ser su novia.

-No. - le dije y su sonrisa se borró.

-Ja ja tonto, era broma claro que quiero ser tu novia. - suspiró y volvió a sonreír. Y plante mis labios sobre los suyos.

- Gracias mi nena, me haces bien- dijo y me abrazó. Sentía sus brazos alrededor de mí y me sentía bien, quería estar así siempre, entre sus brazos, sentir los latidos de su corazón. Estuvimos así unos minutos, él me besaba en la cabeza y me acariciaba el brazo.

Me sentía protegida, me sentía bien, no me había sentido así hace tiempo.

Ya se hizo de noche y debíamos irnos ya. Creo que leyó mis pensamientos porque sacó sus brazos de encima mío y se levantó.

-Mi nena creo que debemos irnos, ya es tarde, aunque quisiera que nunca acabara este día. - dijo y me sonrojé.

-Sí, vamos mi cielo. - dije y me levanté también, le había dicho mi cielo y sonaba muy bien, entrelazó sus manos con las mías.
Llegamos hasta mi casa, en el camino hablamos de tonterías. Me tomó la mano y llevándola hasta su corazón, me dijo.

-Gracias por este día y por aceptar ser mi novia- no sabia que decir estaba sonrojada de nuevo, él hacía que me sonrojara a cada momento, sólo él.

-No, gracias a ti mi Jackson, te quiero. - dije poniendo mis manos en su mejilla, sus ojos demostraban mucha paz y tranquilidad.

Me despedí de él con un beso, en realidad no quería que se fuera pero debía hacerlo. Entré fui a ducharme y a comer algo. Mi madre no tardaría en llegar. Fui a mi dormitorio me recosté tratando de dormir, estaba muy felíz, ya era novia de Jackson y me sentía felíz.